Columnista
La fuerza silenciosa
En Colombia, el cooperativismo ha sido clave en sectores como salud, educación, ahorro y crédito, producción agrícola, transporte o consumo.

30 de jun de 2025, 01:49 a. m.
Actualizado el 30 de jun de 2025, 01:49 a. m.
A veces, lo extraordinario se esconde en lo cotidiano. Al comprar un yogurt, un medicamento, unas frutas y vegetales, un seguro para el carro, una botella de vino, muchas veces desconocemos que dicho producto o servicio es desarrollado por una organización con un modelo económico distinto, basado en la cooperación y centrado en las personas, como son las cooperativas.
El movimiento cooperativo, que nació en Inglaterra con los Pioneros de Rochdale hace más de dos siglos, ha crecido y expandido hasta convertirse en una fuerza económica y social de gran importancia en el mundo. Gracias a su relevancia en el desarrollo social de la humanidad, las Naciones Unidas han declarado el 2025 como el Año Internacional de las Cooperativas, así que vale la pena a mirar con atención este modelo que muchos usamos, pero tal vez muchos aún no conocen.
En el mundo son casi tres millones de cooperativas, que agrupan a más de 1200 millones de personas -una de cada seis personas en el planeta-. Su impacto laboral es aún más sorprendente: generan empleo o formas de trabajo digno para 280 millones de personas, es decir, cerca 10 % del empleo mundial, según la OIT.
En términos económicos, las 300 cooperativas más grandes del mundo superan los 2,17 billones de dólares en ingresos anuales. En Europa, los bancos cooperativos atienden a 225 millones de clientes, con activos que superan los 9,4 billones de euros y emplean a más de 700 mil personas. En India, más de 250 millones de personas están asociadas a 600 mil cooperativas, muchas de las cuales sostienen economías rurales completas. En Italia, las cooperativas de trabajo asociado representan el 30 % de los servicios sociales del país. En Francia, las cooperativas agrícolas proveen el 40 % de la producción agroalimentaria. En EE. UU., más de 900 cooperativas eléctricas llevan energía a zonas rurales. Y así podemos dar cientos de ejemplos del aporte de estas organizaciones en diversos sectores de la economía.
Pero quizás lo esencial y más importante de las cooperativas está en su filosofía, principios y valores que las diferencian. Es una muestra de la capacidad humana para unirse y conjuntamente encontrar soluciones a sus necesidades. Es un ejemplo real de cómo la suma de pequeños aportes individuales se convierte en una gran fuerza. La democratización de la propiedad en este tipo de organizaciones es fundamental: sus miembros o asociados toman decisiones democráticamente, cumpliendo así sus tres roles de dueños, gestores y usuarios.
Por supuesto, el modelo cooperativo también enfrenta desafíos. Escalar en tamaño y adaptarse a las exigencias del mundo digital, entre otros, son retos que las cooperativas intentan resolver en un mercado cada vez más competitivo, sin renunciar a su esencia. En Colombia, el cooperativismo ha sido clave en sectores como salud, educación, ahorro y crédito, producción agrícola, transporte o consumo. Tenemos ejemplos de organizaciones como Colanta, Coomeva, Coopidrogas y muchas otras que son ejemplo de cómo este modelo puede aportar a la generación de empleo, desarrollo económico y bienestar de millones de colombianos.
Las cooperativas han sido una fuerza silenciosa en la construcción de un mundo mejor. Uno de los grandes retos que tiene el modelo cooperativo es que se conozca mucho más su aporte al bienestar de miles de personas. Ad portas de celebrar, como es costumbre el primer sábado de cada julio, el Día Internacional de las Cooperativas es muy importante que quienes hacemos parte de estas les contemos al mundo que existe un modelo económico diferente, sostenible, que pone al ser humano en el centro de su quehacer y lleva bienestar a la sexta parte de la población mundial.
Economista y MBA con énfasis en negocios internacionales. Exsecretario general de la Gobernación del Valle y Privado de la Alcaldía de Cali. Exdirector del Comité Intergremial y Empresarial del Valle. Actualmente, fortaleciendo la economía solidaria desde el Grupo Coomeva. Hincha del Deportivo Cali. Papá de Manolo y Agustín.