Economía
Mujeres separadas ganan menos dinero que las casadas en Colombia; esto dice informe sobre la evolución del mercado laboral
La investigación argumeneta que es crucial fortalecer las políticas actuales dirigidas a la formalización laboral y la educación.
Los Observatorios Fiscal y Laboral de la Universidad Javeriana presentaron un informe sobre la evolución del mercado laboral en Colombia entre los años 2013 y 2023. En dicha investigación se presenta un análisis sobre la formalidad, informalidad, ingreso de los trabajadores y su correlación con su nivel educativo, entre otros puntos.
En cuanto a temas de salario, la investigación presentada indica que en 2013 los trabajadores ganaban en promedio 1,39 veces el salario mínimo de ese año, mientras que en 2023 esta proporción disminuyó ligeramente a 1,37 veces el salario mínimo.
Así, los salarios promedio no han mejorado más que el salario mínimo y esto es un indicador que la economía Colombia no ha mejorado en eficiencia y para las ganancias laborales el salario mínimo es tan relevante como hace 10 años.
Asimismo, los salarios medios pagados en la informalidad han sido inferiores al salario mínimo y por consiguiente están cada vez más bajos relativos al salario mínimo.
“Esta situación subraya un fenómeno generalizado en el mercado laboral colombiano, donde los trabajadores experimentan una disminución en sus ingresos en relación con el salario mínimo. Esta tendencia plantea interrogantes sobre los factores que podrían estar contribuyendo a la reducción del poder adquisitivo de los trabajadores en diferentes sectores de la economía y al aumento de la no participación laboral en Colombia”, dicen los investigadores.
“De esta forma podemos concluir que el salario promedio de todos los colombianos se mantiene relativamente constante (1.39 vs 1.37) por el aumento de la formalidad más no porque los ingresos promedio hayan mejorado en la formalidad o en la informalidad”.
¿Qué pasa con las mujeres?
La investigación encontró que aquellas mujeres que nunca se han casado ni tenido hijos presentan la mejor situación en términos de formalidad laboral, mientras que las separadas sin hijos muestran la situación más precaria en este aspecto. Este patrón se mantiene constante entre 2013 y 2023, “lo que sugiere la persistencia de desafíos específicos para las mujeres que han experimentado situaciones de separación o divorcio”.
En cuanto a la informalidad laboral, se observa que las mujeres que nunca se han casado, ya sea con hijos o sin ellos, presentan los niveles más bajos de informalidad, mientras que las separadas con hijos muestran los niveles más altos. “Este hallazgo resalta nuevamente las dificultades adicionales que enfrentan las mujeres en situaciones de separación o divorcio para acceder a empleos formales y protegidos legalmente”.
Asimismo, se encuentra que las mujeres separadas son las que menos ganan en Colombia. De hecho, sus condiciones se han empeorado y en 2023 están ganando prácticamente un salario mínimo en promedio. “Esto como sociedad nos debe suponer un llamado de atención sobre mecanismos de protección a esas mujeres y a sus hogares”.
“Como se ha visto, en casi todas las dimensiones estudiadas, los salarios se han reducido con relación al mínimo. Esto le pasa a todos los hombres y a casi todas las mujeres, excepto a los salarios devengados por las mujeres que están casadas y cohabitando. Este interesante cambio puede estar expresando que las preferencias y posibilidades que están mujeres están buscando y encontrando en el mercado laboral les permite a esos hogares fortalecer su poder adquisitivo de mejor forma que hace 10 años. Y dentro de las mujeres en 2023 repetimos el patrón que los hombres habían y han tenido: los que cohabitan, son los que más salarios ganan en la economía”.
Conclusiones del estudio
Entre los principales hallazgos se encontró
● Envejecimiento poblacional: Se observa un notable envejecimiento de la población. Es crucial aprovechar el denominado bono demográfico para enfrentar los retos futuros.
● Cobertura Pensional Estancada: A pesar de los esfuerzos por mejorar la cobertura del sistema pensional en Colombia, no se ha observado un crecimiento significativo en la cobertura real. Hoy, como hace 10 años, 25% de los adultos mayores tienen cobertura pensional.
● Trabajo y estudio en adolescentes: Los adolescentes trabajan menos y estudian más, sin embargo, ha aumentado la proporción de jóvenes que ni estudian ni trabajan (NINI).
● Formalidad laboral: Ha habido un aumento de la formalidad y la no participación laboral en todas las edades.
● Relación formalidad-ingreso: Bogotá mantiene la mejor relación entre formalidad e ingreso. Cundinamarca ha superado a Antioquia en esta relación, mientras que Nariño, Sucre y la Guajira presentan los peores índices.
● Relevancia del salario mínimo: La proporción de personas que ganan exactamente el salario mínimo ha aumentado considerablemente, mostrando una compresión de salarios alrededor de este.
● Disparidades regionales: Las principales ciudades han soportado mejor el aumento del salario mínimo, mientras que los territorios menos urbanizados han tenido un crecimiento salarial menor, incentivando la migración y deteriorando la calidad de vida en las zonas rurales.
● Retornos a la educación: Los retornos a la educación han disminuido en comparación con el salario mínimo. Aunque el nivel educativo general ha aumentado, los salarios no han mejorado proporcionalmente.
“Desde los Observatorios Fiscal de la Universidad Javeriana y el Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana consideramos que es crucial fortalecer las políticas actuales dirigidas a la formalización laboral y la educación. Esto, para promover un mercado laboral más justo y equitativo. Además, le reiteramos a la ciudadanía, el sector privado y al Gobierno Nacional que invertir en educación es fundamental para mejorar la empleabilidad de la población y aumentar la productividad laboral a largo plazo”.
Agregaron que “dado nuestros resultados podemos concluir que en 10 años los salarios promedio de la formalidad perdieron terreno frente al salario mínimo, pero perdieron mucho más terreno los salarios promedio de los informales. Las consecuencias de estos movimientos sobre las decisiones de educación, capacitación y entrenamiento a mediano y largo plazo deben ser consideradas y ojalá medidas”.