Judicial
Las tres pistas clave que esclarecieron el feminicidio de Emily Villalba en Chocontá
La Fiscalía presentó las pruebas contundentes, incluyendo las prendas de vestir y el imputado no aceptó los cargos

El asesinato de Emily Villalba, una joven de 15 años en Chocontá, Cundinamarca, generó una gran conmoción en todo el país. Tras una exhaustiva investigación, las autoridades capturaron el pasado 14 de marzo al principal sospechoso del crimen, el cual se encuentra bajo medida de aseguramiento preventivo.
En medio de la captura, la policía encontró varias pruebas que permitieron esclarecer el caso, estas incluyen videos de seguridad, el hallazgo de un celular en la escena del crimen y la ruta que Emily siguió antes de desaparecer.

Pistas de las autoridades
Cámaras de seguridad y la última caminata de Emily:
El pasado 12 de marzo de 2025, Emily desapareció después de salir de una cita odontológica y posteriormente, cámaras de seguridad captaron a la menor caminando junto a Marco Antonio Parra Rodríguez, un vecino conocido de su familia.
Los videos muestran a Parra Rodríguez avanzando unos pasos adelante de Emily en una zona conocida como El Poblado. Más adelante, fue captado en el sector Pueblo Viejo Bajo, donde se registró el momento en el que iban caminando a la par.

Este fue el último rastro de la menor antes de que su cuerpo fuera encontrado en una zona boscosa con signos de asfixia mecánica y múltiples lesiones. Pese a que inicialmente presentaba signos vitales, mientras era trasladada al hospital municipal, falleció.
Un celular y prendas clave en la escena del crimen
El segundo indicio determinante en la investigación fue el hallazgo de un teléfono celular en el lugar donde fue encontrada Emily. Este dispositivo, que pertenecía a Marco Antonio Parra, permitió a los investigadores vincularlo con el crimen.
Además, las cámaras de seguridad captaron a Parra Rodríguez caminando solo 48 minutos después, sin los objetos que llevaba antes, entre ellas algunas prendas de vestir, lo que levantó más sospechas de su participación en el feminicidio.
El fiscal del caso explicó que el acusado intentó justificar el abandono de sus objetos personales. “Para ese momento, este ciudadano Marco Antonio Parra Rodríguez expresa que ha sido atacado por unas personas, y le han quitado su bicicleta, comenzando a mentir para buscar una estrategia evasiva y huir del lugar de los hechos”.
Aparente relación de confianza entre Emily y su agresor
Las autoridades investigan cómo la adolescente terminó caminando con el sospechoso. Según las pesquisas, Parra Rodríguez vivió y trabajó en Chocontá durante varios años, lo que le permitió integrarse en la comunidad y posiblemente ganarse la confianza de la familia de la víctima, y por ello, ella no se alejó del hombre cuando iba caminando.
Tras las pistas y el respectivo proceso judicial, la Fiscalía le imputó cargos por feminicidio agravado y debido a la gravedad del caso y el riesgo de fuga, se ordenó su reclusión en un centro penitenciario mientras avanza el proceso judicial.
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