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Montañista nepalí sube por 27ª vez el Everest e iguala récord de un compatriota
El chino escalo la montaña más alta del mundo. Este hecho declaró la competencia con Kami Rita Sherpa, el hombre del Everest.
El montañista nepalí Pasang Dawa Sherpa alcanzó este lunes la cumbre del Everest por 27ª vez, igualando un récord marcado la semana pasada por otro nepalí en la montaña más alta del mundo, anunció el organizador de su expedición.
“Pasang Dawa Sherpa llegó a la cumbre hoy con un cliente chino. Es su 27ª cumbre”, dijo la empresa que organizó la expedición, Imagine Nepal Trek and Expedition.
La semana pasada, el nepalí Kami Rita Sherpa logró el récord del mayor número de cumbres en la cima más alta del mundo - que tiene 8.849 metros - con 27 ascensiones.
Vale la pena mencionar que Kami Rita Sherpa, de 53 años, conocido como “el hombre del Everest” podría marcar un nuevo récord, ya que tiene una nueva ascensión prevista esta semana.
Nepal tiene ocho de las diez mayores cumbres del mundo y cada año recibe cientos de escaladores en la temporada de temperaturas más clementes y vientos más débiles.
Las autoridades del país han emitido este año 478 permisos para la ascensión del Everest.
La mayoría de los montañistas requieren de un guía y para este año se proyecta que un récord de más de 900 personas intenten subir a la cumbre.
La industria del montañismo en el Himalaya se basa en la experiencia de los guías, que generalmente son del pueblo sherpa, que es originario de los valles del Everest.
Estos guías pagan un alto precio por acompañar a cientos de aventureros cada año a la “Cima del mundo”. Un tercio de los muertos en el Everest son escaladores nepalíes.
El Everest espera una cifra récord de escaladores esta temporada, con un millar de personas que aspiran a alcanzar los 8.849 metros de la cima más alta del mundo, en una costosa y peligrosa ascensión debido a las aglomeraciones y el cambio climático.
De hecho, un alpinista estadounidense de 69 años murió este lunes, la primera muerte de un escalador extranjero en la temporada.
Monte Everest despierta la imaginación
El Everest, llamado Sagarmatha en Nepal y Chomolungma en Tíbet, despertó la imaginación de los alpinistas desde que fue identificado como el pico más alto del mundo.
La primera expedición la realizaron en 1921 un grupo de británicos, pero hicieron falta 32 años y varias expediciones más para que los alpinistas Tenzing Norgay, de Nepal, y Edmund Hillary, de Nueva Zelanda, lograran llegar al “Techo del mundo”.
Cuando en 1923, al alpinista británico George Mallory, le preguntaron qué motivaba su deseo de escalar el Everest, respondió lacónicamente: porque está ahí.
Setenta años después, multitudes de escaladores se agolpan cada año más y más en las laderas de la mítica montaña. En total, más de 6.000 escaladores han llegado a la cumbre, la mayoría en los últimos veinte años.
“El Everest es la montaña más alta y es desde la cima del Everest donde tu mensaje puede llamar más la atención”, anotó el alpinista , Hari Budha Magar, un exsoldado gurkha, amputado de las dos piernas, que subió para sensibilizar al público sobre las discapacidades.
Ascensión de lujo
El costo de la ascensión varía entre los 45.000 y los 200.000 dólares (41.000 y 182.000 euros), según los servicios que se quieran, este valor incluye el permiso oficial, que es de 11.000 dólares, viaje, seguro, equipo, material y, por supuesto, los guías.
Los guías nepaleses, provenientes generalmente de los valles vecinos, se encargan de la logística y la seguridad y aseguran el éxito de las expediciones que emprenden los alpinistas extranjeros. | Foto: 123 RF / El País
Según Pasang Sherpa de Pioneer Adventures, los costos han aumentado en los últimos años porque los escaladores quieren la mejor experiencia.
“La gran diferencia hoy es que las empresas tienen que competir para ofrecer los mejores servicios a sus clientes”, dijo.
En el campo base, según fuentes oficiales, los alpinistas pueden ahora disfrutar de comidas de calidad o conexión wi-fi para estar en contacto con sus familias y aparecer en las redes sociales, entre otros servicios impensables a finales del siglo pasado.