En imágenes: República Dominicana rinde sentido homenaje a Rubby Pérez, la voz del merengue, quien murió en colapso de discoteca

Este jueves 10 de abril se llevó a cabo la triste despedida del cantante Rubby Pérez en República Dominicana, en un evento lleno de música, rezos y lágrimas. El artista, conocido popularmente como ‘La voz más alta del merengue’ , falleció el martes durante la tragedia que generó el desplome del techo de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, capital del país.

Roberto Antonio Pérez, de 69 años, se encontraba realizando un concierto al momento del colapso del techo del club que por le momento deja un saldo de 220 muertos, hechos que han enlutado no solo al país centroamericano, sino a todo el continente.

“A punto de estallar está mi alma por amor”, coreó su hija Zulinka Pérez, quien sobrevivió a la tragedia, al comenzar una ceremonia privada en el Teatro Nacional de Santo Domingo.

“Del amor estoy enamorada”, cantó al recordar otro extracto de temas que su padre le entonaba de pequeña. El himno nacional también sonó como parte del acto fúnebre que estuvo acompañado por los seres queridos del reconocido cantante de merengue.

Los familiares lloraron desconsoladamente al recibir el pésame del presidente Luis Abinader y su esposa Raquel Arbaje, quienes hicieron la primera guardia de honor visiblemente afectados.

Artistas como Juan Luis Guerra acudieron igualmente a la ceremonia a dar su pésame a la familia del fallecido intérprete. “Rubby fue un artista admirable, la voz más hermosa del merengue, buen amigo y compañero y siempre sonriente”, dijo al medio de comunicación local Listín Diario.

“Mi hermano era una persona de trabajo, una persona que le encantaba trabajar”, declaró a la prensa Neifi Pérez en unas breves palabras que interrumpió el llanto por la repentina muerte del artista dominicano.

Nacido el 8 de marzo de 1956 en Bajos del Haina, cerca de Santo Domingo, Rubby Pérez comenzó su carrera musical a finales de la década de 1970, después de estudiar en el Conservatorio Nacional de Música y era reconocido como una de las voces más prodigiosas del merengue, un género popular en República Dominicana y gran parte de América Latina.

Antes de seguir con su carrera en la música, Pérez había soñado con ser beisbolista, pero un accidente a los 15 años truncó su deseo.

El féretro con el cuerpo del artista llegó al Teatro Nacional de Santo Domingo alrededor de las 9:00 a.m., hora local, junto a varias coronas de flores. El sombrero y los lentes que lo caracterizaban también acompañaban al ataúd.

Se espera que el Teatro Nacional sea abierto al público en horas de la tarde y que un pastor preste un servicio religioso para despedir el funeral.