El papa Francisco fue dado de alta: así fue su primera aparición en público

Tal y como se había anunciado anteriormente por el Vaticano, este domingo, el papa Francisco abandonó el Hospital Gemelli de Roma, donde permanecía internado desde hace cinco semanas debido a una bronquitis que evolucionó en una neumonía bilateral.

En su primera aparición en público desde su hospitalización el 14 de febrero, el pontífice argentino saludó a los fieles desde un balcón del centro médico y les dio las gracias.

“¡Gracias a todos!”, dijo con voz débil ante un micrófono, sentado en una silla de ruedas, para los cientos de personas que se encontraban reunidas bajo el balcón, antes de abandonar el establecimiento.

“Puedo ver a esa mujer con flores amarillas, bien hecho”, dijo con una pequeña sonrisa, ante las risas de la multitud. El jefe de los 1.400 millones de católicos del mundo estuvo en el balcón durante dos minutos y fue dado de alta de inmediato.

Posteriormente, el sumo pontífice continuó su camino y se alejó del lugar en un auto, saludando desde la ventana cerrada del asiento delantero mientras pasaba junto a los periodistas. Se le podía ver usando una cánula, que es un tubo de plástico que permanece al interior de las fosas nasales y suministra oxígeno.

Francisco se veía cansado y más delgado de lo habitual. Los médicos han dicho que su salud ha mejorado lo suficiente como para que pueda irse a casa, aunque tiene por delante una larga recuperación de al menos dos meses.

Tras su salida, Jorge Bergoglio impartió el Ángelus, una oración que tiene lugar todos los domingos a medio día, habitualmente pronunciada en público por el papa desde una ventana del Palacio Apostólico que da a la Plaza San Pedro, y que no presidía desde el pasado 9 de febrero.

En esta, el pontífice escribió estar “entristecido por la reanudación del intenso bombardeo israelí de la Franja de Gaza” y exigió su fin “inmediato”.

Desde el miércoles 19 de marzo, la Santa Sede confirmó una mejoría del estado clínico del papa y el sábado, el equipo médico del hospital anunció su dada de alta.

El pontífice se mostró “muy contento” cuando supo esta noticia. “Llevaba tres o cuatro días preguntándonos cuándo podría volver”, dijo el doctor Sergio Alfieri.

Según explicó Alfieri, lo que se viene para el argentino de 88 años es una larga convalecencia, que es el periodo de recuperación.

“El hospital, aunque parezca extraño, es el peor lugar para una convalecencia: es el lugar donde se contraen más infecciones”, explicó en una rueda de prensa.

Durante ese tiempo, el papa no podrá mantener sus citas diarias habituales. Es importante recordar que Francisco se impuso hasta ahora un ritmo frenético de trabajo, encadenando reuniones y celebraciones religiosas sin dejar de viajar.

También mencionó que el jesuita deberá seguir sus sesiones de rehabilitación, para recuperar el uso de su voz habitual.

Teniendo esto en cuenta y ad portas de la Semana Santa, el Vaticano todavía no ha dado a conocer quién será el encargado de dirigir el apretado cronograma de actos religiosos previos al momento más sagrado del calendario cristiano.