Muere manifestante baleado en medio de una protesta contra Trump en Utah; reporte de las autoridades

Un manifestante que recibió el sábado un disparo en una protesta contra el presidente Donald Trump en la capital de Utah murió, informó la policía de ese estado del oeste de Estados Unidos.

Arthur Folasa Ah Loo, de 39 años, fue herido de bala en Salt Lake City, en una de las cientos de manifestaciones que tuvieron lugar la víspera en todo el país bajo el eslogan “Sin Reyes” para rechazar las políticas de Trump.

Resultó lesionado por uno de los tres disparos que otro manifestante hizo contra un joven de 24 años que sacó un rifle AR-15 en medio de la protesta, informó este domingo la policía local en la red social X.

La institución añadió que el hombre que portaba el AR-15, identificado como Arturo Gamboa, fue “detenido y encarcelado acusado de asesinato”, aunque los cargos son preliminares y deberán ser confirmados por la fiscalía.

El jefe policial de Salt Lake City, Brian Redd, dijo en rueda de prensa que Gamboa no disparó su arma.

El hombre que atacó a Gamboa llevaba un chaleco de alta visibilidad y aparentemente estaba afiliado a los organizadores de la protesta. No ha sido acusado y está cooperando con la policía, dijo Redd.

Gamboa no tenía antecedentes penales, según el jefe policial, quien afirmó que los investigadores están la fase inicial de la indagación para determinar sus posibles motivos.

Estados Unidos se encuentra sumido en una intensa polarización política, especialmente desde la victoria electoral del republicano Trump el año pasado.

Los disparos en la protesta del sábado provocaron el pánico entre la multitud en Salt Lake City y se produjeron horas después de que una congresista estatal de Minnesota fuera asesinada en su casa, en lo que parece ser un crimen por motivos políticos.

Desfile en medio de protestas

El presidente Donald Trump organizó el mayor desfile militar de Estados Unidos en décadas el día de su 79 cumpleaños, mientras multitudes de manifestantes lo llamaron tirano en protestas en todo el país.

En un ambiente ensombrecido por la muerte a tiros el sábado de una congresista estatal demócrata, el desfile y las manifestaciones pusieron de relieve lo profundamente dividido que está Estados Unidos.

En el palco, acompañado por su esposa Melania, el presidente republicano hizo el saludo militar mientras los tanques rugían, sobrevolados por aviones.

Casi 7.000 militares recorrieron el centro de Washington en el desfile más grande de este tipo desde 1991, que coincidió con el intercambio de ataques entre Irán e Israel, un gran aliado de Estados Unidos.