Geraldine Fernández contó que la despidieron de Tecnoglass tras decir que había colaborado con Studio Ghibli

Luego de la polémica que se desató por el engaño de Geraldine Fernández, la ilustradora que aseguró hasta el último momento haber colaborado en la producción de la galardonada película El niño y la garza, Tecnoglass, empresa en la cual trabajaba, la despidió.

Así lo dio a conocer la barranquillera en medio de una conversación con un creador de contenido. El video fue difundido en X, antes Twitter, y en él, Fernández contó que en esa organización ejercía el cargo de profesional en diseño y publicidad y que ya la habían contactado para que presentara la renuncia.

Además, señaló que era la mano derecha de la directora de comunicaciones y que al momento de ir a Tecnoglass esperaba sostener una conversación con ella para encontrar una solución a su despido.

“Allá soy del cargo de profesional en diseño y publicidad, soy..., era la mano derecha de la directora de comunicaciones; digo era porque con todo esto no me dio el tiempo para explicar y para recopilar todas las pruebas contundentes, y nada, mañana me toca ir a recoger los ‘chiros’ que tengo en mi escritorio”, dijo en un principio la barranquillera.

Y añadió: “Ya me dijeron que pasara la carta de renuncia, igual mañana voy a hablar con la que es mi jefa, para encontrar una solución, encontrar algo, pero sí, me dijo como que lo mucho que te puedo decir es como pasar la carta de renuncia”.

Cabe recordar que, entre sus versiones, Fernández había afirmado que hizo parte de los Estudios Ghibli, que realizó más de 25 mil fotogramas para la ilustración de la película, que el equipo de producción, por su destacado trabajo, la llamaba ‘la colombiana’, y que hasta se había comunicado con Hayao Miyazaki a través de una videollamada por Meet.

En cuanto a su ausencia en los créditos, la barranquillera dijo que solo aparecían los nombres de “los productores, directores, guionistas e ilustradores principales. Los que dan la cara en los premios. No aparecemos todos”.

Sin embargo, las dudas sobre su participación acechaban a los internautas y, finalmente, fueron varios ilustradores internacionales quienes sacaron la verdad a la luz y afirmaron que todo lo que había dicho la mujer era un fraude y que no trabajó en la película como ella lo había asegurado.