Judicial
Las caravanas del terror en Cali siguen sin control, ¿deben prohibirse?
En Cali, la noche del 31 de octubre se vio empañada por dos homicidios. Las autoridades recibieron 3200 llamados al 123.
Por: Laura Cortez Palacios/ Reportera de El País
Las calles de Cali durante la noche del martes 31 de octubre fueron un completo caos debido a las caravanas de 14.000 motociclistas que, en gran parte, circularon sin cumplir las normas y, pese al acompañamiento de las autoridades y el despliegue de todas las capacidades, la situación una vez más se salió de control.
De acuerdo con el comandante de la Policía de Cali, brigadier general Daniel Gualdrón, se están ofreciendo hasta $50 millones para quien brinde información que dé con la captura de los autores del acto de sicariato que cegó la vida de Vásquez.
“Tenemos algunas informaciones, seguimientos y recolección del material de video y de algunos testimonios que probablemente nos van a ayudar a esclarecer este lamentable hecho”.
Además del homicidio del Dj, también ocurrió otro hecho de sicariato en el marco de la movilización que se encuentra en investigación. A pesar de las críticas al desorden y pánico que las caravanas generaron en la ciudad, el comandante afirmó que “comparado con el año pasado en la misma fecha, fueron siete homicidios menos. Recordemos que el año pasado el área metropolitana tuvo nueve asesinatos, este año fueron dos”.
Gran parte de la población caleña no está de acuerdo con que se permitan estas actividades, que en palabras de Gualdrón estuvieron marcadas por “la intolerancia y el alicoramiento”.
“Recibimos más de 3200 llamadas al 123, todas relacionadas con riñas, ruidos y otras acciones relacionadas con los motociclistas”.
Y es que aunque más de mil uniformados acompañaron las caravanas que contaron con dispositivos especiales de inteligencia y Policía judicial para vigilar el minuto a minuto de las movilizaciones, estas, como todos los años, se salieron de control.
El alcalde electo de Cali, Alejando Eder, lamentó el fallecimiento de los dos jóvenes y afirmó que durante su gobierno se realizarán operativos con anterioridad para evitar que ocurran hechos lamentables. “Este plan prevé que para la noche del 31 de octubre tengamos PMU, un dispositivo de Tránsito, Policía y Ejército si es necesario y un trabajo de otros organismos de la Alcaldía que refuercen la prevención desde meses antes”.
Pablo Uribe, experto en seguridad ciudadana, concordó con Eder, ya que afirmó que para controlar estos encuentros se necesita trabajo articulado con mucha anticipación. Hay que “involucrar a los líderes que organizan a la gente para salir a estas caravanas y tratar de llegar a unos acuerdos en donde esto se haga bajo unas condiciones de control mínimas, por unas calles delimitadas, con un acompañamiento policial desde el principio y bajo ciertas reglas de convivencia y de seguridad vial”.
De la misma manera, el abogado y exsecretario de seguridad de Cali, el coronel (r) Carlos Soler, expresó la necesidad de que las autoridades de tránsito estén presentes en las rutas designadas para que se cumplan condiciones mínimas de seguridad. “Que la gente entienda que debe tener cascos, respetar los semáforos y los carriles del MÍO”.
Por su parte, Gustavo Orozco, politólogo experto en seguridad y terrorismo, fundador de Objetivo Cero, sostuvo que estas actividades de Halloween tienen muy poco de celebración y en su mayoría están compuestas por personas que quieren crear caos.
“La gente ni siquiera está disfrazada, solo quieren generar desorden y anarquía, entonces se aprovechan de esos contextos para hacer lo que se les antoja”, indicó.
Orozco consideró que para que estas movilizaciones se debe tener al menos un poco de control, es indispensable militarizarlas y de esta manera minimizar las acciones delictivas como hurtos y homicidios que se pueden registrar en medio de la multitud de motociclistas, muchos de los cuales tienen máscaras y tapan las placas de sus vehículos, lo que dificulta las labores de reconocimiento.
Sin embargo, Uribe sostuvo que el Ejército no tiene entrenamiento para manejo de multitudes, puesto que sus labores de seguridad son otras, y es la Policía quien tiene las capacidades para tomar el control de estas actividades en compañía con las autoridades de tránsito.
Otra opción es la prohibición total de las caravanas, estrategia que a Orozco no le parece pertinente. “Es imposible que una prohibición realmente se cumpla, me parece que eso es una medida utópica, bastante populista y no realista. Yo en eso coincido con muchas de las personas porque creo que deberían acompañarse, regularse y limitarse con el acompañamiento de otras autoridades como el Ejército”.
Aunque Uribe afirmó que es necesario que la Alcaldía busque maneras de controlar estas actividades de Halloween y lograr acuerdos con los ciudadanos que participan en ellas, “no se debe descartar el prohibirlas por completo, es una opción que la Administración debe tener sobre la mesa para que los organizadores vean que hay disposición de hacerlas, pero solo en el marco de la legalidad”.
Los expertos concluyeron que es posible la regulación de las caravanas si se disponen operativos de seguridad más robustos y se coordina con los organizadores, pero sin dejar de lado la autoridad con acciones como comparendos, inmovilizaciones y capturas, de ser necesario.
Clubes de moteros
- Carlos Soler explicó que es importante que los participantes de las caravanas estén dentro de un club de moteros, en la ciudad solo hay dos, se deben crear más.
- Las autoridades deben ejercer liderazgo a través de movilidad, con el objetivo de acompañar las actividades de las agrupaciones de motociclistas.
- Otro aspecto diferencial de los clubes de moteros es que se cumplen normas de convivencia, además de tener una identidad propia. De esta manera, las autoridades pueden reconocer fácilmente a los líderes de cada club al momento de requerirlos.