“Aquí están las condiciones”: la apuesta del centro del Valle para convertirse en clúster de energías limpias

El centro del Valle del Cauca avanza con paso firme hacia un propósito que hasta hace poco parecía ambicioso, pero que hoy toma forma con proyectos concretos y alianzas internacionales: convertirse en un gran nodo regional de energías limpias, logística y desarrollo industrial.

Así lo aseguró Wilder López Jiménez, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Buga, durante su participación el foro regional de El País.

“El centro del Valle del Cauca está siendo observado por empresarios y organizaciones internacionales interesadas en proyectos de energías alternativas, sostenibles e incluso de hidrógeno verde”, afirmó López Jiménez.

Y la pieza clave de este proceso es la Regasificadora del Pacífico, una infraestructura energética estratégica que ya se construye en la región.

El proyecto, que se instalará en un municipio del centro del Valle, marca el inicio de una transformación. Para López, el impacto no solo proviene del peso específico de la planta, sino de lo que desencadena alrededor.

“No es solo la regasificadora en sí, sino todas las posibilidades que se abren y los servicios que va a requerir, dando lugar a nuevas unidades económicas y oportunidades para toda la región”, aseguró.

Empresarios europeos ya analizan la zona como escenario viable para proyectos de hidrógeno verde y azul. Las razones son claras: disponibilidad de agua, ubicación estratégica, radiación solar y condiciones logísticas que convierten al centro del Valle en un punto competitivo frente a otras regiones del país.

Una infraestructura que abrirá más puertas

La regasificadora, según la información compartida por el directivo, entraría en operación en el segundo semestre del próximo año.

López destacó que el equipo local ha trabajado de manera permanente con la gerencia del proyecto y que incluso realizaron misiones en Asia y Europa para conocer modelos internacionales y firmar convenios con empresas proveedoras en Ámsterdam y Beijing. “Esto ya es una realidad. El próximo año tendremos la planta operando”, afirmó.

La obra generará inicialmente entre 100 y 150 empleos, pero su efecto en la economía va mucho más allá.

“Lo que viene detrás es igual de importante: servicios, insumos, proveedores y nuevas empresas que encontrarán aquí las condiciones para su instalación”, explicó.

Además, resaltó que la compañía operadora ha mostrado interés en impactar también en lo social, impulsando iniciativas comunitarias y fortaleciendo el ecosistema empresarial local.

Institucionalidad alineada

Para que esta apuesta energética y logística avance sin tropiezos, la articulación institucional ha sido clave.

“Desde la Cámara de Comercio estamos para acompañar, facilitar trámites, conectar actores y unir las puntas. Somos articuladores por naturaleza”, afirmó López Jiménez.

Según explicó, la administración municipal, la academia y el sector privado están trabajando unidos para asegurar que los proyectos encuentren un territorio preparado, eficiente y con las puertas abiertas.

“Aquí estamos diciéndoles a los empresarios: pueden contar con nosotros para que esta instalación tenga los menores inconvenientes posibles”, puntualizó.

La visión compartida es clara: el centro del Valle quiere dejar de ser un punto de paso para convertirse en un centro energético, logístico y de innovación, capaz de atraer inversiones, generar empleo y posicionarse como un motor regional de desarrollo sostenible.