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Video: tras estar casi 30 años encerrada en un laboratorio, así fue la reacción de una chimpancé al ver el cielo por primera vez
La primate abrazó a su compañero pero continuó, “boquiabierta”, mirando el cielo.
En redes sociales se ha convertido en viral un video en el que se ve la reacción de una chimpancé que, junto con otros compañeros de su especie, estuvieron siendo utilizados para hacer pruebas en laboratorios durante toda su vida y finalmente, casi después de 30 años, salieron al aire libre a pesar de tener un poco de temor al enfrentarse con el exterior.
El hecho fue compartido por la organización Save The Chimps, que también agregó en el video en el que se puede ver la reacción de los cinco chimpancés cuando salieron de un Laboratorio de Medicina Experimental y Cirugía en Primates de Nueva York, para unirse a los campos, luego de estar en un resguardo de rehabilitación para animales Wildlife Waystation.
Sin duda alguna, una de las reacciones más impactantes del video es la de Vainilla, la chimpancé que queda “boquiabierta” cuando sale del encierro y levanta su rostro hacia el cielo, con un azul profundo y totalmente despejado, la primate no dejaba de mirar el firmamento con emoción y admiración, mientras abrazaba a sus otros compañeros.
“Estamos felices de compartir que Vanilla y Shake ahora están completamente integrados en esta gran familia de chimpancés, dándoles la oportunidad y la libertad de explorar la isla de 3 acres de la familia. Shake salió a la isla sin dudarlo, pero Vanilla estaba un poco más aprensiva cuando la puerta se abrió a este nuevo mundo. Se sentó en la entrada hasta que Dwight, el macho alfa, la animó a unirse a él”, afirmó la organización sobre la llegada dela chimpancé.
Y agregaron: “ella saltó a sus brazos (Shake) y él la envolvió en un gran abrazo, un momento especial captado por la cámara. A medida que se armaba de coraje para ir más lejos, estaba asombrada, contemplando el cielo abierto y vasto sobre ella por primera vez en su vida”.
Ahora, Vainilla y Shake se unieron a Magic, Jeff y Ernesta, y ahora se encuentran en Air Force Island, la isla de 3 acres, en la que estarían “tomando el sol, jugando y acicalándose” en medio de otros primates. Además, la organización abrió un fondo de donaciones para estos chimpancés.
IA capaz de reconocer el dolor de su mascota
Una aplicación japonesa capaz de detectar los dolores de los gatos podría, según sus diseñadores, convertirse en una ayuda fundamental para los dueños de estas mascotas y para los veterinarios.
La aplicación, que funciona con inteligencia artificial, se llama CPD, por ‘Cat Pain Detector’, que traducido al español significa ‘Detector de Dolor de Gatos’. Esta plataforma permite evaluar entonces el dolor a partir de la expresión facial de estos felinos.
‘Cat Pain Detector’ arrancó en mayo y actualmente la usan unas 43.000 personas, principalmente en Japón pero también “en Europa y en Sudamérica”, según le contó a AFP Go Sakioka, directivo de la empresa Carelogy, con sede en Tokio.
Los desarrolladores juntaron primero unas 6000 fotos de gatos para estudiar la posición de las orejas, el hocico, los bigotes y los párpados en diferentes circunstancias, a fin de determinar los rasgos variables.
A partir de este amplio registro de expresiones faciales de gatos con dolores y con buena salud, la universidad de Montreal elaboró una escala de “gestos”, que sirve de base para el análisis ofrecido por CPD.
La segunda fase consistió en construir, gracias a la inteligencia artificial, un modelo basado en esos datos. “Actualmente, CPD tiene una precisión de más del 90 %”, asegura Sakioka, quien espera que su empresa vaya más lejos gracias a las alrededor de 600.000 fotografías tomadas por los usuarios.
Según la asociación japonesa de comida para mascotas, el 60 % de los dueños de gatos consultan al veterinario una vez al año, en el mejor de los casos.
Katsuhiro Miyamoto, profesor emérito de la Universidad de Kansai, indicó que el mercado nipón vinculado a los felinos pesaba en 2020 el equivalente de 14.400 millones de dólares.
La suma corresponde a los gastos en comida y veterinarios en todo el país, la venta de objetos y accesorios, y los beneficios generados por el turismo, en particular en las “islas de gatos” o en los “neko-cafés”, los bares para felinos.
*Con información de AFP