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Autopsia de Ana María Serrano revela detalles del feminicidio; esta fue la causa de su muerte
La Fiscalía de México sacó a la luz los resultados de la necropsia.
El crimen de Ana María Serrano, una joven colombiana que soñaba con ser cardióloga, estremece a Colombia y a México, el escenario del trágico desenlace. La mujer de 18 años fue asesinada en su vivienda en Ciudad de México el pasado martes, 12 de septiembre, al parecer a manos de su expareja, Alan Gil Romero, hoy capturado.
Con el paso de las horas salen a la luz cada vez más detalles de este caso. Uno de los últimos es el resultado de la autopsia practicada al cuerpo de Serrano Céspedes, quien era sobrina del exministro de Hacienda José Manuel Restrepo.
El comunicado publicado por la Fiscalía mexicana indica que médicos forenses encontraron huellas dactilares en el cuello de Ana María, indicio de que fue asfixiada. “La necropsia estableció que la víctima falleció por asfixia mecánica debido a la compresión extrínseca del cuello en su variedad de ahorcadura, toda vez que de acuerdo a las pericias realizadas en el cuello de la víctima se observó un surco cutáneo producto de la acción propia de un agente constrictor de consistencia dura y áspera”, se lee en el reporte.
Con base en estas evidencias, el ente judicial concluyó que la muerte de Serrano fue un caso de feminicidio. “Con estos datos de prueba se estableció que fue víctima de feminicidio, ya que se identificaron antecedentes de violencia de género, por lo que se estableció la investigación bajo el Protocolo de Feminicidio para visibilizar, diligenciar y abordar la investigación con perspectiva de género”, detalló la Fiscalía.
El ente acusador también reveló detalles sobre el ‘montaje’ que hizo el exnovio de la joven para simular que el crimen fue un caso de suicidio. Por un lado, gracias a las cámaras de seguridad del lugar y los testimonios recolectados en la investigación, se conoció que Allan fue a la casa de la víctima en tres oportunidades el día del feminicidio.
El hoy detenido llegó al lugar en un vehículo marca Kia sin placas de circulación y usaba tapabocas negro y una gorra azul marino, con el fin de no ser identificado. La última visita del hombre a la vivienda fue hacia las 6:00 de la tarde, cuando Ana María se encontraba sola. “Presuntamente ingresó al inmueble donde la habría asfixiado hasta causarle la muerte. Finalmente, se retiró a bordo del mismo vehículo, lo que quedó registrado en cámaras de seguridad, donde se le observa con el rostro oculto por una máscara”, explica la Fiscalía.
Dos días después del feminicidio de la joven colombiana, los investigadores recabaron huellas dactilares en los accesos de la casa, además de una prueba de luminiscencia en la habitación y, por último, la necropsia al cuerpo de la joven.
La Fiscalía en México confirmó que en la noche del domingo, 17 de septiembre, se realizó la captura de Alan Gil Romero, el principal sospechoso en el caso. Otra de las pruebas contra Gil Romero es que sería el autor de unos mensajes de WhatsApp que recibió la madre de la víctima.
Los mensajes suicidas a nombre de Ana María fueron precisamente la señal que encendió las alarmas. Ante el temor que sintió, la madre de la joven, María Ximena Céspedes, hizo un llamado a su vecino, quien encontró su cuerpo sin vida dentro de la vivienda.
A través de un video, la madre resaltó que el exnovio acusado de presunto feminicidio fue capturado y está enfrentando las etapas preliminares por el proceso en su contra. Sin embargo, mencionó que su familia no está segura. “No solo nos quitó a mi hija, sino también la libertad y la tranquilidad. No podemos regresar a nuestra casa”, declaró.