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Exembajador de Israel en Colombia: “Irán tiene material suficiente para nueve bombas atómicas”
Yoed Magen, exembajador de Israel en Colombia, explica el origen del conflicto con Irán que tiene en vilo al mundo. Asegura que el régimen iraní pretende aniquilar a su país. “No podemos vivir con esa amenaza”

17 de jun de 2025, 08:58 p. m.
Actualizado el 17 de jun de 2025, 08:58 p. m.
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Yoed Magen, exembajador de Israel en Colombia, se encuentra en una aldea ubicada entre Tel Aviv y Jerusalén. Advierte que en cualquier momento puede colgar el teléfono debido a las alertas de posible caída de misiles balísticos lanzados desde Irán.
— Los envían en olas: entre 40 y 60 misiles juntos. Así que debo estar muy pendiente.
En su casa, Yoed no cuenta con un refugio antibombas. Solo los tienen las casas construidas tras principios de los años 90, después de la guerra del Golfo Pérsico. Así que, en caso de que le llegue la alerta de misil a su celular, como a todos los israelíes, tiene entre diez y doce minutos para trasladarse al refugio comunitario en su barrio.

— Entre uno y dos minutos antes de que los misiles caigan, suenan las alarmas. Es un susto tremendo.
La noche, de momento, está tranquila. Así que, desde la sala de su casa, Yoed conversa sobre el origen del actual conflicto entre Israel e Irán que tiene en vilo al mundo.
Israel lanzó primero un ataque a Irán que llamó “preventivo”. ¿Por qué atacó Israel? ¿Por qué no agotar las vías diplomáticas primero?
Para entender lo que está ocurriendo hay que volver unos años atrás. El programa nuclear de Irán tiene casi 25 años. Empezó a principios de los 2000 y ha avanzado muchísimo en los últimos años. Ha habido negociaciones con Irán al respecto, a través de la Agencia Internacional de Energía Atómica, que es el cuerpo responsable de estos temas. Pero esta negociación fue larguísima y durísima, y los iraníes han estado ocultando los elementos militares de su programa nuclear. Ellos siempre han dicho que el programa es para usos civiles, pero tenemos claro que es para uso militar. Irán ocultaba eso y estaba engañando a la comunidad internacional durante muchos años.
Hay otro tema extremadamente importante. Irán, paralelamente al desarrollo nuclear, ha estado amenazando con la aniquilación del Estado de Israel. Y cuando a nosotros, el pueblo judío, alguien nos amenaza con la aniquilación, 80 años después del Holocausto, lo tomamos con mucha seriedad. El régimen iraní lo ha dicho una y otra vez: han estado desarrollando sus armas nucleares para la destrucción del Estado de Israel.

Israel, durante todos estos años, dio la oportunidad a la negociación internacional. Pero sabíamos que Irán estaba engañando. Hace poco detectamos una aceleración de su programa nuclear. Acumularon en poco tiempo mucho uranio enriquecido a 90 grados, el grado militar suficiente para la bomba atómica. Acumularon tanto material que tenían suficiente para nueve bombas atómicas.
Paralelamente, han acelerado la producción de misiles balísticos con el objetivo de llegar a diez mil, que alcanzan fácilmente Israel. Están desarrollando otros misiles de largo alcance, capaces de llegar hasta Europa. La combinación de esto es un lujo con el que Israel no puede vivir. Lo hemos dicho una y otra vez: el régimen de Irán es una amenaza existencial para Israel. Por lo tanto, en la madrugada del pasado viernes llegamos a la hora cero; decidimos actuar y enviar un ataque preventivo.

Hay quien afirma que Israel estaría interesado en el petróleo y el gas de Irán, dominar ese tránsito de estos recursos.
Israel no necesita recursos de Irán. Estados Unidos tampoco. Lo que sí es cierto es que Israel no puede vivir con un Irán nuclear. Irán, en todos estos años, ha construido lo que llamamos un anillo de fuego alrededor de Israel. En el sur, en la Franja de Gaza, a través de sus aliados, rodea a Israel con Hamás; en el norte, en Líbano, con la organización terrorista Hezbolá; en el sur más lejano están los hutíes, en Yemen; y cerca de Irán, en Irak, hay milicias proiraníes. Y también tenían a Siria hasta hace poco. Es decir, que todos estos aliados estaban atacando a Israel en los últimos dos años, cuando empezó la guerra contra Hamás. Y en abril del año pasado, Irán atacó por primera vez en la historia directamente a Israel. Es decir, que para nosotros tener un Irán nuclear es un suicidio. Es darle al régimen más peligroso del mundo, como lo es Irán, el arma más peligrosa del mundo.
¿Qué certeza se tiene de esa bomba atómica de Irán? ¿O es una sospecha?
No es una sospecha. Lo dio por hecho la Agencia Internacional de Energía Atómica. Y no es que tengan el arma. Salimos a esta operación preventiva para evitar que ellos desarrollen el arma. Una vez ellos lleguen a completarla, ya no vamos a poder hacer nada. Por lo tanto, teníamos que evitarlo, actuar ya.
Los objetivos de nosotros en esta operación son degradar lo más que se pueda el programa nuclear de Irán. Vamos detrás de las instalaciones nucleares, además de eliminar su cúpula militar: todos aquellos que han estado amenazando a Israel día y noche, y han estado operando contra Israel en los últimos años. Eliminamos a los cabecillas —o más bien a los encargados— del programa nuclear. Vamos detrás de todo lo que tiene que ver con el programa nuclear de Irán, también todo lo que tiene que ver con el programa de misiles balísticos.

Israel tiene una gran cortina de hierro contra los misiles balísticos. Esta vez falló y cayeron algunos en sitios poblados. ¿Qué pasó?
Para aclarar este punto hay que retomar lo dicho anteriormente: Israel está golpeando duramente al régimen iraní. Pero vamos únicamente detrás de infraestructura militar y nuclear, no vamos detrás del pueblo iraní, no estamos bombardeando a los civiles. En Teherán hay instalaciones militares: detrás de eso sí vamos, pero no estamos contra el pueblo iraní, que está oprimido por el régimen.
El régimen iraní llegó al poder en 1979. Es un régimen radical, fundamentalista, que exporta su ideología extremista al mundo musulmán. De esa manera están involucrados en el Líbano, en Siria, en Irak, en Sudán, en Yemen. El mundo árabe le teme a Irán. E Irán, para su hegemonía, quería desarrollar esas armas nucleares.
Para nosotros es muy importante distinguir lo que está haciendo Israel de lo que está haciendo Irán: vamos detrás de las instalaciones nucleares; en cambio, Irán lanza todos los días misiles contra la población civil de Israel, contra las ciudades.

Ahora bien, Israel tiene varios sistemas de intercepción de esos misiles. Está el sistema Flecha, que es para misiles balísticos, que intercepta entre un 80 % y 90 % de todos los misiles. Pero no es infalible. Hay fallas. Y con que caiga un solo misil en una ciudad tan poblada como Tel Aviv, causa muchísimo daño.
Irán lanza sus ataques contra la población civil de Israel, algo que Israel no hace. Es más, Israel advirtió a la población iraní de ciertos lugares que salieran de sus casas y de la zona donde estaban, porque se iba a atacar una instalación militar cercana. Por eso vemos filas y filas de ciudadanos que están saliendo de Teherán, porque nosotros advertimos. Vamos únicamente contra los militares y sus instalaciones. Eso es muy importante de distinguir y de aclarar.
Hace 77 años surgió Israel y siempre ha estado en conflicto. ¿Es posible la hermandad con los vecinos?
Es posible y es difícil a la vez. Ya hemos llegado a acuerdos de paz con Jordania y con Egipto, que son vecinos inmediatos. También con Marruecos, Emiratos Árabes. Sí es posible, pero lamentablemente en esta región hay quienes no nos quieren, porque para ellos esta tierra es islámica, musulmana, donde no hay lugar para otros que no sean musulmanes, y nos ven a nosotros, a Israel, como fieles representantes de la cultura occidental.
Pienso que si Israel llegara a degradar lo suficiente el programa nuclear de Irán y debilitar al régimen iraní —que a la vez es un enemigo declarado de varios de los países árabes de la región (Irán no es un país árabe, es un país musulmán persa)—, y los países árabes, sobre todo los que están en el Golfo Pérsico, le temen a Irán, entonces, al debilitar al régimen iraní, ese régimen tan oscuro, fundamentalista, que oprime a sus ciudadanos, que mata a los homosexuales y a mujeres simplemente por no tener puesto el hiyab, al debilitarse, puede que se abran oportunidades de paz en esta región. Y no hay duda de que si el régimen iraní se debilita, va a haber mucha más estabilidad. Irán es el mayor desestabilizador de esta región, el financiador más grande del terror global, la cabeza del eje del mal, que tiene varios países radicales y organizaciones de terror como Hezbolá, Hamás y los hutíes.

¿Cuándo terminará la guerra en la Franja de Gaza?
Hay que aclarar también que la guerra en Gaza no es contra los palestinos. Es contra el grupo de terror Hamás, que atemoriza y hace miserable la vida de los propios palestinos que viven en la Franja de Gaza. Obviamente ellos no lo pueden decir, porque los matan.
Hamás atacó a Israel hace un año y ocho meses. Más de 3.000 terroristas se infiltraron en el territorio israelí, asesinando a 1.200 civiles, violando mujeres, decapitando, quemando familias enteras, torturando a la gente y secuestrando a 250 israelíes.
Hamás nos impuso esta guerra. Salimos a una guerra que no queríamos: se nos fue impuesta. Y no podemos seguir viviendo en esta región con un vecino como Hamás.
El ataque del 7 de octubre de 2023 fue el peor que ha sufrido el pueblo judío desde el Holocausto. Y no podemos permitir que vuelva a pasar.
Una vez Hamás libere a los 53 secuestrados que siguen en cautiverio y se desarme, ahí habrá tranquilidad y podremos llegar a un cese al fuego. Pero Hamás se tiene que ir. No se puede quedar allí.