Fue dado de baja alias ‘Chirimoya’ alto cabecilla del Clan del Golfo

El presidente Gustavo Petro anunció este sábado 5 de abril la muerte de alias ‘Chirimoya’, identificado como José Miguel Demoya Hernández, presunto quinto cabecilla del Clan del Golfo.

El hombre fue abatido en La Apartada, Córdoba, durante un operativo conjunto entre la Policía Nacional y la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos, conocida como (DEA) por sus siglas en inglés.

Según explicó el mandatario en su cuenta de X (antes Twitter), Demoya Hernández era la quinta persona que se encontraba a la derecha de un video que subió como material de apoyo para ilustrar su mensaje. Asimismo, Petro afirmó que esta persona era el quinto en la línea de mando del Clan del Golfo. En sus palabras, se trataba de un “colombiano que cae muerto solo por dejar ganar su corazón de la codicia”.

Petro subrayó que este grupo al margen de la ley continúa teniendo como prioridad “el narcotráfico, la trata de migrantes en el Darién, ya muy reducida, y la extorsión generalizada en el Caribe colombiano”. Estas estructuras criminales han sido señaladas en repetidas ocasiones como uno de los principales factores de violencia en distintas regiones del país.

Conforme a lo que reveló El Tiempo, este hombre fue considerado como la mano derecha de alias Chiquito Malo, máximo cabecilla del ‘clan del Golfo’, persona que le encomendó la tarea de expandir sus acciones criminales en las regiones de Colombia.

Asimismo, las labores de inteligencia del cuerpo militar, expusieron que alias ‘Chirimoya’ desempeñaba otras funciones en el grupo insurgente, entre ellas, lideraba las disputas por el control territorial con el Frente de Guerra Darío Ramírez Castro del Eln y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada.

Otro impacto a los grupos armados

El jefe de Estado también informó sobre otro golpe a las estructuras ilegales en el sur del país. En un retén de la Policía Nacional en el municipio de Puerto Caicedo, Putumayo, fueron capturados nueve presuntos integrantes del grupo armado ilegal conocido como “Comandos de la Frontera”.

Estas personas iban dentro de un bus de transporte público, portando prendas privativas de las fuerzas militares, cuando fueron interceptadas por las autoridades, los cuales los capturaron e identificaron que en su poder tenían nueve fusiles, varios celulares, radios de comunicación de mano y cartuchos de metálicos para cargar las armas que tenían.

Hasta el momento no se han entregado mayores detalles de la operación ni los procedimientos judiciales posteriores, pero desde la Presidencia se anticipó que se continuarán intensificando los esfuerzos contra las economías ilícitas y los grupos armados.