VANITY FAIR
La bailarina y ahora Ariana DeBose ganó el Óscar a mejor actriz de reparto
El premio de la Academia coronó una temporada de ensueño para DeBose, quien también fue galardonada con un premio del Sindicato de Actores de Hollywood, un Bafta, un Critic Choice y un Globo de Oro.
Ariana DeBose ganó notoriedad por primera vez como Bullet (Bala), la personificación de la Muerte en el elenco original del gran éxito de Broadway "Hamilton". Ahora, su vivaz interpretación de Anita en "Amor sin barreras" la llevo a la cima de Hollywood.
La estadounidense de 31 años ganó este domingo el Óscar a mejor actriz de reparto por su interpretación de una inmigrante puertorriqueña que trabaja como costurera en Nueva York y trata de ayudar a María, la hermana de su novio, a atravesar el dolor del primer amor.
El reconocimiento a DeBose por su trabajo en la reinvención del clásico musical, esta vez por Steven Spielberg, se produce 60 años después de que Rita Moreno ganara una estatuilla por el mismo papel, y elogió a la legendaria estrella en un emotivo discurso de aceptación.
"Imagina a esta niña en el asiento trasero de un Ford Focus blanco. Mírala a los ojos, ves a una mujer de color abiertamente queer y latina que encontró su vida y su fuerza en el arte. Eso es lo que creo que celebramos aquí. Así que si alguien alguna vez ha cuestionado tu identidad (...) te lo prometo, hay un lugar para nosotros", declaró al recoger el premio.
El premio de la Academia coronó una temporada de ensueño para DeBose, quien también fue galardonada con un premio del Sindicato de Actores de Hollywood, un Bafta, un Critic Choice y un Globo de Oro.
La actriz le infundió nueva energía al papel de Anita, recurriendo a su apasionado baile y a su delicado canto para llevar al personaje a través de las humillaciones de ser un inmigrante, el asesinato de su novio Bernardo y un intento de violación.
Su interpretación de la emblemática canción "America" con un vestido amarillo y rojo brillante, es de lo más destacado de la película.
"Estaba dolorosamente consciente de que este es un personaje querido, y que se considera a ciertas representaciones como el estándar de oro", dijo a Vanity Fair en una entrevista previa a los Óscar.
"Pero sabía que si me enfocaba en eso, fracasaría", agregó.