DANZA
Del barrio Panamericano a Broadway: esta es la historia de tenacidad del caleño Sergio Trujillo
Sergio Trujillo, ganador del premio Tony a la mejor coreografía, explica cómo pasó de inmigrante ilegal a triunfar en Broadway.
"Llegué a Nueva York hace más de treinta años como un inmigrante ilegal. Soy la prueba, para todos aquellos soñadores, de que el sueño americano todavía está vivo”, dijo el caleño Sergio Trujillo al recibir el galardón a mejor coreografía por la obra ‘Ain’t Too Proud’.
En entrevista con El País, este bailarín y coreógrafo contó cómo fueron sus días como inmigrante, habló sobre su participación en espectáculos del Circo del Sol y explicó por qué el día de la gala llevaba puestas prendas de su padre y hermano, ambos fallecidos.
¿Qué ha pasado en estos cuatro días después de recibir el premio?
No he aterrizado todavía porque era algo que había soñado por mucho tiempo. He estado aquí en Nueva york hace 30 años trabajando en mi carrera y poder lograr este sueño es algo que todavía no me lo creo.
Tengo muchas personas en Nueva York que me brindan mucho amor y soporte.
Hablemos de la obra ‘Ain’t Too Proud’, espectáculo del que usted hizo parte como coreógrafo. ¿Cuál fue la clave para lograr que esta coreografía fuera la mejor?
La agrupación de The Temptations viene de ser uno de los grupos que desde los años 50 ocupa un lugar muy importante en la música y en la coreografía en Estados Unidos. Ellos son expertos en el baile. Inclusive, grupos como los Backstreet Boys o The Jackson 5 han usado la influencia de The Temptations para construir sus movimientos y coreografías.
Para mí este ha sido uno de los retos más grandes que ha existido porque el grupo tiene una reputación muy grande y yo debía crear algo que fuera más dinámico y creativo. Además, el baile de hace 50 años es diferente al de hoy y yo debía inventarme un estilo que fuera propio para nuestro show y que también se viera influenciado por el baile de hoy.
¿Qué sintió cuando estaba dando su discurso y el público se puso de pie para aplaudirlo?
No esperaba que las personas tuvieran esa reacción. Quería utilizar esos 90 segundos como una plataforma para, no solo agradecerle a las personas que me han ayudado en el camino, sino para algo más.
La existencia de uno tiene que servir para algo y yo siempre he guardado silencio sobre mi pasado. Sin embargo, en ese momento quería que todo el mundo conociera que yo era colombiano y quiero ser un ídolo para los jóvenes latinos, pues quiero que ellos vean que sí se puede triunfar en el arte musical.
También quise tocar una parte de mi pasado secreto, pues nunca he hablado abiertamente sobre cuando llegué ilegalmente a Estados Unidos.
En este momento importante de mi carrera quiero despertar a los políticos para que sepan que todos los que venimos como inmigrantes a Estados Unidos queremos mejorar nuestras vidas y viajamos para cumplir nuestros sueños. Este es el único país en el que si usted sueña algo lo puede hacer realidad.
En el discurso quería hablar en español a los chicos porque buscaba que ellos me entendieran, quería decirles que todo se puede lograr, solo hay que estar enfocados en lo que se quiere.
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En el discurso le dedica el premio a su madre, ¿qué papel jugó ella en su carrera?
Mi madre es una de las ídolas más poderosas que tengo. El premio también se lo dediqué a mi padre que murió hace 18 años y a mi hermano que asesinaron hace 8.
Le hablé a mi mamá porque quería que conociera que yo llevo siempre cargado en mi espalda el apellido de los Trujillo. Inclusive, esa noche tenía las mancornas de mi papá puestas y también un collar de mi hermano porque quería que ellos hicieran parte de ese momento.
Mi madre hoy vive en Toronto, Canadá. Ella emigró con mi papá en los años 70.
¿Por qué su familia decidió abandonar Colombia?
Viví en Colombia hasta que tuve 12 años y crecí en el barrio Panamericano de Cali. Migramos a Canadá porque es un país al que era más fácil ingresar. No hubiera podido ser el hombre que soy hoy si no hubiese crecido en Canadá, pues vivir allí me enseñó a ser respetuoso y diplomático.
Nos fuimos de Colombia porque en ese tiempo toda la familia comenzó a viajar al exterior, todos íbamos en busca de mejor vida y de mejores oportunidades. Después, cuando tenía 25 años, viajé solo a Estados Unidos porque tenía el sueño de bailar y me prometí que si me iba a dedicar a esa profesión lo debía hacer donde estaban los mejores.
¿Qué recuerda de su viaje a Nueva York como inmigrante?
Recuerdo que mis padres me llevaron por tierra al aeropuerto de la ciudad de Búfalo, en el norte del estado de Nueva York, pues está ubicado muy cerca de Toronto, Canadá. Allí tome un avión para la ciudad de Nueva York. Cuando llegué no conocía a nadie y los primeros días me quedé en una habitación donde se pagaba poco dinero. La plata que traía ahorrada de Canadá la utilicé los primeros meses, pero después trabajé como mesero y hacía espectáculos de baile pequeños que presentaba de manera ilegal.
¿Cómo se dio a conocer en Nueva York hasta llegar a Broadway?
Tuve algo de suerte porque el primer show que hice en Broadway fue cuando recién llegué a Nueva York. Recuerdo que realicé la audición en el momento perfecto, pues necesitaban a alguien con mis características físicas y cuando me ofrecieron la oportunidad estaba listo para presentarme porque había trabajado y había tomado varias clases.
Siempre digo que la fórmula para el éxito es estar siempre preparado para cuando se presente la oportunidad. Desde ese día me cambió la vida porque después de esa primera contratación empecé a realizar más y más presentaciones.
Trabajé como bailarín durante 10 años en Broadway y después decidí que quería ser coreógrafo, por lo que empecé a realizar trabajos pequeños hasta que me eligieron para hacer un gran show que ha estado en cartelera por casi 12 años.
¿Cuándo nació su amor y pasión por el baile?
Nací con la pasión por el baile. Le agradezco mucho a mi familia porque todo el día he tenido música alrededor mio y eso, sin duda, me influyó. No me dediqué al baile de manera profesional hasta que
tenía 18 años porque al principio tenía en mi mente que debía
hacer una carrera que me permitiera tener recursos para sobrevivir.
Por esta razón fui a la Universidad de Toronto, donde estudié bioquímica, y luego fui a la escuela de quiropráctica. Sin embargo, durante todo ese tiempo ya estaba listo para bailar.
¿Qué proyectos tiene en el futuro próximo?
Cuando un show tiene mucha fama o críticas buenas se comienza a presentar en todas partes del mundo y en mi caso mi obra ‘Jersey boys’ me ha ayudado mucho porque estuvo de gira en países como Australia, Inglaterra y Alemania.
Actualmente tengo en Alemania un show del Circo del Sol que se abrió hace dos meses. Además, realicé el espectáculo ‘On Your Feet!’, el musical sobre la vida y obra de Gloria y Emilio Estefan, show que estuvo en cartelera en Nueva York hace año y medio.
¿Es verdad que tiene una amistad con Oprah Winfrey?
Ella vino a ver nuestro show en Nueva York hace pocas semanas y se enloqueció con el espectáculo. Nos dio mucho respaldo y le ha encantado el trabajo que hacemos, le gustó mucho el baile y el talento que se puede ver sobre el escenario.
¿Qué les dice a los soñadores que, como usted, buscan salir adelante?
Que lo más importante es siempre mantenerse bien enfocado en lo que se quiere. Siempre hay que recordar que los sueños no se cumplen sin trabajar, siempre hay que trabajar duro y mantenerse muy concentrado hacía la meta final.
Los Premios Tony son los galardones que celebran logros en el teatro estadounidense, y más en concreto obras estrenadas o al menos representadas en los teatros de Broadway.
Esta fue la segunda nominación para Trujillo, quien anteriormente fue reconocido por su trabajo en ‘On Your Feet!’, el musical de la vida y obra de Gloria y Emilio Estefan.