PERROS
Spa a domicilio para mascotas, un servicio que ha crecido en Cali durante la pandemia
La empresa caleña Can Spa, que envía sus unidades móviles hasta la puerta de su casa para bañar, cuidar y embellecer a su mascota, asegura que su agenda se ha incrementado. Perros, gatos, conejos y hasta cerdos en miniatura, sus clientes.
Si algo hay que tener claro es que hoy las mascotas también son familia. La necesidad de saber que están bien y de darles el mejor cuidado y amor, es cada vez más importante para sus propietarios.
Y eso lo supieron comprender muy bien hace un tiempo unos empresarios colombianos. Y por eso crearon Can Spa, una empresa caleña con ocho años de trayectoria, que ha logrado llegar a cerca de 7000 familias de la capital del Valle gracias a su servicio, a domicilio, de baño y peluquería para mascotas. De esas 7000, un 70 % son clientes fijos que solicitan el servicio constantemente.
Can Spa fue pionera en Cali en el modelo de atención domiciliaria de baño y peluquería para mascotas, adaptando pequeños camiones con el fin de convertirlos en centros de atención para este servicio.
Actualmente, cuenta con tres unidades móviles completamente equipadas y adecuadas con las mismas herramientas que un punto local tipo spa fijo y recorren día a día varias zonas de la ciudad para atender, bañar y cuidar a los amigos peludos de los caleños y caleñas.
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Desde las 8:00 a.m. las unidades móviles encienden sus motores para ir a cualquier punto de la ciudad en el que sean requeridos. Si bien su fuerte y clientes más comunes son los perros, también atienden gatos, conejos e incluso, han llegado a bañar cerdos miniatura.
“Nosotros llevamos la estética hasta la casa para que el cliente esté presente y vea que todo es un proceso adecuado, además, es más cómodo para ellos y para algunas mascotas, es un proceso más relajado y tranquilo sentirse más cerca de casa y de su dueño”, comenta Juan David Asprilla, uno de los estilistas canino de las unidades móviles.
Según Claudia Gómez, propietaria y creadora de Can Spa junto a su esposo Jesús Andrés Betancourt, la intención de ambos era vincular al dueño de la mascota en su proceso de baño y hacer de este, un momento familiar y de confianza con la institución, por esto, decidieron que el servicio de peluquería llegase hasta la puerta de la casa y que tanto en sus vehículos, como en su punto fijo (Puerto 125, en Pance) haya un vidrio transparente por el que se pueda ver cada uno de los procedimientos que se le hace al animal.
“Rompimos el paradigma de que se lleven a tu perro o gato quién sabe cuántas horas y que te quedes sin saber si la estará pasando bien, si lo estarán bañando correctamente, o maltratándolo. Nuestra propuesta es no enjaularlos, ni estresarlos y que el dueño comparta y disfrute ese momento con su mascota”.
Así nació la iniciativa
La propuesta del negocio a domicilio surgió en un viaje académico y laboral a España. Pequeños vehículos con la promesa de cortes y baños a domicilio para mascotas, pasaban frente a los ojos de Jesús Andrés Betancourt con frecuencia.
Era una gran idea para llevar a cabo en La Sucursal del Cielo, pensó. En el país solo había una única empresa bajo ese modelo de atención y estaba en Bogotá.
Por ello, sin pensarlo mucho, y sin ninguna experiencia en el campo de las mascotas, más que su amor hacia ellas, Claudia y Jesús decidieron emprender. Iniciaron preparativos, tomaron capacitaciones durante medio año y vincularon personal experto y certificado en baño y peluquería para mascotas, también llamados ‘groomers’ caninos.
Desde el día del lanzamiento contaron con un público motivado ante la innovadora forma de spa a domicilio. “A la gente le encantó, siempre hemos tenido clientes, desde el día número uno ha habido agenda”, dice Claudia Gómez.
Incluso, durante la pandemia y el primer confinamiento, Can Spa no se ha visto afectada. La salud y el aseo de las mascotas continuó siendo prioridad. La agenda se incrementó y se pasó de dar cita de dos a tres días de anticipación, a darla con una semana de anticipación.
Por día, las unidades móviles en totalidad, bañan un aproximado de 50 mascotas, que fueron previamente agendadas vía WhatsApp, para determinar el recorrido del vehículo. Y en el punto fijo de Puerto 125, el servicio de spa puede subir a unas 60 o 70 mascotas los fines de semana.
Los pasos para la limpieza de la mascota son sencillos. Lo primero es asesorar al dueño de la mascota sobre el corte adecuado según la raza del animal, para que estéticamente luzca bien y para que no se vea afectada la salud de su piel. Lo segundo es llevar a la mascota a la zona de baño e interactuar con ella en un corto momento de acicalamiento y juego. Después, se le realiza el baño, un masaje, una limpieza de oídos, se le hace el corte y limado de uñas. Seguidamente se hace un secado para retirar el exceso de agua y un cepillado, y como último paso, el corte y peinado que incluye moño o pañoleta.
Más que un asunto de estética
El baño y corte de cabello en las mascotas es más que un asunto de estética. Es una cuestión de salud y comodidad, siendo vital para prevenir problemas en la piel como la aparición de hongos, caspa, sarpullidos, costras y lesiones.
De acuerdo con María Alejandra Martínez Medina, médica veterinaria de Can Spa, los baños son importantes para mantener la piel de las mascotas sana y controlada de la contaminación y los parásitos. Asimismo, el corte de cabello es fundamental para evitar complicaciones en la piel, especialmente, en aquellas de raza de pelo largo. “Hay que mantener la línea de corte y evitar los nudos, que a la larga se pueden convertir en un factor negativo para ellos porque se generan autolesiones por la misma incomodidad”.
Los Yorkshire Terrier, Schnauzer, Pastor Ovejero, West Highland white Terrier, Terrier Escocés, French Poodle, son razas de perros que requieren de baños y cortes de cabello frecuentes para evitar la aparición de nudos en su pelaje.
El baño se convierte en un control y revisión del estado de la piel. Como pasó con Milú, la perrita de Andrea Sabogal. Fue gracias al baño que descubrieron la aparición de un hongo en su piel y actualmente está en tratamiento médico con Can Spa para curarlo.
Desde hace más de dos años, Andrea Sabogal es clienta recurrente de Can Spa. Deja con toda confianza el cuidado de sus dos “hijos perrunos” en manos del personal del lugar. Milú, una Yorkshire Terrier, y Dante, un Pomerania, asisten a consultas veterinarias y reciben baños en las unidades móviles cada dos semanas.
“Es muy cómodo, me llaman a portería y yo salgo con los perritos y si debo hacer algo más, tengo la confianza de dejarlos con ellos. Uno siente el amor que tienen por tu mascota, sabes que verdaderamente se preocupan por ellos. Siempre te atienden con una sonrisa y te llaman por tu nombre y a tus mascotas por el de ellos, te conocen”, dice Andrea.
Heidy Gónzález, una de las estilistas canino de Can Spa recomienda, por la salud y el estado de ánimo de las mascotas, peinarlos todos los días y en caso de no poder hacerlo por falta de tiempo, al menos una o dos veces por semana. En cuanto al baño y peluquería, practicarlo con frecuencia, no dejando intervalos de tiempo muy extensos sin hacerlo.
“Cuando un perrito está acostumbrado a tener un servicio de peluquería frecuente y no lo llevan a peluquería en dos meses, el pelo llega enredado. En esos casos toca bajarle el volumen del pelo y hacerle un corte con el que no están acostumbrados, eso los deprime un poco. Es como con un humano, si uno va a la peluquería y le hacen un corte que a uno no le agrada, uno se siente mal, lo mismo pasa con las mascotas”, explica la estilista canino.
Por otro lado, los baños, cortes de cabello y uñas, es mejor dejarlos en manos de expertos. Encargarse de estas tareas por cuenta propia es poco beneficioso e incluso, peligroso para la salud de las mascotas, pues, según lo dice Asprilla, ha conocido varios casos en los que propietarios han cortado de manera errónea las uñas de los animales, ocasionando sangrado, o por un baño y corte erróneo, el animal ha desarrollado otitis al quedar con agua en sus oídos, o problemas de humedad en la piel.
Las mascotas, expresa Claudia Gómez, “son familia, son nuestros hijos de cuatro patas y ellos merecen toda la atención y el cuidado. No se trata de humanizarlas, pero sí de darles un lugar importante respondiendo a ese amor tan incondicional que nos entregan”.