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Pagaron cientos de dólares para ver a Messi y no lo vieron
Furia en Hong Kong: 38.000 aficionados abuchearon al Inter Miami, que jugó un partido de exhibición ante la selección local, porque el astro argentino ni siquiera pisó el césped del estadio.
Fueron largos meses de espera para terminar decepcionados y abucheando al equipo visitante. El domingo 4 de febrero Inter Miami, el equipo estadounidense donde juegan Lionel Messi y otras estrellas, como Luis Suárez, llegó hasta el estadio de Hong Kong para enfrentar a la selección local. El resultado, un anecdótico 4-1 para el equipo dirigido por el argentino Gerardo Martino, pasó a un segundo plano. Los fanáticos que repletaron el recinto no podían creer que sonara el pitazo final y Messi no apareciera ni un mísero segundo en el terreno de juego.
“Todo el mundo está aquí para ver a Messi, me siento un poco engañado”, dijo a la agencia AFP Jonathan Wong, uno de los miles de asistentes que agotaron los tickets en una hora, pagando entre 100 y 600 euros para presenciar el partido. Muchos fanáticos vestían la casaquilla rosa del Inter Miami y otros la albiceleste de Argentina, porque lo único que les interesaba era ver en acción al astro argentino. Tampoco Suárez pisó el césped.
La ciudad semiautónoma estuvo varios días vestida de rosa, sumergida en una auténtica “messimanía” que puso el rostro del jugador incluso en los barcos que navegan por la bahía hongkonesa. Incluso un día antes, el sábado, unas 40.000 personas llegaron a una sesión de entrenamiento del equipo de la MLS, para la que también había que pagar. Ese día Messi tampoco se vistió de corto y apenas realizó estiramientos junto a Luis Suárez.
Estaba lesionado, dicen
“Entendemos la decepción que tiene la gente, les pedimos disculpas”, dijo después del partido, y tras escuchar las pifias y los gritos de “¡queremos a Messi, queremos a Messi!”, el técnico Martino, quien justificó las ausencias del argentino y Suárez por lesiones, pese a que un día antes había dicho que al menos el 10 “seguramente estará en el campo”.
“Leo tiene inflamación en el músculo aductor. Cuando nos sentamos con el equipo médico manifestaron que era muy arriesgado que jugase”, declaró el entrenador a los periodistas, quien añadió que en el caso de Suárez, por su problema en la rodilla, no estaba en condiciones “tras haberse despertado inflamado después del segundo partido en Arabia Saudita”.
“Soy fan de Messi desde pequeño y me ha herido mucho esta noche. Estaba muy ilusionado con verlo jugar, iba a ser mi primera vez, estoy bastante destrozado”, aseguró otro asistente, Salar Soltan. Un joven aficionado llamado Hasshan decía incluso que “ojalá no hubiera venido”. “Vinimos por Messi y Messi no estaba aquí. Suárez salió al campo, pero no sé qué hacía. ¿Estiró durante 30 minutos?”, se preguntó. “Estamos tristes y decepcionados. Lo que más nos dolió fue que ni siquiera salió a saludar, a disculparse o a pasarle algunas pelotas al público”, lamentó Victoria Tripodoro, estudiante argentina que pagó 187 euros por ver a su ídolo en acción.
La polémica escaló hasta el gobierno de la ciudad, que en un comunicado expresó estar “extremadamente decepcionado” y anunció medidas para recuperar parte de los 16 millones de dólares de Hong Kong (2 millones de euros) otorgados al organizador del evento. Este lunes (05.02.2024), el Secretario de Cultura, Deportes y Turismo, Kevin Yeung, declaró que “una de las condiciones clave de nuestro acuerdo de financiación era que Messi participara en el partido al menos 45 minutos, sujeto a consideraciones de aptitud física y seguridad”.
La empresa organizadora del evento, Tatler XFEST, publicó un comunicado horas más tarde para mostrar su “profunda decepción” y negó estar al corriente de que Messi no fuese a jugar el partido. Además, anunció que no cobrará la subvención otorgada por el Estado, pero no mencionó que se fuera a reembolsar el dinero de las entradas, como reclamaban los aficionados.