Trump confirmó que sostuvo una llamada con el presidente de China, Xi Jinping

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves, 5 de junio, que sostuvo una conversación con su homologo de China, Xi Jinping. Aseguró que fue una “muy buena” llamada telefónica sobre comercio y añadió que ambos líderes se han invitado el uno al otro a visitar sus respectivos países.

“La llamada duró aproximadamente una hora y media, y resultó en una conclusión muy positiva para ambos países”, dijo Trump en su red Truth Social. Y añadió que los equipos comerciales de Estados Unidos y de China mantendrán una nueva reunión “pronto”.

“El presidente Xi nos invitó amablemente a la primera dama y a mí a visitar China, y yo le correspondí. Como presidentes de dos grandes naciones, esto es algo que ambos estamos deseando hacer”, añadió Trump.

Por su parte, el mandatario de China pidió el jueves a su homólogo estadounidense “corregir el rumbo” de las relaciones bilaterales entre sus dos países, indicaron medios estatales.

“Corregir el rumbo del gran barco de las relaciones chino-estadounidenses requiere que lo gobernemos bien y que establezcamos su dirección, sobre todo para eliminar todo tipo de interferencia e incluso destrucción”, dijo Xi a Trump, según la agencia estatal de noticias Xinhua.

Jinping también le pidió a Trump que trate “con cautela” la cuestión de Taiwán para evitar un “conflicto”, informaron medios estatales.

Washington “debería tratar la cuestión de Taiwán con cautela” para evitar que “los separatistas de la ‘independencia de Taiwán’ arrastren a China y Estados Unidos al peligro del conflicto y la confrontación”, dijo la agencia estatal de noticias Xinhua.

Esta llamada tiene lugar en un momento en que los dos países se acusan recíprocamente de poner en peligro la tregua comercial que negociaron el mes pasado en Suiza.

El presidente estadounidense, que ha llevado a su país hacia una dirección totalmente proteccionista desde su regreso al poder en enero, provocó la semana pasada un nuevo estallido de tensión con China.

El magnate republicano acusó a Pekín de no respetar los términos de la tregua comercial negociada en Ginebra el 12 de mayo.

Estados Unidos y China habían llegado a un acuerdo para suspender temporalmente una espiral de aranceles que había elevado las tasas sobre los productos estadounidenses al 125% y las de los chinos al 145%.

Tras dos días de reuniones, Washington y Pekín acordaron reducir temporalmente sus aranceles al 30% y al 10% respectivamente, comprometiéndose a proseguir las conversaciones con vistas a alcanzar un acuerdo comercial.