Mundo
Descartan alerta de tsunami para las costas de Cuba tras terremotos de este domingo
El Centro Nacional de Tsunami de EE. UU. dice que no hay riesgo de una emergencia de ese tipo.
No hay alerta de tsunami para la isla de Cuba, informó el Centro Nacional de Tsunami de los Estados Unidos, luego del potente terremoto de magnitud 6,8 que sacudió este domingo la costa sur de ese país, cerca de la ciudad de Santiago.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) situó el temblor a 14,2 kilómetros bajo el océano, a unos 35 kilómetros de la costa de Bartolomé Masó, en la provincia de Granma.
Este terremoto sucedió a otro de magnitud 5,9 que se presentó una hora antes, según advierten los servicios geológicos.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si el movimiento telúrico provocó daños o dejó personas afectadas.
¿Qué es un tsunami?
Según National Geographic, la palabra tsunami o sunami, procede las palabras japonesas “tsu”, la cual se traduce como “puerto” o “bahía”, y “nami”, que significa ola. “En todo el mundo se ha adoptado este término nipón para referirnos a un fenómeno que consiste en la llegada de una serie de olas que se precipitan hacia la costa y que pueden ser provocadas por grandes terremotos que tienen lugar cerca o debajo del océano, erupciones volcánicas, deslizamientos submarinos de tierra, deslizamientos terrestres de grandes volúmenes de escombros, detonaciones nucleares submarinas e incluso el impacto de un meteorito de grandes dimensiones”.
Asimismo, aclaran que es muy diferente a un maremoto, dado que los tsunamis consisten en “una serie de olas que pueden producirse a lo largo de horas e incluso días, y que se precipitan hacia la costa como una marea que crece muy rápidamente, genera poderosas corrientes y se extienden tierra adentro generando grandes daños materiales. A menudo toman la forma de paredes de agua que pueden alcanzar la costa en periodos de entre 5 y 60 minutos.”, explica la entidad.
Advierte además que cuando “la ola de un tsunami ingresa tierra a dentro por primera vez, suele retroceder dejando expuesto el lecho marino a lo largo de decenas e incluso centenares de metros”. esto sería una señal de que las personas deben alejarse de la costa todo lo posible.
De igual forma, son especialmente peligrosos cuando sus olas llegan a un puerto natural o artificial, donde generan potentes corrientes o se adentran, a veces durante kilómetros, por ríos o marismas.
Según la base de datos histórica global del Centro Nacional de Datos Geofísicos de los Estados Unidos, más del 80 % de los tsunamis registrados han sido producido por terremotos.
En algunos de los casos más extremos, las olas pueden tener hasta los 30 metros de altura.