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Acento costeño de actores en Medusa tiene molestos a los barranquilleros. Pese a ello, es la serie más vista
La serie colombiana más vista en Netflix, que destaca paisajes de Barranquilla, ha sido criticada por el acento costeño de sus actores.

Cada vez que Manolo Cardona dice ‘mondá’, en Medusa, se mueren 5000 hectáreas de yuca en la costa”, “qué desacierto en la serie ‘Medusa’ de Netflix al poner a tanto cachaco a hablar como costeño”, “el abuso en el lenguaje y en el acento son terribles”, “el acento costeño en ‘Medusa’ me da cringe”, “nos robaron el acento, pero no la sabrosura”, “parece un comercial de turismo hecho por bogotanos”.
Estos son algunos de los comentarios que se han suscitado en redes sociales, luego del exitoso estreno de ‘Medusa’, serie del género thriller psicológico en Netflix, grabada en Barranquilla y Puerto Colombia, Santa Marta y Bogotá, y que lidera el top diez de las más vistas en el mundo.
Hay usuarios de la plataforma que también exaltan de la trama de suspenso, romance y acción, que muestra ante el mundo una Barranquilla moderna, que continúa consolidándose como un referente cultural y económico en Colombia. Y, al final, rinde un bello homenaje a su Carnaval.
En medio de escenarios naturales de la capital atlanticense, como La Aleta del Tiburón, La Ventana al Mundo, el Malecón del Río y la Ciénaga de Mallorquín, acontece la historia de Bárbara Hidalgo (Juana Acosta). Ella está a punto de convertirse en directora general de Medusa, conglomerado de la costa atlántica de Colombia, pero justo el día que va a ocupar el cargo sufre un accidente, cuando se paseaba en su barco y es dada por muerta por las autoridades. Será Danger (Manolo Cardona), un investigador privado, el encargado de llevar el caso. A partir de allí, todos en la familia Hidalgo, serán sospechosos.
Protagonizada por la caleña Juana Acosta y el payanés Manolo Cardona, Medusa cuenta en su elenco con los bogotanos Diego Trujillo y Sebastián Martínez y los costeños Mabel Moreno y Carlos Torres (barranquilleros), y la sanandresana Laura Archbold.

Al estar la historia ubicada en Barranquilla, se esperaba que los actores hablaran con el acento característico del lugar costero, sin embargo, se ha criticado en redes sociales que hay exageración en las expresiones, en los diálogos. Por ejemplo, María C. Barrios publicó: “A los costeños, esa serie nos da es vergüenza. A Netflix no le da pena. Me vi tres capítulos y Manolo Cardona dijo esa palabrota como 50000 veces, todo un desastre, habiendo tantos actores costeños”.
También Breyner Javier Alfaro Gómez, posteó: “Intenté ver algo de esa serie de Medusa, pero apenas escuché a cachacos imitando a costeños, apagué esa mondá”. Con él coincide Juan Peluffo: “Intenté verme la serie, pero no puede soportar el mal libreto, el uso de vulgaridades fuera de contexto, los costeños no hablamos así, a los 15 minutos le di de baja. Netflix, ¡te vi barro!”.
En la producción “se utiliza un lenguaje puerco, bajo, inapropiado, que los barranquilleros de bien no usamos. Tantos actores costeños buenos y nos colocan a cachacos que no manejan bien nuestro lenguaje y costumbres, aparte son muy malos imitadores, dejando nuestra cultura por el suelo”.
Para Luz Valencia Escobar, comunicadora social, el acento que le pusieron los actores la llevó a desistir de ver la serie, al segundo capítulo: “Aunque la trama e historia captan la atención, y las locaciones y paisajes me encantaron, el tema del acento y los diálogos no me gustó. Hubiera preferido que fuera con actores de la zona, no le creía a los protagonistas cuando hablaban”. Y agrega: “el lenguaje vulgar es muy recurrente en los diálogos, pese a que son palabras que se utilizan en la región costeña, en la serie cada dos frases las mencionan y se sienten forzadas”.
Frente a las críticas, Cardona reconoció que imitar el acento costeño, sin pasar al extremo de los estereotipos o de caer en el ridículo, “no es fácil para nada. Evidentemente, no somos de Barranquilla y no lo haremos perfecto, seguramente cometeremos errores, pero hicimos un trabajo muy arduo, que nos llevó mucho tiempo. Habrá errores, pero te aseguro que lo hicimos con mucho respeto y cariño hacia nuestro Caribe, hacia Barranquilla”.

De la buena intención que se tuvo da fe la protagonista, Juana Acosta, quien le dijo a Colprensa que se prepararon con una coach vocal: “Obeida fue nuestra coach de acento costeño, cada vez que yo la veía entrar por la puerta, miraba a Manolo y decía: ‘¡No! Que se vaya Obeida ya’, pero tuvimos suerte de tenerla a ella. Fue un trabajo de varios meses antes de las grabaciones y después ella estaba en el set y cualquier frase que veía que desentonaba iba y nos decía”.
Gran reto representó para Sebastián Martínez, al interpretar a Esteban Arco, esposo de Bárbara Hidalgo, imitar el acento: “Nunca había realizado un personaje costeño. No tengo familiares de allí, soy más del lado paisa, así que estaba bastante crudo, siempre que lo intentaba lo hacía muy mal (risas). Los actores estamos acostumbrados a trabajar con diferentes acentos, y es común que ‘mamemos gallo’ con estos, pero nunca lo hice con acento costeño”.
Para la escritora lingüística Nicole Sánchez Castillo, “el trabajo de Manolo muestra que hubo preparación fonética. Un rasgo característico del habla costeña es la aspiración de la S. Este fenómeno, que hace que el sonido de la S se asemeje a una J, es común en Barranquilla. La particularidad es que esto ocurre mayoritariamente en la posición coda silábica, que pasa después de la vocal de una sílaba: como al decir ‘Ejtaba’”.
En Medusa, dice resulta “exagerado, sobreactuado y recargado usar ciertas expresiones, que aunque los costeños usamos, lo hacemos dependiendo del contexto. No me imagino a un detective hablando así todo el tiempo, por más costeño que sea. Pero creo que eso es parte del show, ¿no? Manolo se merece una felicitación, ese man suena como el propio ‘pa’”.
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