Economía
Subsidios de energía por paneles solares: expertos explican viabilidad de propuesta de Petro
Aunque es el camino hacia la transición energética, la idea de Petro enfrenta varios retos como los aspectos técnicos y económicos. Hay experiencias.

La propuesta del presidente Gustavo Petro de sustituir los subsidios para los hogares de estrato 1, 2 y 3 por paneles solares no resulta tan descabellada ya que estaría en el camino hacia la transición energética que requiere el país. Sin embargo, esta iniciativa exige primero estudios técnicos y económicos para determinar su viabilidad, advierten analistas.

Para Jeffrey León Pulido, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad EAN, “es una idea bastante provocadora”, en el sentido de que hay una dirección correcta de pensar en una transición energética.
La apuesta de hablar de energía, específicamente de paneles solares, “nos muestra un panorama que necesita entender primero, qué tanto esa dependencia de los subsidios perpetua una pobreza energética, es decir, que la gente no tenga acceso realmente a la energía y, por el otro lado, debería articularse de manera muy clara con un modelo de soberanía energética”.
En el caso colombiano hay que aterrizarlo con mucha técnica y, sobre todo, con “justicia social” entendiendo también esa “inteligencia territorial” porque aunque “estamos en la línea tropical no tenemos la misma incidencia de energía solar en todo el territorio nacional y de esa manera estaremos en un panorama de alguna manera incierto también”, manifestó.
Para José Reinaldo Vuelvas Quintana, director de la Maestría en Energía y Sostenibilidad de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, el principal desafío de esta iniciativa “es económico”.
“Pensando en una pequeña casa, allí la inversión estaría alrededor de los $20 millones o $30 millones; pensando en términos de subsidio en el estrato uno, esa inversión se tardaría en recuperar, no sé, en un horizonte de tiempo muy extenso, alrededor de 30 años”, subrayó.

Aparte de que no necesariamente tener un sistema fotovoltaico garantice todas las necesidades energéticas de un hogar, indicó.
“Pienso en la Costa donde las familias tienen aires acondicionados y cada aire requeriría de un gran sistema solar fotovoltaico, yo creo que esa inversión sería muy significativa”.
Vuelvas anotó también que la idea le parece una solución muy buena y complementaria para zonas no interconectadas, con alto potencial energético solar, pero “no la veo como una sustitución generalizada inmediata para las zonas interconectadas y para los estratos 1, 2 y 3″, reiteró.
Entre tanto, Rafael Alberto Méndez, decano de la Escuela de Ingeniería de la Universidad del Rosario, calificó la iniciativa del Gobierno Nacional como “una visión audaz y disruptiva dentro del marco de la transición energética”.
No obstante, precisó que, desde una perspectiva académica y técnica, es necesario evaluar su viabilidad con rigor y responsabilidad.
Aunque Colombia es un país privilegiado en términos de radiación solar, especialmente en regiones como La Guajira, el Caribe y gran parte del altiplano cundiboyacense, según Méndez, la instalación de sistemas solares en hogares de estratos bajos enfrenta múltiples retos: estructuras débiles en viviendas informales, espacios reducidos, falta de techos adecuados o compartidos en multifamiliares, y carencias en infraestructura eléctrica interna.
“Transformar el subsidio económico mensual en un subsidio en especie (infraestructura) debe considerar el retorno de inversión, el mantenimiento y la sostenibilidad operativa en el tiempo”, anotó el decano.
Por eso, resaltó que, aunque desde la academia valoran el impulso a una transición energética justa y sostenible, también advierten que la propuesta “carece de una hoja de ruta técnica, financiera y regulatoria robusta”.
Costos de la propuesta
Si bien la autogeneración solar es una opción para que los usuarios produzcan su energía, y reducir las necesidades de subsidios, esto requiere de inversiones muy significativas.

En ese sentido, según indicó un experto a El País, para suplir el consumo de una casa estrato 1 o 2 se requiere una inversión del orden de $7 millones en cada hogar (casi los subsidios de 10 años), es decir, que con lo que se pagan los subsidios de energía en un año de más de 15 millones de hogares ($3,5 billones), alcanzaría para instalar paneles en el 3% de los usuarios subsidiados (300.000 usuarios aproximadamente).
Así avanzan Cali y el Valle
La empresa de energía Celsia ha logrado montar 606 techos solares en hogares, especialmente en desarrollos urbanísticos en construcción.
En la zona rural de Jamundí, 111 familias cuentan con un sistema que combina energía solar y agricultura, las cuales, en cinco meses de operación, han logrado reducir 23 % y hasta el 78 % el valor en la factura de energía.
En tanto en Roldanillo, en 2022, se inauguró el primer proyecto con 110 casas VIS con energía solar y ese mismo año en Antioquia resultaron beneficiadas 224 familias.
Emcali, por su parte, informó que en Cali existen 41 proyectos de generación solar fotovoltaica en operación, distribuidos en instituciones educativas, centros hospitalarios, empresas del sector privado, instalaciones propias de la empresa y hogares residenciales.

En total, estos sistemas representan una potencia instalada de 10.264,9 kilovatios pico (kWp).
En ese orden de ideas, la compañía explicó que con el Fondo de Energías no Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía, Fenoge, desarrollan el proyecto ‘Hogares Energéticamente Sostenibles’ que tiene como objetivo la instalación y mantenimiento de paneles solares en 2 mil hogares en los barrios Llano Verde y Potrero Grande, en el oriente de Cali.
El 33 % de la energía generada por los paneles es administrada por Emcali y con este porcentaje se financia la operación, mantenimiento y sostenibilidad del sistema.
El sistema de paneles, asegura Emcali, ofrece múltiples beneficios tanto económicos, como sociales y ambientales, pues representa una reducción significativa en el valor mensual de la factura de energía, promueve el uso eficiente de la energía y reduce la huella de carbono.
“Cada vivienda equipada con paneles solares evita la emisión de aproximadamente 0,33 toneladas de C02. Si son 2000 hogares esto significa una reducción anual de 660 toneladas de C02″, subraya la entidad.
Pero también avanzan en el proyecto Parque Solar Mulaló, que generará 69,9 megavatios en zona rural de Yumbo y en la instalación de la primera granja solar de generación distribuida en la Terminal Simón Bolívar del MÍO que reducirá en 300 toneladas las emisiones de CO2 al año
Bellanira Guzmán, lleva dos meses con paneles solares en su vivienda de estrato 1, en Potrero Grande. Dice que antes pagaba hasta $230.000 mensuales de energía, pero este último mes le llegó la factura por $125.000. “Claro que veo la diferencia, y nada ha cambiado, somos las mismas personas, con los mismos electrodomésticos, es un gran ahorro para las familias de estratos bajos”, enfatizó.
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