¿Cuestión de fe? Vaticano informa sobre el estado de salud del Papa Francisco

El papa Francisco, que está hospitalizado y tiene una neumonía, está “estable” y sus análisis de sangre muestran una “leve mejoría”, informó el Vaticano. Esto significa que los análisis de sangre que fueron revisados por los médicos del hospital Gemelli de Roma demuestran que el sumo pontífice presenta una inflamación menor.

“El cuadro clínico del Santo Padre es estable. Los análisis de sangre, examinados por el personal médico, muestran una leve mejoría, en particular los indicadores de inflamación”, declaró el Vaticano a través de un comunicado.

La prensa local asegura que el jesuita de 88 años, luego de consumir su desayuno de este miércoles, se dedicó a leer algunos periódicos y posteriormente estuvo haciendo un trabajo leve con algunos de sus colaboradores más cercanos. Ya en horas de la tarde, recibió la visita de la primera ministra de Italia, Georgia Meloni, quien dijo que lo vio “alerta y receptivo” y que incluso “bromeó” con él durante 20 minutos.

“Estoy muy feliz de haberlo encontrado alerta y receptivo. Hemos bromeado como siempre. No ha perdido su proverbial sentido del humor”, dijo Meloni tras salir de su encuentro con el sumo pontífice.

Una fuente del Vaticano informó que el pontífice puede levantarse y sentarse en un sillón. Respira sin asistencia mecánica, pero no se descarta que la utilice por algunos momentos cuando lo requiera.

A pesar de los reiterados problemas de salud de los últimos años, entre ellos de cadera, dolores en la rodilla que le obligan a ir en silla de ruedas, operaciones o infecciones respiratorias, Jorge Bergoglio ha mantenido una cargada agenda y declaró que no tiene intención de bajar el ritmo. Sus médicos insisten en que tendría que frenar un poco sus actividades.

La hospitalización de Francisco, la cuarta en menos de cuatro años, ha relanzado el debate sobre su salud, especialmente porque su ingreso llega al inicio del año jubilar de la Iglesia católica, lo que implica una larga lista de eventos, muchos de ellos presididos por el papa.

Antes de su ingreso el viernes, se le vio en varias apariciones públicas algo debilitado, con el rostro hinchado, la voz entrecortada y había delegado en sus asistentes más de una vez la lectura de sus discursos.

Según el teólogo jesuita Antonio Spadaro, cercano al papa, Francisco podría estar hospitalizado entre dos y tres semanas. “Está claro que la situación es delicada, pero no vi ninguna forma de alarmismo”, declaró Spadaro al diario Il Corriere della Sera. El papa “tiene una energía vital extraordinaria. No es alguien que se descuide, no es un hombre resignado”.

*Con información de AFP y redacción de El País