Conozca la verdad tras el asesinato de alias El Mocho, alfil de Iván Mordisco, de las disidencias en el Cauca

Caía la tarde en el Patía, en el departamento del Cauca, cuando una fuerte explosión reveló una trampa mortal. En la vereda El Estrecho, donde se encuentra ubicada una base militar del Ejército Nacional, cundió el pánico ante el ruido causado por el artefacto explosivo.

Aunque no sabían a ciencia cierta de qué se trataba, todos ahí estaban atentos a cualquier ataque de las disidencias de las Farc comandadas por alias ‘Iván Mordisco’.

Con base en información obtenida de manera exclusiva por Semana, se sabe que luego de la explosión ocurrida en enero de este año, que acabó con la vida de Óscar Eduardo Sandoval, alias ‘El Mocho’, quien fuera jefe del Bloque Occidental Jacobo Arenas, había un acto de traición y venganza que habría sido organizado por su círculo de confianza.

Durante meses los investigadores más avezados de las agencias de inteligencia del Estado colombiano escudriñaron en pistas que finalmente los llevaron a una reveladora verdad. Más de uno quedó frío.

Pese a que en un principio se creyó que alias ‘Mocho’ había muerto al lado de alias ‘Marrano’ y otros dos hombres de su confianza al activar accidentalmente el explosivo que llevaba en un vehículo, la inteligencia de las Fuerzas Militares descubrió otra cosa.

“El vehículo había sido acondicionado con explosivos para perpetrar un atentado contra una base del Ejército. Pero tras verificar múltiples señales e indicios, se concluyó que hubo una disputa interna que derivó en una emboscada desde adentro de la estructura criminal”, dice un documento en poder de la inteligencia militar.

Para la Inteligencia, el directo responsable sería Anderson Andrey Vargas, alias ‘Kevin’, uno de los hombres del séquito de ‘El Mocho’, quien era supuestamente su amigo pero quien lo habría traicionado y estaba decidido a eliminarlo.

“Alias El Mocho habría constatado recibir una falsa información por parte de Kevin, quien aseguraba tener el control del territorio en varias zonas, pero en realidad se dedicaba a manejar las finanzas ilegales en beneficio propio”, explica el informe de inteligencia.

Luego de este descubrimiento, se produjo una fuerte discusión interna. Uno de los integrantes de las disidencias le contó en detalle a agentes de la inteligencia lo que había pasado.

“Hubo una grave y seria enemistad entre ambos”, que se convirtió en el inicio del fin. La desconfianza entre Kevin y El Mocho creció al punto de fracturar el mando de la disidencia en el departamento del Cauca.

Según se pudo conocer, ‘Kevin’ pagó 200 millones de pesos para alterar el mecanismo con el que detonaban bombas usadas contra la fuerza pública. Así, el sistema de control remoto en el que confiaba El Mocho fue reemplazado por un temporizador que se activaría al ponerse en marcha el vehículo.

Sin desconfiar de alias ‘Kevin’, ‘El Mocho’ se subió a la camioneta junto con su equipo de seguridad, creyendo que todo estaba como lo habían acordado, pero la realidad era otra muy distinta. Apenas el vehículo avanzó unos metros, la bomba explotó. El estallido acabó de inmediato con su vida, la de alias Marrano y de dos sujetos más.