Economía
Economía del Valle repuntó en 2024; estas son las razones
La demanda interna y externa clave para un mayor ritmo de crecimiento. La economía de la región habría repuntado 1,9 %, dato mejor que el promedio nacional.

Pese a la incertidumbre que vive el país y las regiones por el tema económico y fiscal, el 2024 fue un buen año para departamentos como el Valle del Cauca que logró mejorar varios de sus indicadores, los cuales impulsaron su ritmo de crecimiento económico en esta vigencia.

El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imae) para el Valle del Cauca, elaborado de manera conjunta por la Pontificia Universidad Javeriana Cali y el Banco de la República, estima que el crecimiento económico regional para el acumulado del año 2024 se ubicó en 1,9%, ligeramente por encima del nacional (1,7%).
Asimismo, advierte que la economía vallecaucana se aceleró significativamente durante el cuatro trimestre de 2024 con un crecimiento anual del 2,8%.
El Informe del Imae atribuye el mejoramiento de la actividad económica de la región a las ventas minoristas que crecieron 3,3% en 2024, expandiendo su crecimiento en el cuarto trimestre a un 11%.
La venta de vehículos fue otro indicador que tuvo un notable repunte en 2024 (14,5%) y 32,4% para el mismo trimestre, mientras el índice de Confianza al Consumidor (ICC) aunque permaneció en terreno negativo en el 2024, con un valor promedio de 2,6%, para el cuarto trimestre se ubicó en positivo (3,7%). La industria departamental cerró el acumulado del año en terreno negativo (0,6%) pero creció hasta 1,2% en el cuarto trimestre.
Asimismo, el Boletín Mensual Económico, BER, también atribuye la recuperación al comercio y su impacto sobre la industria manufacturera. “Las ventas minoristas reaccionaron positivamente a las menores tasas de interés y al notable incremento en el ingreso de remesas, lo que evidenció un aumento en la demanda de los hogares”, señala el documento.
También sobresalió la demanda externa, el transporte, la ocupación hotelera y el aumento de la demanda de vivienda nueva.

Mejoría en casi todos los sectores
Pavel Vidal, profesor del Departamento de Economía de la Universidad Javeriana de Cali, y miembro del equipo de trabajo del Imae, reiteró que la economía del Valle mostró una notable mejoría en el segundo semestre de 2024 que se manifestó en la casi totalidad de los sectores económicos, especialmente en la agricultura cañera y el consumo de los hogares. “Casi todas las variables que monitoreamos dentro del Imae crecieron por encima de sus equivalentes nacionales”.
Agregó que las cifras de caña molida crecieron a tasas de dos dígitos en la segunda mitad del año. El indicador pasó de una caída del -9,3% en 2023 a un crecimiento del 6,1% en 2024, con una aceleración del 30% en el cuarto trimestre.
De igual forma, el descenso de la inflación y la reducción de las tasas de interés favorecieron el consumo de las familias.

“Además, la realización de la COP16 en Cali tuvo un impacto positivo en la confianza del consumidor y en el dinamismo del mercado local finalizando el año”, precisó.
Margarita Gafaro, gerente del Banco de la República, sucursal Cali, coincidió en que este desempeño positivo en 2024 estuvo impulsado por factores tanto de demanda como de oferta.
Por el lado de la demanda, afirmó, el crecimiento del consumo privado se vio favorecido por el aumento en las remesas, la demanda de bienes y servicios durante la COP16 y un mayor flujo de turistas en la Feria de Cali.
En cuanto a la oferta, contribuyó la recuperación de la producción manufacturera, respaldada por una mayor confianza empresarial, así como el crecimiento en la producción de caña de azúcar y frutales, beneficiados por condiciones climáticas favorables.
“Estos factores propiciaron un aumento en las exportaciones de comestibles y un crecimiento en la demanda de bienes y servicios en sectores encadenados con la industria azucarera”, enfatizó.
Por su parte, Harold Londoño, gerente de Analítica y Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Cali, CCC, resaltó este crecimiento en un “contexto de recuperación y ajustes en la política monetaria”.
No obstante, comentó que el crecimiento económico aún se vio condicionado por una demanda interna moderada y una alta incertidumbre.
“Si bien la economía del departamento mostró una aceleración en 2024, persisten retos para impulsar un mayor crecimiento. Es fundamental adoptar estrategias integrales que permitan alcanzar el potencial productivo de la región y dinamizar la generación de empleo formal”, apuntó Londoño.
Dijo también que el flujo de remesas (más de US$2500 millones) proporcionó liquidez a los hogares y sostuvo parte del consumo regional, en tanto la diversificación sectorial del departamento permitió que algunas industrias y servicios mantuvieran un buen desempeño, consolidándose como ejes de crecimiento en la región.

En contraste, el mercado laboral de la región se deterioró por caída en la tasa de ocupación y un aumento en la tasa de desempleo. Sin embargo, se destacó el mejoramiento del comercio y su crecimiento en la ocupación laboral de la ciudad. La inflación siguió en descenso en Cali, pero continuó por encima de la meta del 3 %, debido a mayores costos en algunos alimentos perecederos y presión al alza en los alimentos procesados, esto por el impuesto saludable, según reseña el informe del BER.
Proyecciones para el 2025
Así las cosas, los analistas adelantaron sus proyecciones en materia económica para el departamento en el 2025.
Para Pavel, “si se sostiene el impulso económico de los últimos dos trimestres, la economía del Valle podría acercarse más a su potencial en 2025″.
Sin embargo, recalcó que hay varios elementos que pueden anteponerse al resultado.
Por ejemplo, una posible recesión en Estados Unidos (primer socio comercial de Colombia) y una ralentización de los flujos de remesas debido a las acciones más estrictas contra los migrantes colombianos en ese país podrían influir desfavorablemente sobre la economía del departamento.

“También falta ver cómo sigue avanzando la tasa de desempleo y la confianza de los consumidores, lo cual determinará si el consumo interno puede seguir apuntalando el crecimiento económico el próximo año”, opinó.
Julio César Alonso, profesor de Economía de la Universidad Icesi, fue menos optimista al expresar que “el panorama para este año es de mucha incertidumbre”.
Según dijo, el año inicio con grandes nubarrones sobre el comercio exterior con una posible escalada de aranceles a nivel mundial. Al mismo tiempo el panorama interno también presenta incertidumbres por el clima político y la estrechez fiscal.
Londoño sostuvo que el panorama económico de 2025 estará marcado por una mayor recuperación, con un crecimiento proyectado del 2,6% a nivel nacional, según Fedesarrollo. Factores como la reducción, a menor velocidad, de la inflación y las tasas de interés favorecerán el consumo y la inversión, brindando mejores condiciones para el crédito y el desarrollo empresarial.
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