Desde coordinadores de intimidad, coach de acentos y representante del sindicato de actores, nuevos roles en los sets de grabación

Para algunos usuarios de plataformas ha resultado algo extraño escuchar, luego del estreno de algunas series, como Medusa, que se requirió de una coordinadora de intimidad, para grabar las escenas de contenido sensual o sexual, y de un coach de acentos, para que el elenco hablara costeño.

Esto no es novedad para actrices y actores, que ahora cuentan con estas personas que están allí, para apoyarlos.

De acuerdo con la coordinadora de intimidad Paula Murcia, “este rol busca ser un puente entre la visión creativa del departamento de dirección y los acuerdos de consentimiento o las situaciones que están dispuestos a interpretar actores o actrices, según la escena”.

Digamos que en la visión de la dirección hay una idea de un desnudo total o una coreografía de sexo simulado, pero las actrices o actores no están dispuestos a tener un desnudo total, el coordinador de intimidad debe procurar llegar a esos acuerdos de consentimiento para que la visión creativa sea brillante, pero respetando esos acuerdos de consentimiento que los intérpretes tienen para cada una de las escenas, explica Paula.

“Dichas escenas se puedan coreografiar para que sean lo más eficientes y visuales posibles, y que todo vaya en pro del cuidado de todos y todas y de engrandecer la obra audiovisual”, dice.

Antes no existían estos roles de cuidado, y son múltiples las historias y experiencias de películas legendarias en donde se transgredieron los acuerdos de consentimiento de los intérpretes, y esto trajo consigo grandes traumas, problemas para los intérpretes, exposiciones, abusos.

La coordinadora de intimidad tiene como misión evitar que se exponga de mala manera al intérprete; establecer con el director (ra) ensayos, coreografías, prendas de modestia, barreras, para que evitar cualquier situación que pueda ser incómoda.

Precisamente, fue después del movimiento Me Too, en Hollywood, en el que varias actrices destaparon historias de acoso y abusos en los sets de rodaje, que se empezó a hablar del rol de coordinación de intimidad. Hubo antes, atisbos del mismo en el Teatro de la Danza en el Reino Unidos.

En Latinoamérica el rol se empezó a implementar hace cuatro años. Se formó una primera camada de siete coordinadoras de intimidad, tres de ellas son colombianas: Tatiana Barrero, Natalia Cortés Rocha y Paula Murcia. Trabajan muy de la mano y acorde a los protocolos de cuidado en los sets de grabación. Las tres están adelantando, de la mano de la Comisión de Género de ACA y del Colectivo de Mujeres en el Audivisual REC Sisters, un protocolo de escenas íntimas en Colombia.

Ha sido todo un proceso de sensibilización sobre la importancia del rol de coordinadora de intimidad y su implementación en los sets de trabajo, no solo en plataformas, sino en películas, novelas y canales abiertos.

Paula Murcia, quien fue la coordinadora de intimidad de las series Los Billis, de Manes (segunda y tercera temporada) y de la película Colibrí), cuenta que las siete latinomericanas que tienen este rol, se certificaron para escenas con guion (ficción) y para historias sin guion (realities y documentales. Han estado presentes en realities en México y en Colombia. “A través de estas experiencias, hemos podido entender el consentimiento desde otros lugares, cuando hay situaciones enmarcadas por el alcohol, y cómo debe prevalecer el consentimiento de los participantes de los shows”.

Otro rol que ya está en los sets es el del representante del Sindicato de Actores, que en México existe hace mucho tiempo, y velan porque las condiciones laborales de actrices y actores sean óptimas, incluidos los horarios. En Colombia están presentes en los canales, y se llama el comisionado ACA.

Se podría decir también que la Inteligencia Artificial (IA) cumple otro nuevo rol en el set, que puede ser indeseable para algunos. Para Paula Murcia, “esta podría exponer a los intérpretes, volverlos vulnerables a que se use el registro de su cuerpo en escenas íntimas, para crear una desnudez no consentida”.

Gracias a la huelga que hizo el sindicato de actores Sag Aftra, el año pasado, se aclaró que deben hacerse, por escrito, consentimientos de índole legal, para saber si la actriz o el actor están de acuerdo con el uso de IA en una escena íntima.

Pero es un tema delicado, tanto como el trabajo con menores de edad en los sets. A un niño o niña nadie del equipo técnico puede tocarlo, la única que puede vestirlo es su mamá, un familiar o un representante. Si debe presenciar una escena íntima, no lo puede hacer durante la filmación, sino que debe ser falseada.

Asimismo, cuentan las coordinadoras de intimidad, que debe haber unos acuerdos donde a través de psicología infantil y sus papás, debe haber una guianza sobre qué va a pasar con el resultado visual de lo que vivenció el niño como personaje y lo que no está viendo en la interpretación, para que el resultado final no sea una sorpresa.

El País también contactó a Tatiana Barrero, otra de las coordinadoras de intimidad colombianas, quien ha trabajado en series colombianas como Medusa y Malta, en reality shows y películas independientes. “Soy actriz y en el 2022 Amazon estuvo buscando postulantes para certificarlos como coordinadores de intimidad con Amanda Blumenthal, que es la fundadora de IPA, Intimacy Professionals Association”.

En su opinión, el suyo es un trabajo “altamente sensible y muy delicado. Si bien todas, todes venimos de distintas áreas, hemos abogado mucho porque exista una certificación que avale este oficio, no por el hecho de ser uno psicólogo o venir de la industria al contenido de adulto, ser coreógrafo o terapeuta holístico, garantiza que se pueda realizar este trabajo”.

Aclara que debe ser una persona con gran experiencia en el set, que entienda las dinámicas y cómo funcionan los departamentos, así como tener conocimientos de interpretación de

dirección y de trabajo corporal. Pero además, “es importantísimo tener un entrenamiento fuerte en la teoría del consentimiento, en la coreografía íntima y el tema de diversidad sexual y de género. Y saber de primeros auxilios de salud mental y cómo resolver conflictos”.

Deben poder manejar la situación en caso de la mitigación de trauma, como la intimidad es tan amplia, muchas veces puede pasar que en escenas simulando una violación, esto despierte muchas cosas, no solamente en las intérpretes, sino en otros miembros del equipo, que pueden haber tenido un episodio traumático en su vida y el ver una escena ahí, pueda revivirlo.

Tatiana asegura que un coordinador de intimidad debe estar en escenas donde hay un alto nivel de intimidad, mucho contacto físico, sexo simulado; “hay que entender que no puede haber bajo ninguna circunstancia penetración, porque se trata de ficción. Si tenemos desnudez o semidesnudez, si hay escenas que requieran contacto con menores, debe haber protocolos”.

“Por más que el niño lleve un pantalón color piel, si lo está bañando una señora que interpreta su madre, pero no lo es, hay que asegurarnos de velar porque no se vulnere la intimidad del niño. En escenas de partos, ginecológicas o con cadáveres, brindamos nuestro acompañamiento. Cuando el actor va a ser suspendido por los aires de algún artefacto, hay quienes nos solicitan acompañamiento, para sentirse tranquilos frente al contacto físico de quienes los apoyan en este tipo de maniobras”.

Por ello, los coordinadores de intimidad deben, durante la preproducción, generar vínculos de confianza con los intérpretes y entender en qué consiste el proyecto y ser aliados para el director. “Debemos asegurarnos de que las protecciones estén, de que actriz o actor tengan toda la información previa a la escena o si hay algo que haya cambiado en el consentimiento, manifestárselo al director o al productor”.

Incluso, pueden trabajar en conjunto con producción y dirección para tomar las decisiones oportunas al afrontar las escenas de manera muy segura y responsable, idealmente desde el casting, para que actriz/actor sepan a qué se están enfrentando, qué tanto nivel de intimidad se requiere, para que si se queda con el papel, esté tranquilo.

Aclara Tatiana que, bajo ninguna circunstancia, se debe pedir a quienes audicionan para un papel, que hagan un desnudo o escena de sexo simulado. “Nos aseguramos de que los castings sean en espacios muy profesionales y no privados. Y si viene el ‘callback’ (segunda ronda de audición) y se requiere una simulación de sexo, estamos pendientes para hacer un protocolo”.

En el rodaje de estas escenas, el set es cerrado, hay una mínima cantidad de monitores. En Colombia, las coordinadoras de intimidad son fundadoras de CILA - Coordinación de Intimidad de Latinoamérica, conformada por dos uruguayas, una argentina, dos mexicanas y tres colombianas.

Entre otros roles, no muy difundidos, está el VIP Coordinator, una asistente de talentos, que atiende sus temas personales más mínimos, desde el lavado de su ropa. Y está el coach de acentos, como Obeida Benavides; “El trabajo de un maestro de voz hace parte del trabajo de dirección, que en relación con el actor, está orientado a la construcción del personaje, entendiendo integralmente voz, cuerpo, pensamiento y emociones como una unidad creativa al servicio de la obra, no importa su formato ni su género”.

Su trabajo, dice Obeida: “Se realiza de la mano con el director y el productor, estableciendo una agenda que incluye ejercicios de lectura y escucha, ejercicios de improvisación oral, revisión de los diálogos asignados en guion y apropiación, desde la propuesta que el actor tiene de su personaje y que ha sido aprobado por el equipo. En el set, su tarea es supervisar y aprobar el resultado de cada escena”.

“El coach de acentos, como experto, plantea una ruta y metodología que no siempre son las mismas, porque responden a las necesidades específicas de cada proyecto”, agrega Benavides, maestra de voz, coach de acentos.

“En Cien Años de Soledad hay coach de actor y de acento. Las productoras se han dado cuenta de que es importante cuidar lo que sale en pantalla, no solo que se vea bonito, que sea creíble, verosímil, sino que responda a la ‘identidad’. Productoras como Netflix están buscando que los productos que tienen que ver con Latinoamérica se parezcan a Latinoamérica”.

Campañas que engañan

TODO POR LA PUBLICIDAD

Netflix Colombia y Sancho BBDO crearon una campaña publicitaria disruptiva que simulaba una batalla judicial y la censura de la serie Medusa.

Netflix Colombia contrató al abogado colombiano Abelardo de la Espriella, no para que los defendiera de un alegato legal, sino para que hiciera el video publicitario.

En algunos carteles promocionales de Medusa, se decía que el anuncio estaba censurado por una supuesta orden de un tribunal colegiado. La campaña publicitaria se fortaleció por decenas de medios de comunicación que replicaron la noticia como si fuera real.