Entretenimiento
Betty la Fea, se convierte en diva a sus 25 años
La telenovela ‘Yo soy Betty, la fea’ es tendencia; la creación de Fernando Gaitán cumple 25 años y sigue contando. Vuelve la versión original y tendrá secuela.
“Se dice de mí... Se dice que soy fea, que camino a lo malevo, que soy chueca y que me muevo con un aire compadrón, que parezco un dinosaurio, mi nariz es puntiaguda, la figura no me ayuda y mi boca es un buzón”. Si le suena esta banda sonora es porque fue uno de los fieles televidentes a ‘Yo soy Betty, la fea’, la producción colombiana, escrita por el genial Fernando Gaitán y que estuvo al aire del 25 de octubre de 1999 al 8 de mayo de 2001 por? el canal RCN. Fue consignada en el libro de los Récord Guinness como ‘la telenovela más exitosa de la historia de la televisión”, en el mundo.
Nombramiento que no fue de extrañar al haber sido emitida en más de 180 países, doblada a 25 idiomas y tener, al menos, 28 adaptaciones alrededor del planeta.
La Fea más exitosa de la TV ha llegado a pantallas de países como Estados Unidos (Ugly Betty) -donde se hicieron dos adaptaciones-, además de España, Holanda, Bélgica, Grecia y Chipre, Polonia, México, China, Brasil, Alemania, India, Rusia, Filipinas, Turquía, Vietnam, Croacia, República Checa y Tailandia.
El éxito fue tan colosal, que hasta se hizo una versión animada conocida como Betty Toons, en la que se revelaron detalles de su infancia y su amistad con Nicolás Mora, su confidente y mejor amigo.
Como si esto fuera poco, en el año 2017 se realizó una adaptación de la historia, realizada por Fernando Gaitán, dirigida como en su versión original por Mario Ribero, y con la actuación de gran parte del elenco. Esta versión se llamó ‘Yo Soy Betty, la fea. Teatro’, contó con más de 100 funciones en Colombia y países como Panamá, aunque no llegó a México.
Aún hoy, cuando han pasado 25 años, el éxito de ‘Yo soy Betty, la fea’ migró a las plataformas, permaneciendo imbatible en el top 10 de popularidad de Netflix, y tras salir de su catálogo y entrar en Amazon Prime Video, la impactante y carismática historia de la economista Beatriz Pinzón Solano encabeza los listados de lo más visto, superando a contenidos originales e incluso galardonadas películas de Hollywood.
Todo este fenómeno que la precede, ha hecho que los colombianos no se desliguen de Betty, cuya producción original se va a repetir por su casa, el canal RCN, a partir del martes 18 de junio, de lunes a viernes, a las 9:30 p.m. Además, en Amazon se estrenará el 19 de julio la secuela de Betty. Su protagonista, Ana María Orozco, lo confirmó en el homenaje que el canal RCN le hizo a la afamada producción por sus 25 años: “La experiencia de interpretar de nuevo a Betty fue muy grata. Siempre que lo recordamos es una celebración, es una historia entrañable que queremos mucho. Y va a ser algo muy grato para el público reencontrarse con los personajes y el universo de Betty que sigue siendo el mismo, aunque 20 años después”.
Entre los récords de la telenovela original está el estreno de lujo que tuvo en China, donde el primer capítulo fue visto por 73 millones de personas. El episodio de mayor impacto fue el esperado primer beso entre Armando Mendoza y Beatriz Pinzón —una espera tan larga como en un novela turca—, que paralizó a siete millones de personas, quienes vieron este episodio de forma simultánea.
El 20 de junio del 2000 se emitió el capítulo que alcanzó los 54.7 puntos de rating, superando, incluso, a los partidos de las eliminatorias para el Mundial de 2002, donde se enfrentaban Colombia – Argentina y Colombia – Brasil.
Detrás del fenómeno ‘Betty’ estaba la mente creativa de Fernando Gaitán (1960-2019), quien dedicaba hasta 18 horas al día a escribir los libretos de la telenovela. Todo lo hacía en el más profundo secretismo, como si se tratara de una preciada joya que solo podía descubrirse el día de la subasta, al punto que solo le mostraba a los actores los guiones finales, poco antes de que comenzaran las grabaciones.
Y los récords no pararon, el capítulo más buscado y recordado por los seguidores de la telenovela, protagonizada por Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello, es el 251, en el cual, Betty, aún en Cartagena, comienza con su transformación, física y mental, marcando un antes y un después en el personaje.
Fernando Gaitán, creador de ‘Yo soy Betty, la Fea’, contaba cómo había surgido su obra estrella: “En la historia de las telenovelas. la protagonista es más importante que el galán y la primera enmienda es la mujer y tiene que ser muy bella; a los galanes latinoamericanos se les perdona si el tipo no es muy guapo, si es medianamente atractivo, pero las mujeres deben ser absolutamente divinas. Betty va en contra de la primera enmienda de la telenovela. Se trata de que la mujer sea pobre, pero muy bella y a través de su belleza logre conseguir un galán que la saque de su castillo”. Yendo al traste con ese imaginario, Gaitán repensó la fórmula: " qué tal si uno hace una mujer de carne y hueso, fea, que no sueñe la gente a través de ella, sino que más bien, veamos reflejado cómo ella sueña. Es la historia de una mujer fea y cómo ve el mundo”.
Uno de los aspectos que más se ha valorado de esta historia son los diálogos. Uno memorable es el que se desarrolla entre Betty y su vecino del barrio y principal bully: Ramón, que la dejó plantada en una cita y luego pretendió burlársele en la cara, a lo que ella respondió con un discurso: “¿Frustración? Óigame, Ramón, ¿usted cree que yo tengo frustración porque no fueron por mí anoche? ¿Sabe usted qué es frustración? Frustración, la que sintió Einstein cuando vio que sus descubrimientos sirvieron para fabricar la bomba atómica. Frustración la que sintió el Capitán Smith, cuando vio que el Titanic naufragaba después de decir que ‘ni Dios sería capaz de hundirlo. Frustración, la de Napoleón en Waterloo (...) Eso son frustraciones. ¿Y me va a decir que después de conocer grandes frustraciones, me voy a traumatizar porque no fueron por mí la otra noche?. ¿Sabe qué hubiera sido frustrante? Haber salido con dos hombres que ni siquiera saben qué es una frustración, y eso que decir hombres es una exageración”.
Aún la historia de la asistente de don Armando Mendoza en la empresa Ecomoda tiene mucha tela de dónde cortar. Un nuevo récord se avecina.
Elenco original
Betty Pinzón Solano (Ana María Orozco), Don Armando (Jorge Enrique Abello), Nicolás Mora (Mario Duarte), Marcela Valencia (Natalia Ramírez), Patricia Fernández (Lorna Cepeda), Hugo Lombardi (Julián Arango), Mario Calderón (Ricardo Vélez), Freddy Contreras (Julio César Herrera), Daniel Valencia (Luis Mesa). Doña Julia Solano de Pinzón -madre de Betty- (Adriana Franco), Don Hermes Pinzón Galarza -papá de Betty- (Jorge Herrera), Roberto Mendoza (Kepa Amuchastegui), Saúl Gutiérrez -Gutigú- (Alberto León Jaramillo), Jenny -la Pupuchurra- (Martha Isabel Bolaños).
2. ¿Incorrecta hoy?
Aunque en los inicios del milenio, la aclamada producción colombiana ‘Yo soy Betty, la fea’, no despertaba ningún tipo de rechazo por su contenido, la telenovela más taquillera de todos los tiempos hacía eco de lo que ya era evidente: una sociedad machista, injusta, excluyente, misógina y encasillada en ciertos cánones de belleza.
Pero hoy, 25 años después de haber visto por primera vez esta perla del entretenimiento, la visión normalizada de los personajes, acostumbrados al maltrato, la burla y la discriminación, ha cambiado indiscutiblemente para el público.
“Hoy no se podría hacer algo así porque es sectario, hay homofobia, es profundamente machista. Tiene todos los códigos que no podrían existir ahora”, dijo tiempo atrás su protagonista Jorge Enrique Abello, tras dos décadas de profundos cambios sociales. Y es que en una sociedad con movimientos como el #metoo, transformaciones de pensamiento y campañas pro inclusión, una producción de tal calibre no sería vista con buenos ojos, si su argumento siguiera siendo el mismo.
Ese aspecto se tuvo muy en cuenta para la segunda temporada o secuela de ‘Betty’, como lo asevera su protagonista, Ana María Orozco, quien regresa en este icónico papel: “Estuvimos muy conscientes y atentos del contexto actual que estamos viviendo, y sí o sí tenemos que ser mucho más cuidadosos con ese nuevo tratamiento. En la secuela lo hemos logrado, conservando la esencia de los personajes”.
Frases como “Mi papá todavía sueña con que algún tipo se sobrepase conmigo”, “Era la primera vez que alguien se interesaba en mí y me estaba engañando”, o las palabras de Betty a la exmiss Universo Cecilia Bolocco: “Todos los hombres sueñan con una mujer como usted. A mí no me pasa eso, todo lo contrario. De mí, se burlan; a mí me rechazan; a mí me utilizan”, fueron fiel espejo de la cosificación de la mujer, medida solo por su belleza, poco respetada y tolerante a ciertos actos de acoso o abusivos.
De hecho, para algunos expertos en el campo de la psicología, la novela planteaba una historia de amor que validaba muchos pensamientos y actitudes negativas en torno a las relaciones. “Había violencia de género y discriminación desde el inicio, marcado principalmente en el estereotipo de que su protagonista era fea, pero supremamente inteligente lo que, entre líneas, podría leerse como ese precepto muy antiguo de que las bonitas eran brutas. Era violento, además, el trato que ella o su grupo de amigas recibían del contexto social por no cumplir con unos estándares de belleza muy bien reflejados en la historia de Betty”, señala Paula Dávila, piscóloga clínica.
Pero además, añade la experta: “Betty viene de un papá que, contrario a lo que uno piensa, es muy machista. No le enseña a manejar, pero la tiene entrenada para ayudarlo a desbararlo. Padre, jefe, el amigo y los compañeros la dejan en una posición sumisa, cuando el poder siempre lo tuvo ella”.
Y hay quienes van mucho más en su análisis sobre este melodrama con comedia de situación, como la psicóloga Gloria Hurtado, quien asegura que no hay valores universales, por lo que sería absurdo verla sin reparar lo equivocada que estaba la sociedad años atrás.
“No hay situaciones que permanezcan sin ser permeadas por el cambio, por la evolución, así que repetir esta novela, con los mismos valores, sería algo totalmente desubicado, ofendería y molestaría. La gran enseñanza con esto sería que, en tan poco tiempo, ha habido una evolución tan grande de conceptos para pensar que no se pueden seguir repitiendo los mismos horrores de antes”, manifiesta Gloria H.
Y añade: “Curiosamente, lo que hoy llama más la atención, es cómo nos pudimos reír hace más de 20 años con una novela y, ahora considerar que es una ofensa para una mujer la desvalorización de ella, tener que mendigar afecto, soportar la humillación, todo eso que hoy sería totalmente agresivo, descalificador y discriminatorio”.
Para esta experta en relaciones humanas, “es casi que un triunfo para la mujer que podamos ver hoy Betty la Fea con unos ojos tan diferentes. Creo que ahora Betty es una novela agresiva, anticuada y mandada a recoger. No sé cómo será el libreto de la segunda parte, pero chévere para las mujeres sentir que ya no encajamos en esta historia”.
No obstante, y aunque el argumento de una fea con suerte y sumamente inteligente hubiera seducido a los colombianos, dejando por debajo de la mesa temas tan sensibles, otros consideran la producción que ha trascendido en el tiempo con un potente mensaje de empoderamiento.
Así lo cree Marcela Posada, conocida por su rol de Sandra Patiño, ‘La Jirafa’, para quien ‘Betty’ fue un movilizador femenino. “Antes no se hablaba de empoderamiento. En esa época no sabíamos lo que era, pero Betty le dio fuerza a cada persona. Muchas de las mujeres que nos veían, hablaban de lo mucho que les gustaba Betty, porque se sentían como ella, pero comenzaron a buscar más en su interior, y a hallar que lo importante y valioso, eran sus principios”.
Cuenta Martha Isabel Bolaños, la ‘Pupuchurra’, que cuando empezaron a grabar la historia original, no sabían qué pasaría, “se nos advirtió que posiblemente duraría dos meses, porque Betty era un experimento, pero míralo ahora, es una locura. La gente estaba cansada de lo mismo y Betty abrió la puerta a otras posibilidades. Las mujeres entendimos que lo importante es la inteligencia, lo que viene por dentro y que nos podemos superar. Vamos a ver las nuevas generaciones cómo la ven ahora”.
3. Regreso y ausencia
La nueva temporada de Yo Soy Betty, la Fea (la secuela), ya no es un secreto para nadie, después de ser desveladas las primeras imágenes, por parte de Prime Video, plataforma en la que estará disponible la nueva entrega de la producción, a partir del próximo 19 de julio.
Dicho anuncio evidenció la presencia, en la nueva serie, de los recordados personajes como Ana María Orozco (Beatriz Pinzón Solano), Jorge Enrique Abello (Armando Mendoza), Natalia Ramírez (Marcela Valencia), Mario Duarte (Nicolás Mora), Julián Arango (Hugo Lombardi) y Ricardo Vélez (Mario Calderón).
Pero también se notó la ausencia de varios personajes. Entre los actores que no estarían, se evidenciaron: Luis Mesa, que interpretó a Daniel Valencia; María Eugenia Arboleda, quien le dio vida a Mariana; Patrick Delmas, conocido en la producción como el francés Michel, y Martha Isabel Bolaños, quien personificó a Jenny, la recordada ‘Pupuchurra’, al no tener sus personajes cabida en la nueva historia.
Otras ausencias que duelen son las de personas que intervinieron en esta producción y que ya fallecieron, y a quienes durante el lanzamiento de la nueva emisión de la telenovela original, les rindieron un sentido homenaje, como a su propio creador, Fernando Gaitán; Celmira Luzardo, que interpretó a Catalina Ángel, artífice del cambio radical de Betty; Dora Cadavid, la inolvidable Inesita, asistente del diseñador Hugo Lombardi y matriarca del Cuartel de las Feas. También cabe recordar a Alberto Valdiri, quien personificó al esposo del personaje de Berta, y a Raúl Santa, exesposo de Sofía y amante de la ‘Pupuchurra’. Justamente por dicha razón, Martha Isabel Bolaños, quien interpretó en la novela a la ‘Pupu’, no estará en la segunda entrega.
Quien sí estará en la nueva serie es Natalia Ramírez, interpretando a una de las villanas más recordadas de la televisión colombiana: Marcela Valencia, la ex prometida de Armando Mendoza y gerente de los puntos de venta y accionista de Ecomoda. Precisamente, durante el lanzamiento de la nueva emisión de la clásica ‘Betty’, la actriz recordó que todo el elenco se convirtió en una gran familia. Y que ‘Betty’ marcó un antes y un después en sus carreras.
Traer de nuevo la historia original a estos tiempos de influencers, redes sociales y plataformas es válido para Natalia: “Esta es una historia universal, es atemporal, que funciona en todos los tiempos, a toda hora. Betty tiene una magia muy grande, porque no solamente funcionó en Colombia sino también en otros países, con otros elencos, en otros idiomas, con otras culturas, y ha terminado acaparando un espectro muy grande. Mira la visión de Fernando Gaitán, es una pena que se nos haya ido. Yo creo que le quedaron muchas historias por contar. Con este estreno y ver la trascendencia que su creación ha tenido, él estaría feliz de ver las repercusiones de su mensaje de empoderamiento a las mujeres. Qué tal los mexicanos machistas y tienen por primera vez a una mujer como presidenta”.
Natalia le agradece a esta historia haber internacionalizado su carrera, haber trabajado en México, en Estados Unidos, Perú y Ecuador.
Asimismo, Jorge Enrique Abello, está muy satisfecho de haber sido convocado para retomar la segunda parte de Betty: “Se abrió la puerta para contar una buena historia a través de lo que habíamos dejado. y había una posibilidad después de todo este tiempo de lograrlo y lo que van a ver es una experiencia muy bonita que tuvimos para construir un nuevo encuentro con el público y eso está muy lindo”. Asegura que más que cambios en el trasfondo de la novela, se mantendrá su mensaje vigente: “Lo políticamente correcto por ahora ha sido un discurso, la sociedad sigue teniendo problemas muy parecidos, así que van a estar presentes acá. Betty es y será una serie que habla de la mujer y el amor y es lo que vamos a tener”. Deja entrever que Armando Mendoza no es el mismo, “te vas a encontrar con un personaje al que le pasó algo, que ha cambiado su vida”.
Ana María Orozco dice que con este regreso, le brindan un sentido homenaje a Fernando Gaitán, “le hacemos honor a esa Betty original sin pretender ser lo mismo. Estamos haciendo el ejercicio de imaginarnos qué pasó durante estos 20 años y cómo están ahora, con el mismo humor”.
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