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Mascotas afortunadas y con herencia, conozca el gallo que tiene €15 millones de euros
En diferentes partes del mundo heredar a los animales se ha convertido en una práctica en ascenso.
La muerte de una persona origina múltiples inquietudes para sus familiares y allegados. En medio del dolor por la desaparición física, uno de los asuntos que debe ser atendido es la repartición de los bienes y herencias. Hoy en día, las mascotas han empezado a figurar como herederos.
Se calcula que en países como Estados Unidos, el 44% de las personas que tiene algún tipo de mascota ha pensado en incluir a sus animales de compañía en algún tipo de plan financiero para responder por ellos ante un eventual deceso.
Ahora bien, en el mundo de las celebridades esta práctica ha ido más allá, colocando a disposición de las mascotas, grandes sumas de dinero. Tal es el caso del gallo Gigoo, que pertenecía al multimillonario Miles Blackwell, el cual heredó la suma de 15 millones de euros.
La gata Choupette del reconocido diseñador de modas Karl Lagerfeld recibió cerca de tres millones de euros en el año 2019 cuando se produjo la muerte de su amo.
¿Cómo se reparten las herencias?
Considerando que estos animales tendrían la posibilidad de heredar grandes sumas de dinero, decenas de personas se preguntan, ¿cómo se reparten las herencias? En países como Colombia, existen diferentes formas de llevar a cabo este trámite, la primera corresponde al testamento y la segunda a la sucesión.
De acuerdo con lo establecido en la ley, el testamento es un documento donde la persona en vida decide a quién va a heredar sus bienes una vez fallezca, en este apartado pueden incluirse familiares, amigos, parejas y exparejas, todo esto según potestad del titular de las pertenencias.
La otra forma de distribuir las herencias es el trámite de sucesión. Según el Código Civil de Colombia, pueden beneficiarse los hijos reconocidos sin ningún límite de edad, los padres del fallecido, hermanos y los cónyuges. En caso de no registrarse familiares, la legislación establece que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se quedaría con los bienes.