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La Colombia que soñamos
No olvidemos que la reconciliación la tenemos que hacer entre personas que pensamos y tenemos historias distintas...

3 de jun de 2025, 12:47 a. m.
Actualizado el 3 de jun de 2025, 12:47 a. m.
La iniciativa de la fundación ‘Comando de los Sueños’ que dirige Mario Alberto Agudelo en el municipio cafetero de Sevilla, uno de los 42 municipios del Valle del Cauca, viene logrando, mediante el diálogo entre diferentes, que en Sevilla se comience a hablar de reconciliación y de la Sevilla que sueñan y se imaginan para el 2050. En esas andanzas de saber dialogar y unirse entre diferentes, este 5 de junio celebrarán, en dicho municipio, la sexta versión del ‘Día Nacional de los Sueños’.
De tal iniciativa debemos destacar la importancia del diálogo entre diferentes como antídoto frente a tantos odios y polarizaciones, lo mismo que hablar de reconciliación como forma de avanzar por caminos de la no violencia, de paz y de perdón.
No olvidemos que la reconciliación la tenemos que hacer entre personas que pensamos y tenemos historias distintas y que estamos obligados a encontrar caminos de entendimiento y convivencia pacífica en las diferentes regiones.
De modo que el peor error que podemos cometer, desde el Estado y desde los diversos sectores sociales y políticos, es contribuir a clasificarnos como malos o buenos y olvidarnos que, al final de cuentas, una verdadera política democrática de reconciliación nacional nace del perdón, del desarme de la palabra y de la sabiduría de saber reconciliarnos, de ser capaces de escucharnos, respetarnos y convivir pacíficamente entre diferentes en cada municipio y región de Colombia.
Como el derecho a tener sueños de la Colombia que queremos en el futuro, es un derecho de todas las personas que habitamos en nuestro país, lo indicado es que no permitamos que, con la política de los odios, de las envidias, de las descalificaciones y de la violencia en todas sus modalidades nos vayan a afectar ese derecho como ya lo vienen haciendo en diferentes partes de Colombia y del mundo entero.
En esa perspectiva, nuestros sueños de un país mejor, sin tanta corrupción, violencia, desigualdades sociales, contaminaciones ambientales y prepotencia, son posibles de lograr a corto plazo, si sabemos ‘unirnos en la diferencia’ en un municipio, departamento o a nivel nacional, sencillamente para decirle NO al fanatismo, a la política de los odios y de la insolidaridad de algunas personas que posiblemente tienen como fin en la vida, ‘ser los más ricos en el cementerio’.
En ese orden de ideas, es apenas natural, que les manifestemos a los diversos candidatos o candidatas a la Presidencia de la República en el 2026, que queremos conocer públicamente cuál ha sido su historia de vida y sus compromisos éticos en favor de la Colombia que soñamos para el 2030 y donde primero deben ser los niños, las niñas, y los adultos mayores.
Como adulto mayor y persona que gracias a la vida he logrado ocupar varios cargos en el Estado, soy plenamente consciente que lograr lo anterior no es tarea fácil, pero tampoco imposible, lo importante es saber ‘unirnos en la diferencia’ y seguir soñando que otra Colombia es posible, sin corrupción, sin violencia, sin odios, sin tantas desigualdades sociales, sin gobernantes que se creen reyecitos, pero ante todo donde primero sean los seres humanos.
Exministro de Trabajo, exvicepresidente de Colombia, exgobernador del Valle