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La disrupción de la moda: Colombiamoda 2024 fue el reflejo de los nuevos intereses de los talentos emergentes y grandes creativos del diseño
Los nuevos creativos de la moda, y el mundo del estilo comienzan a apostar por la sostenibilidad, la circularidad y la autenticidad. Esto es lo que deja Colombiamoda 2024 en la materia.
Por Johanna Fiallo, periodista El País
La semana más importante de la moda en Colombia, ‘Colombiamoda 2024′ terminó el jueves, en Medellín, dejando una certeza: el talento creativo y el sello de autor colombiano, siguen tomando fuerza en latinoamerica y el mundo, demostrando su poder transformador.
Fueron cuatro días, en los que esta celebración que convoca la moda, atrajo a más de 70.500 asistentes, provenientes de más de 40 países, entre ellos 12 mil compradores, para conocer el valor diferencial de las marcas y creadores nacionales con propuestas únicas, donde la sostenibilidad, la circularidad, la innovación y la moda consciente fueron el eje central de este encuentro.
Un total de 25 pasarelas, internas y externas, demostraron, además de la versatilidad de la industria, su capacidad de fusionarse con la creatividad, la cultura, la infraestructura y el arte.
Y en ese sentido, llegó un cambio de paradigma a lo que para muchos ha sido considerado ‘tendencias de la moda’. Y es que este año hubo una percepción que comienza a ganar terreno y que dista mucho de todo lo que antes era conocido. Hoy poco o nada las marcas han comenzado a ceñirse a las tendencias y, en cambio, han apostado por lo auténtico.
“Cada vez menos interesa la tendencia. Creo que como yo, hay muchos que prefieren las prendas longevas. Hablar de tendencia es confundir, es presionar a otros socialmente. Hoy somos disruptivos, no buscamos encajar. La tendencia entonces, es ser mucho más responsables con el consumo, y con la sostenibilidad a través de la moda”, destacó el reconocido estilista y ahora creativo de la moda, Franklyn Ramos, quien hace cuatro años se aventuró en el mundo de la moda con su propia marca ‘Toscano’, pero solo hasta ahora se animó a presentarla al mundo en una pasarela que tituló ‘Pervivir’. Colección que representó el regreso a las raíces, a lo básico, a la comodidad y al estilo propio y fresco.
No hubo prints en su colección, pero sí prendas hechas a conciencia, pues los algodones reciclados, el denim y otros textiles fueron el insumo predilecto.
Otros creativos, también hicieron lo propio. El caleño Andrés Otálora se decantó con su clásico romanticismo en elegantes vestidos, enterizos, faldas y bermudas estampadas, haciendo honor a los paisajes Guajiros y a la perdurabilidad de sus diseños. El túnel de oriente fue el escenario para su pasarela, la más larga de Colombiamoda.
Además, un colectivo vallecaucano con marcas como ISGO, Zorro Gris y Juan Enríquez, definieron su propia esencia con la creatividad hecha a base de Denim y otros textiles.
Este tejido sirvió de insumo para toda clase de prendas, desde elaborados atuendos totales, hasta excéntricos looks tejanos sin género, pasando también a otras telas para crear una colección inspirada en el paganismo con el misterio que pueden generar criaturas del universo pagano. El más impactante, un traje hecho en llamas.
Y ni qué hablar de la consciencia ambiental de los talentos emergentes, reflejada en el trabajo el diseñador Santiago Ospina, quien presentó en la pasarela Épica, su colección ‘Cowboys Underwater’, una propuesta totalmente diferente a lo convencional, donde el llamado al cuidado de las especies vibró al unísono de la pasarela con un despliegue del nailismo (moda en uñas), color y mucha autenticidad.
Los corales, tiburones, osos pandas y un sinfín de especies amenazadas se reflejaron en su propuesta.
Por supuesto, la artesanalidad, la circularidad, y el trabajo manual también tuvieron espacio en esta semana de la moda que ya no deja tendencias, o tal vez sí, pero en un segundo plano, ahora solo es el reflejo de la individualidad propia de los nuevos talentos, y a la elegancia clásica, -que no se ajusta a la pronta moda-, de los que ya tienen un gran recorrido en la industria.
El reflejo de toda una generación que se define en múltiples estilos, y busca visibilizar diferentes formas de expresión.
Romper las reglas
Desde hace años, el ‘streetwear’ es más que una simple tendencia de moda; es un movimiento cultural que ha roto las barreras de la estética tradicional para convertirse en un eje de expresión para toda una generación. Y por eso, porque en la calle no hay derecho de admisión, una marca caleña conquistó en Colombiamoda a los que se definen con el estilo urbano. Se trató de QST, firma que presentó en las antiguas bodegas de Coltabaco, una colección de recuerdos que se escriben a diario entre esquina y esquina. “Queremos crear sobre lo que aún no se ha escrito, cuestionar los estándares, dibujar en las calles nuevos conceptos inspirados en lo que está pasando afuera, pero también en lo que pasa acá, en lo nuestro”, QST.