cultura
‘El Profesor’ de La Casa de Papel, Álvaro Morte, ahora es espía: Todo sobre Raqqa, la película
El actor que ganó fama en la serie de Netflix, es Haibala en Raqqa, una producción audiovisual rodada en Siria y España.
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16 de sept de 2025, 10:32 a. m.
Actualizado el 16 de sept de 2025, 10:32 a. m.
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El actor Álvaro Morte, a quien en Colombia se le conoce por su papel de Sergio Marquina ‘El Profesor’, en la serie La Casa de Papel — éxito global que trascendió fuera de su natal España—, estará a partir del 18 de septiembre en carteleras de cine con un nuevo personaje: Haibala.
Las calles de Raqqa, en Siria, se convirtieron en 2014 en el epicentro del terror, allí, bajo la sombra del ISIS, la vida cotidiana estaba marcada por la violencia y el miedo, en medio de este escenario hostil nace la historia de RAQQA.
En dicho escenario surge Haibala, un espía internacional también conocido como El Saharau, frío, calculador y cargado por la soledad de su misión, que es capturar a El Jordano, uno de los líderes más buscados del ISIS en ese momento. Sin embargo, no está solo, como él cree. En la misma ciudad, con el mismo objetivo, aparece Malika, enfermera al servicio de Europol, que es interpretada por Mina El Hammani —Nadia, en la serie Élite, de Netflix-, quien se convierte en una pieza clave dentro de este rompecabezas de intrigas, secretos y lealtades cruzadas.
Revela Morte que el director, Gerardo Herrero, desde el primer día, le dijo: “quiero hacer una película de espías, pero realista, que muestre la soledad del espía, un tipo que tiene que pasar tan desapercibido, debe ser de perfil bajo. No quiero hacer el tipo con un traje caro, que toma martini y lo espera un coche de lujo en la puerta. Quiero que la acción de la película sea lenta y pausada, porque esa tensión es la realidad del espía y no explosiones ni persecuciones de coches”. - Esa visión me pareció interesante- dice él.

Advierte que las escenas de acción conllevaron mucho ensayo previo, coreografía, cotejo, para no herir a nadie. Particularmente le encantó la pelea de Mina El Hammani y Fariba Sheikhan, “es sucia, realista”.
Respecto a los diversos personajes que interpreta como espía en el filme, comenta: “Siempre hago un estudio psicológico para entender cómo transita cada uno de estos personajes, a lo largo de la película, y de ahí saco un estudio físico, local, de movimiento, porque a veces Harabi ni habla. Lo hago de manera cerebral, matemática, detallada, hasta si el rictus va hacia arriba o hacia abajo. Me divierto siendo obsesivo con los detalles. Quienes hacemos teatro, tenemos ese modo de pasar de un rol a otro, sin arrastrar mochilas. Para mí no es un problema, es un divertimento”.
Si en algo se diferencia Morte de este nuevo personaje es en la soledad, “es algo con lo que no convivo. Me encanta estar con la gente, charlar, no callarme las cosas, como los espías que tienen que callarse todo lo que pasa”.

Su mayor reto, admite, fue la pronunciación del árabe, “es muy precisa, es muy delgada la línea en que se entienda lo que dices y que no se entienda nada de nada. Tuve una sombra a mi lado, nuestro coach de árabe, y fue una cosa de machacar durante horas y días y meses. Bastante tenía ya con aprenderme mis frases, para encima saber lo que decían los otros en árabe, porque yo estaba trabajando en mi idioma. No tenía ni idea si estaba diciendo otra cosa que no correspondía. En algún momento varié las frases de orden, pero al final, el trabajo fue gratificante”.
Esta película, cuenta el actor, está basada en el libro Vírgenes y Verdugos, de Tomás Bárbulo, quien fue corresponsal en Siria, y hace en su libro un relato fiel de las atroces condiciones de vida de las mujeres bajo el Estado Islámico y adentra al lector en el corazón de las tinieblas del yihadismo (como las subastas de mujeres, ojalá vírgenes).
Morte asegura que la respuesta a la película en otros países ha sido muy positiva: “Hace algunos meses estaba haciendo teatro en Western, Londres, y cuando salíamos, una chica de Jordania, me dijo: ‘Gracias por haber puesto sobre la mesa que no todos somos así, que es una parte radical que se comporta de esa forma’. Eso me emocionó muchísimo”.
Concluye él que la película alza la voz y dice: “Está pasando esto, señores, unos kilómetros más allá, mientras estamos todos viendo bobadas en Instagram. Nos dio la oportunidad de contar realidades que están pasando en nuestros días, no tan cercanas, pero que están ahí y hay que afrontarlas”. No quiere hablar de un mensaje, sino más bien que el público sea quien saque sus propias conclusiones, “es una película importante”, expresa.
Dato clave
La película se rodó durante seis semanas en Marruecos y un par más en España, en el norte. Y según Morte, la respuesta del público ha sido increíble.
Frase
“Un espía se tiene que hacer pasar por alguien que no es y tiene que ser absolutamente convincente, como un actor. La diferencia es que a nosotros nos puede costar la crítica en un periódico o en la sala de una casa, a este le pueden cortar el cuello si no lo es”.
Isabel Peláez. Escribo, luego existo. Relatora de historias, sueños y personajes. Editora de cultura, entretenimiento y edición de contenidos digitales.
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