Mundo
Como Luis Rubiales | Policía español denuncia que mujer le robó un beso en plena manifestación; “mi reacción fue de asco”
El hecho quedó grabado y se hizo viral través de las diferentes redes sociales.
En las últimas horas se reportó un hecho bastante particular en la manifestación del referéndum independentista de Barcelona. En medio de las marchas, un agente de policía se encontraba junto con sus compañeros para asegurarse de que la manifestación de desarrollara de una forma pacífica.
Mientras todo se ejecutaba con tranquilidad y los medios de comunicación realizaban sus respectivos reportajes, una mujer se plantó de frente al policía. Este, de manera tranquila, permaneció en su lugar, pero, de un momento a otro, la mujer decidió tomarlo de su uniforme y le robó un beso al frente de las cámaras y los demás manifestantes.
El policía no reaccionó de manera agresiva ante la mujer, solo dio unos paso atrás. Minutos después de lo sucedido, el agente habló con los medios de comunicación y manifestó su enojo e indignación por el beso que le dio la mujer, acto que evocó el beso que Luis Rubiales le dio a Jennifer Hermoso.
Los hechos tuvieron lugar en la Vía Augusta, frente a los Servicios Centrales del Departamento de Enseñanza. “Mi reacción, además de asco, fue de contención por la extrema violencia”, expresó el policía, en palabras recogidas por Blu Radio.
El agente también dijo que el beso que le dio la mujer, de unos 60 años, puede ser considerado como un delito contra la libertad sexual, esto según con el artículo 181 y siguientes del Código Penal.
Manifestaciones en España
El movimiento independentista catalán celebró el lunes 11 de septiembre su gran movilización anual con un protagonismo renovado por tener las llaves del próximo gobierno español, aunque sin las multitudes del pasado ni excesivas esperanzas en que las negociaciones con Madrid les acerquen a su objetivo final.
Con una bandera independentista a la espalda, Ignasi Segon, un jubilado de 73 años, afirmaba creer que la negociación emprendida por los partidos separatistas para una posible investidura del socialista Pedro Sánchez es “una oportunidad para que Cataluña reciba algún reconocimiento”, reseñó la AFP.
El diálogo con Madrid “es la única salida” para dar “pasos”, aunque no traerá “lo que queremos, que es la independencia”, añadió resignado. Una opinión compartida por Joan Barrull, un habitual de “la Diada”, la fiesta regional de esta rica región del noreste español, que desde hace una década es escenario de grandes manifestaciones en Barcelona. Como es habitual, el acto central arrancó a las 17H14 (hora de España), una hora que evoca la caída de la ciudad en manos de las tropas de Felipe V un 11 de septiembre de 1714.
“Siempre conseguimos cosas y avanzamos cuando nos necesitan desde Madrid”, ahondó Barrull, un biólogo de 59 años que llevaba una camiseta independentista y deseaba que los políticos separatistas fueran más ambiciosos en sus demandas y presionaran por un referéndum de autodeterminación reconocido, algo que rechaza de plano la administración central.
“Estamos negociando cosas del idioma” catalán, “que me parece muy bien, pero no ponemos sobre la mesa la independencia”, lamentó. Portando una pancarta escéptica con los políticos, Mercè Masnou, una gestora deportiva de 62 años, mostraba su recelo a unas negociaciones que aún se encuentran en fase inicial: el gobierno español, dijo, “nos enredará como siempre”.
“Lo que hace el Estado español es lanzar un anzuelo y decir ‘eso que nos estáis exigiendo, lo cumpliremos’, y no lo cumplirán”. Unos metros por delante, Anna Bernadàs, una auxiliar de enfermería de 34 años que volvía a una marcha por la Diada tras un par de ediciones ausente, compartía sus reservas.
“No tengo confianza en el gobierno español, porque sé que al final nos tomarán el pelo como siempre”, agregaba, pese a mostrarse partidaria del diálogo.