¿Por qué Cali perdió un puesto en el ranking de competitividad?

La ciudad de Cali ocupó el cuarto lugar entre las 32 capitales más competitivas del país, según el escalafón que publicó ayer el Consejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universidad del Rosario.

Con este resultado, la capital del Valle perdió un puesto, pues en el ranking del año pasado aparecía en el tercer lugar.

El índice de Competitividad 2023 mide cuatro grandes componentes: condiciones habilitantes, capital humano, eficiencia de los mercados y tamaño del mercado y el ecosistema innovador.

Cali, con un puntaje de 6,42 sobre 10, alcanza su mejor desempeño en el pilar de sofisticación y diversificación, en el que registra una calificación de 9,7 sobre 10 y se ubica en el primer puesto a nivel nacional.

En particular, en el punto de diversificación de la canasta exportadora registra una puntuación de 10 sobre 10.

Este es el aspecto más positivo para la ciudad. “Cali sigue sobresaliendo en el indicador de sofisticación que habla de qué tan variada son las exportaciones, qué tanta tecnología añade en promedio, ahí seguimos siendo los líderes. Esto está asociado a la cercanía al Puerto, a un tejido empresarial que es diversificado, que ha acogido a multinacionales que producen y exportan productos con valor agregado”, comentó Ana María Castillo, directora de la Unidad Económica y de Competitividad de la Cámara de Comercio de Cali.

Aunado a esto, la ciudad mejoró en aspectos tales como seguridad y justicia, transparencia en procesos de contratación, infraestructura de servicios, reducción de la brecha de género, costo de la energía eléctrica y puntaje de pruebas Saber Pro.

Pero esto no fue suficiente para que la capital mantuviera su posición.

¿Por qué bajó en el ranking?

De acuerdo con Ana María Castillo, la ciudad perdió su tercera posición por los componentes de salud y el mercado laboral.

“En salud, el retroceso es muy grande al caer 29 posiciones en cobertura de vacunación triple viral y en cobertura de vacunación pentavalente. Lo positivo es que es un tema que con una política clara del gobierno local se pueden superar rápidamente”.

Cali también perdió 6 posiciones en mercado laboral, “lo más crítico es la subocupación, que es como usamos la fuerza laboral que debería estar ocupada en cosas de valor agregado, pero en realidad están haciendo cosas que no deberían. Esto está relacionado con las cifras de informalidad”, comentó.

Adicionalmente, Cali presenta regulares calificaciones en el tema de educación media por la baja cobertura y el puntaje de innovación también es bajo.

“En este punto creo que hay diferentes formas de medir la innovación, el informe tiene en cuenta las patentes que salen desde las universidades, pero debería analizar también el trabajo que en este sentido hacen las empresas, porque son estas las que pueden apropiar esos inventos y generar ingresos. Este resultado no refleja lo que pasa en Cali”.

Carlos Andrés Pérez, economista y empresario, comentó que sin lugar a duda, el mayor desafío que enfrenta la ciudad, en materia de competitividad, es la baja calidad de la educación básica y media. “Debería avergonzarnos y preocuparnos que en diversas mediciones Cali y el Valle del Cauca registren tan bajos indicadores de calidad y pertinencia. Nuestro niños y jóvenes están saliendo del sistema educativo sin las capacidades que se requieren para poder engancharse efectivamente en programas técnicos, tecnológicos o profesionales”.

Agregó que esta brecha debe ser atendida cuanto antes, pues los impactos de las medidas que se tomes tomarán años en materializarse.

“Debemos reaccionar pronto. La Alcaldía y la Gobernación deben atender pronto este frente y deben asimilar que las herramientas tecnológicas llevadas a las aulas de clases pueden impulsar de forma sustancial no solo la calidad sino la pertinencia de los procesos pedagógico”.

Según Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, pese a caer un puesto la ciudad de Cali mejoró puntaje en 7 de los 13 pilares, destacándose el pilar de instituciones.