Video: Rodrigo Da Silva, asistente de América, le pone picante al clásico: “Ellos harán respetar su casa, pero nosotros le aguaremos la fiesta”

Rodrigo Da Silva, asistente técnico del América de Cali e hijo del técnico del equipo Jorge ‘El Polilla’ Da Silva, habló en exclusiva con El País de su papel dentro del equipo y cómo afronta la responsabilidad de suplir a su padre en el banquillo tras las tres fechas de suspensión.

Rodrigo Da Silva nació en Cali el 27 de marzo de 1987, pero su arraigo es uruguayo, se considera un hombre tranquilo, hogareño pero disciplinado y apasionado por el fútbol. Desde muy temprana edad quiso ser futbolista, pero como él mismo lo expresa: “No es una carrera para todo el mundo”.

Se preparó como técnico y comenzó a trabajar con su padre en los diferentes equipos por los que ha trasegado.

“Durante la semana planeamos el partido y ya en la cancha debo seguir las instrucciones que da el técnico. Con el grupo de jugadores tenemos una buena relación, somos un cuerpo técnico cercano, entendemos las realidades de los jugadores porque son humano”, dice.

Rodrigo sostiene que es consciente de la responsabilidad que carga como segundo al mando, pues, enfrentar partidos como el clásico vallecaucano, lo motivan, como él mismo lo dice, es un hombre de desafíos.

“Ellos van a salir a proponer el partido y tienen el estadio a favor, nosotros vamos por los tres puntos. Cómo los logremos no lo sé, pero en Palmaseca les vamos a aguar la fiesta… Los clásicos no se juegan, se ganan y nosotros hemos venido corrigiendo los errores que nos han costado en otros partidos, sabemos que es un partido que toda la hinchada lo quiere ganar”, sostiene.

Rodrigo Da Silva, tiene la convicción de que América viene consolidando un estilo de juego, tiene claro que ceder terreno no es una opción más cuando América nuevamente estará disputando la Copa Sudamericana y este partido frente al rival de patio será clave para llegar con un plus a la competición internacional.

“América no es un equipo que rifa la pelota, no nos encerramos atrás. Tenemos claro que debemos planificar bien las rotaciones por la seguidilla de viajes que vienen y las distancias son largas, con las escalas respectivas son viajes de más de diez horas, pero estamos trabajando para saber responder y lograr paso a paso avanzar en la Copa Sudamericana y en el torneo local”, complementa.

Asegura que quiere quedarse mucho tiempo en Cali, siente confianza, pues lo respalda la credibilidad que tiene su padre como ídolo y referente de los diablos rojos, como él mismo dice: “no es fácil en este mundo ganarse la confianza de la gente y mi padre es respetado y querido por la hinchada, eso me da mucha ilusión y me anima a trabajar cada día más fuerte para lograr el objetivo”.

No obstante, el hijo del “Polilla” no se confía de la sombra que le cobija por ser hijo de uno de los goleadores históricos del club, por el contrario, sabe que la hinchada está ávida de campeonar nuevamente, bien sea a nivel local para que regrese la Copa Libertadores o bien sea en esta oportunidad en la Copa Sudamericana.

“A la hinchada le digo que confíen, que crean en nosotros, sabemos que no fueron los resultados esperados el año pasado, pero el equipo tiene buenos refuerzos, jugadores de primer nivel que cada día se sienten más acoplados a la idea de juego, por eso, es indispensable seguir contando con el aliento de ustedes en las tribunas. Cuando estoy dirigiendo en la raya, siento el aliento, la presión y la pasión de esta fanaticada americana”, sostiene.

Jorge junior, como le suelen decir en Cascajal, no da un paso al costado cuando de ambición y triunfo se trata, quiere seguir haciendo carrera en la dirección técnica y continuar viviendo en Cali, asegura que quiere jugar muchos clásicos y ojalá ganarlos todos.