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Daniel Habif regresó a Colombia para enseñar cómo superar las adversidades, encontrar un propósito en la vida y vivir con gratitud
El conferencista mexicano inició su paso por el país con fechas en Bogotá, Cali, Pereira y Medellín.
Daniel Habif pasó de ser un niño tartamudo que soñaba con ser arqueólogo o astronauta a convertirse en actor de telenovelas, y de ser un paciente crítico —por nueve años— con la enfermedad de Lyme, a uno de los conferencistas más mediáticos de habla hispana en el mundo, y a pocos millones de entrar en el top 100 de los artistas mejor pagados.
Nacido en Sinaloa, México, el 5 de octubre de 1983, hijo de padres divorciados —su papá falleció hace siete años—, fue su mamá quien los sacó adelante a él y a sus tres hermanos.
Hablamos con el autor de Inquebrantables, Ruge, y Las Trampas del Miedo, quien estuvo en Cali este sábado, 7 de septiembre, en el Centro de Eventos Valle del Pacífico, con Ascender World Tour, donde compartió aprendizajes profundos y aplicables que ayudan a comprender los límites mentales y a alcanzar un mayor dominio de las capacidades.
¿De qué se tratan estos encuentros con el público y seguidores?
Más que una conferencia, esto es un espectáculo, un show. Son noches repletas de poder transformacional. Creo que quien participa es sacudido en muchos sentidos, probablemente en los cimientos de su vida, y uno se puede preguntar: ¿de verdad una noche puede trastocar así los sentidos? Les diría que me den el beneficio de la duda, la oportunidad. Son noches que van a sacudir, que van a tocar el corazón de la gente, por lo menos son un punto de inflexión. He preparado durante mucho tiempo este show y es la consolidación de más de 30 años de trabajo, de esfuerzo y de carrera. No son nada más para quienes está pasando por una de esas temporadas de derrumbes, sino para los que se sientan perdidos en su propósito de vida, para quienes quieren entender cómo salir de una relación de manipulación, qué hacer con las heridas, con el abandono, con los celos, con los padres, con el negocio cuando aparecen los números rojos.
Hablando de desierto, Cali es una de las ciudades con mayores índices de suicidio, sobre todo en hombres, ¿qué le diría a una persona que está atravesando por una crisis emocional profunda, un desierto emocional?
El estigma del suicidio termina por disuadir a la persona de buscar ayuda. Por lo tanto, no reciben la pronta intervención que se necesita, y esa es una de las razones principales. Si los problemas de salud dejaran de ser un estigma, serían vistos y pudieran ser intervenidos. El suicidio es producto del más extremo dolor y te lo dice alguien que lo conoce muy de cerca, es ese dolor que se vuelve insoportable, inexplicable, así que una de las formas que yo conozco, -más allá de que uno se puede llevar a una terapia cognitivo conductual-, es ubicar las heridas, ese es el principio de la curación. Una herida puede estar causando bloqueos en áreas de las cuales no has hecho conciencia y te sientes imposibilitado para avanzar, la tarea es analizar el porqué de mi tristeza. Cuando llegan esos problemas que rompen el corazón, uno tiene que pararse, porque el derrumbe tiene una gran promesa de renacimiento.
¿Entender la adversidad es una oportunidad?
El dolor es una herramienta de construcción y no lo voy a romantizar, pues tampoco es placentero, pero este maestreo que es severo, también es justo, y solamente la adversidad te forja. Únicamente en las adversidades uno se cuestiona las creencias, opiniones y convicciones, y muchas veces el desierto llega porque nosotros mismos nos metimos ahí; a veces la necedad, la soberbia, nos lleva ahí, así que sin adversidad, no hay carácter.
Uno pensaría que usted tiene todo lo que ha querido, ¿es así, o qué sigue?
No siempre sé adónde voy, pero sí sé adónde no quiero regresar. Sin embargo, también dejo que la vida me sorprenda. La incertidumbre me ha sacado los mejores talentos de la vida; no soy alguien que se obsesiona con la certeza. De hecho, la incertidumbre suele ponerme en mi mejor estado. Yo colecciono cumbres, pero no me obsesiono con las vistas que hay arriba de las cimas. Me gusta subir y bajar y también, pasar tiempo en el valle. Yo nunca tuve un éxito meteórico y es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, no tener éxito rápido, porque la paciencia se convirtió en la piedra angular de mi crecimiento. Aún tengo muchos sueños, pues mi curiosidad es infinita.
2. El dolor lo habita
“La siguiente vez que hagas planes, no se te olvide incluirte en ellos”, “tu promesa no se retrasará ni un día, pero debes creer que es tuya, solo tuya, y debes pelear por ella”, “los inquebrantables usan todos sus talentos y dones, algo que solo es posible cuando aprecias que estos residen en ti”. Como anillo al dedo le calzan sus propias frases de coach a Daniel Habif, quien vivió una infancia difícil en medio de un entorno violento en su natal Mazatlán, Sinaloa, situación que no cambió mucho al mudarse a Ciudad de México a los 5 años.
A los 6 inició en la televisión participando en comerciales, “era un niño bonito”, cuenta. Fue dirigido por el hoy cineasta Alejandro González Iñárritu, y debía estudiar en casa y presentar exámenes de secundaria y preparatoria bajo el sistema de educación abierta. Trabajó de mesero y vendiendo sánduches y llegó a los teatros: “Empecé en la pantomima, por eso me encuentras tan gesticular, tan circense, hay una influencia muy grande de Marcel Marceau en mi vida”. Entonces dejó de tartamudear. “No sabía expresarme muy bien con las palabras y encontré en la pantomima una nueva manera de construir un mundo en donde no me sentía un bicho raro”.
A los 18 fue el conductor del programa Sin Reservas en Televisa, en el que entrevistaba a grandes cantantes y personalidades de la música. Participó en 200 proyectos, en las telenovelas Ángeles Blancos, Azul, Corazones al Límite, Contra Viento y Marea, y Nunca te Olvidaré, obras de teatro y comerciales, perteneció a agrupaciones musicales como Kids (junto a Dulce María, Sherlyn y Marifer) y grabó discos como solista con temas como Me Matas y Soy un Desastre. Formó parte de la película Dos Hermanos Buena Onda, que se estrenó en 1994. Desde los 18 años creó su propia empresa de paletas, a la par que estudiaba y trabajaba en la televisión. Fue productor.
Parecía tener un futuro prometedor en la actuación, hasta que le diagnosticaron la enfermedad de Lyme Borreliosis, provocada por la bacteria Borrelia, que transmiten las garrapatas, y que estaba en su cerebro, pero era difícil de diagnosticar —se esconde en el ADN—. Desde hacía cinco años sufría terribles dolores de cabeza, cansancio y entró en depresión. “Tienes cansancio crónico, no te puedes levantar, pierdes la memoria, tienes movimientos involuntarios”.
Sumado al diagnóstico, su empresa quebró, había peleado con sus hermanos, sus padres enfermaron de cáncer y perdió dos compañías
(producción de artistas). “Empecé a perder mi trabajo, me tardaba 45 minutos en levantarme de la cama. Recuerdo haber doblado las rodillas y dije: “Dios mío, sácame de aquí”.
En medio de aquella crisis emocional y financiera, en el año 2016, grabó el video El Fracaso no Existe, que su esposa Anyha Ruiz subió a las redes sociales y alcanzó más de 20 millones de reproducciones en Facebook. Entonces el artífice de frases como “si tienes miedo a la soledad, no busques el éxito”, comprobó que “sin agallas, no hay gloria”. Y se consagró en el mundo de la motivación personal.
No ha vencido del todo su padecimiento: “Las taquicardias no se acaban, el sistema inmune me jodió el estómago y el corazón me quedó con unas arritmias extraordinarias”.
La única manera de no sentir dolor es subirse a los escenarios. Pese a ello, su carrera como Spokesperson lo ha llevado a ser consejero de entidades deportivas, que buscaron sus servicios para impulsar el crecimiento emocional de artistas de alto rendimiento en distintas disciplinas.
Le tiemblan las piernas y suda al subir a un avión —pasó hasta 210 días en uno—, y teme ser perseguido por los “hubiera”, un temor que lo lleva a apostar por el “qué diré” y no por el “qué dirán”. Dice: “Si te llenas de temor en algún punto del trayecto, sabrás que vas por buen camino. El miedo es la señal de que valdrá la pena”.
Para él, “el miedo puede paralizarte, al no saberlo manejar, pero también te puede empujar e invitarte a soñar de forma gigantesca. No se trata de mantenernos al borde de un estrés constante, pero podemos aprender a navegar el miedo. Hay miedos que no deberíamos destruir, porque el miedo es fundamental para nuestra especie; sin el miedo, nuestros antepasados hubieran sido devorados en las cuevas por los dientes de sable. Es una herramienta que podemos utilizar a nuestro favor y que, a su vez, puede jugar a nuestra contra”.
Mientras Habif predica como si se tratara de un apóstol moderno —él prefiere llamarse provocador profesional—, va por el mundo de la mano de su esposa y socia, Anyha Ruiz de Habif, con quien fundó la compañía Inquebrantables. Ella también motiva a la gente a ser siempre una buena persona y dar lo mejor de sí a los demás, para crear un mundo mejor.
3. En lo político
Daniel Habif se ha codeado con personajes como el expresidente Barack Obama en sus charlas, y con grandes estrellas de la música. Estuvo en el elenco de Persona del Año, en el marco de los Latin Grammy en Las Vegas. Ha dado conferencias para Forbes, TEDx y colaborado con prestigiosas marcas como Honda, American Express, Nestlé, HSBC, Jumez, por mencionar algunas.
Él mismo dice que le critican hasta la barba, y que para muchos es molesto que transmita su posición política.
“Maduro: cuánto me gustaría que negociaras, pero sé que no lo vas a hacer, porque eres un cobarde, porque eres un traidor, porque tienes un país entero secuestrado con la sangre y el sacrificio heroico de los que hoy se siguen oponiendo a tu régimen. El poder corrompe, sí, pero no lo hace eternamente, por fortuna. Porque las dictaduras también se terminan”, aseguró el mexicano.
Cuestionó, además a sus colegas del arte, la empresa e incluso a periodistas que apoyan al régimen: “A todos los que hoy siguen ayudando a esta dictadura, sepan muy bien que debajo de sus camas hay cadáveres. Un río de personas aplastadas que se van acumulando por el mismo pie que ustedes siguen besando. A todos los artistas, a los empresarios, a los periodistas, que siguen viviendo de la dictadura y que justifican sus acciones en su silencio, también hay cadáveres. A todos los artistas que no son de Venezuela y que se van a atrever a cobrar un duro (dinero) haciendo un show en este lugar, que poca madre, que poca vergüenza tienen”.
Se dirigió, asimismo, a los militares: “Dejen de amparar su falso patriotismo envolviéndolo en la memoria de Simón Bolívar, porque la bandera de Venezuela no puede seguir siendo extranjera en su propio país. La bandera de Venezuela no puede ser usada como mordaza. Estamos frente al más grave delito que un militar puede cometer: el de renunciar al honor que juró servir. Militares, quien pone primero a un dictador antes que el honor de su pueblo no es un patriota sino un traidor. No se confundan, porque lo único que siguen es a un siniestro dictador a la copia pálida de otro sátrapa como Chávez”, aseveró Daniel Habif.
Ahora bien, hace pocos días, a través de sus redes sociales, el coach mexicano dejó ver su postura en relación al fanatismo con el que muchos han tomado la política, especialmente adulando a líderes de Estado.
“Sin duda, quien pone primero a su presidente antes que a su patria, no es un patriota sino un súbdito”, expresó Habif. Y es que, para él, esta postura fanática no ha hecho más que fracturar la democracia en cualquier sociedad.
No obstante, muchas veces se ha referido al deseo de muchos de verlo en la política, tema que ha considerado solo para algunos.
“Para dedicarse a la política hay que tener algo de canalla”, dijo en una reciente entrevista con un medio nacional. Una visión por la que Habif continúa ganando seguidores.
“Como conferencista y motivador, Daniel Habif nos hace un bien muy grande. Sus publicaciones han sido siempre orientadas a mirar con positivismo este planeta, un planeta donde están pasando tantas cosas a la vez. Él ha utilizado su voz para fomentar el progresismo y para tratar de darle una mirada positiva al mundo desde nuestro ser. Un gran tipo y, por supuesto, un gran mensajero de esperanza”, asegura Jorge Dusterdieck, periodista y seguidor de este célebre autor.
A los jóvenes
Si me preguntan adónde van, les diré que al destino que cada uno de ellos elija, porque los sueños no tienen un patrón único. Si no sabes adónde ir por el momento, para y ve hacia adentro.
Dedícate a resolver, a depurar, a sacudir, a limpiar el universo interno que habita en ti.
La gente no debería confundir sueños con fantasía; un sueño es algo que te moviliza, una fantasía es lo que piensas, pero no genera ninguna acción, tú escoges si inviertes tu vida en una fantasía o en un sueño.
Poca disciplina privada, no hay recompensa pública. La gente disciplinada es la que tiene la mejor vista en esta vida, sin importar el contexto en el que te encuentres, hay que revisar bien las habilidades, para qué eres bueno, si te dedicas a aquello que naturalmente eres bueno, vas a encontrar mucho más sentido en lo que haces.
El camino es el verdadero éxito, y no se mide en términos de velocidad, sino en la calidad del viaje.
No estén obsesionados con la rapidez, sino en la claridad del destino, adónde me dirijo.
Y, por favor, no abandonen las pasiones, si apuestan por la pasión, van a tener una una ventaja competitiva.
No se obsesionen con la rapidez ni con la facilidad ni con la cultura del atajo, no sirve ni hoy ni mañana.
No pierdan esa humildad, esa generosidad, esa misericordia, esa gracia, esa gratitud.
Revisen la información que habita en su cabeza.
No le crean del todo al internet, ni siquiera a mí. Ustedes fórjense un pensamiento crítico, revisen muy bien sus creencias y sus convicciones, porque esas dirigen nuestras vidas, y pónganlas a prueba.