Tom Dumoulin nuevo campeón de mundo de CRI dando una exhibición en Bergen

Tom Dumoulin ha logrado su primer titulo de campeón del mundo de ciclismo en ruta dando una auténtica exhibición en la Contrarreloj Individual de los Campeonatos del Mundo de Bergen (Noruega), en la que hoy ha arrasado a sus rivales sobre un recorrido de 31 kms. con un final muy exigente en el Monte Floyen. El colombiano Járlinson Pantano ocupó el puesto 45. 

Dumoulin ha cumplido los pronósticos y se ha llevado el oro -que
suma a la plata de los JJOO Olímpicos de Río 2016 y el bronce en
Ponferrada 2014-, sin dejar apenas opción a la duda. Ya que, excepto
en los primeros compases de la carrera, ha marcado los mejores
tiempos y a partir del kilómetro 20 las diferencias han sido
amplísimas respecto a sus rivales.

Entre ellos, le han acompañado en el podio el esloveno Primoz
Roglic, que ha hecho una subida final tremenda, incluso 4 segundos
mejor que la de Dumoulin para terminar a 57 segundos del holandés, y
el británico Chris Froome, que hoy no le ha dado al ganador la pelea
con la que todo el mundo contaba.

Al final, el esperado duelo Dumoulin-Froome, aperitivo del que se
barrunta en el Tour de Francia 2018, no se ha producido en la
dimensión que se creía por la tremenda superioridad del corredor de
los Países Bajos, ganador del Giro 2017 y al que solo le han faltado
9 segundos para doblar al último vencedor de Tour y Vuelta.
La carrera ha resultado muy interesante y entretenida, con muchos
duelos previos a la salida de los grandes favoritos y con la
aparición al final de la lluvia que ha hecho temer con un podio sin
los grandes candidatos.

No ha sido así porque Dumoulin, Roglic y hasta Froome han hecho
una espléndida carrera. Porque si no el portugués Nelson Oliveira,
el bielorruso Vasil Kiryienka y/o el prometedor italiano Gianni
Moscon habrían cogido 'chapa'. Aunque se quedaron a las puertas tres
corredores que, separados por apenas un segundo, coparon los puestos
de cuarto al sexto.

En esas posiciones seguro que contaba con estar el vizcaíno
Jonathan Catroviejo, bronce en Doha 2016, cuarto tanto en Richmond
2015 como en Río 2016, y la mejor baza de la selección española.
Pero al de Algorta le penalizaron la lluvia aparecida ya cuando
habían salido todos los favoritos y la dureza del puerto final, y ha
finalizado decimocuarto.

El guipuzcoano Gorka Izagirre, que salido en la segunda de las
seis tandas en las que han sido divididos los 64 corredores
participantes, ha terminado en la vigésimo séptima posición, a 2:48
de Dumoulin.

El Monte Floyen ha sido sin duda el gran descubrimiento de estos
Mundiales. En sus 3,4 kms. de ascensión al 9 por ciento de desnivel,
con tramos por encima del 10 y varias curvas cerradísimas, se ha
visto imágenes que han recordado a las grandes etapas de montaña en
el Tour, Vuelta y/o Giro, con mucho público agolpado a ambos lados
de una estrecha subida muy plástica para ver por televisión.
Al respecto, parece que la apuesta de la Vuelta a España en los
últimos años de apostar por subidas explosivas va ganando cada vez
más adeptos.

Ese monte hasta ahora desconocido quedará a partir de ahora en la
memoria de los buenos aficionados, pero sobre todo en la de
Dumoulin, que ha dado en él un paso más en su camino al estrellato
de un deporte aún liderado por un Chris Froome que no pudo con el
holandés pero ha sumado el segundo bronce mundialista en cuatro días
a su inédito doblete Tour-Vuelta que le elevó definitivamente a lo
más alto de olímpico de ciclismo.

Tampoco olvidará el Monte Floyen Roglic, que ha alargado la
semana de Eslovenia con un plata que parece una guinda al oro en
baloncesto del país balcánico el pasado domingo y ha dejado también
una subida para los anales mundialistas.

No obstante, por encima de la atractiva subida y del poderoso
exsaltador de esquí ahora ya acreditado ciclista quedará la
exhibición de Dumoulin, que anticipa un duelo con Froome en el
próximo Tour del que es más que probable se hable mucho de aquí al
mes de julio.