La promesa que le hizo Humberto Arias, presidente del Deportivo Cali, a Alberto Gamero para convencerlo de asumir como DT de los azucareros

En lo que más insistió Alberto Gamero a su llegada a la capital vallecaucana el martes en la mañana, era que venía a ver algunas cosas, pero también a hablar.

“Vengo a mirar y a hablar”, repitió varias veces el entrenador samario antes de abordar la camioneta que lo esperaba en las afueras del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón.

A esa hora del día no había nada acordado para asumir como técnico del Deportivo Cali. Gamero y el presidente del equipo, Humberto Arias, hablaron durante la semana varias veces por teléfono, el directivo diciéndole del interés que tenía para que tomara las riendas del equipo profesional, y el entrenador aceptando que era una propuesta de una institución importante, pero que en el fondo había algunos detalles que le preocupaban.

Gamero se mantuvo enj Bogotá, socializó la propuesta con sus colaboradores del cuerpo técnico, y siempre puso sobre la mesa el tema que es conocido por todo el mundo: la dura crisis económica que arrastra el Deportivo Cali, y que ha influido notoriamente en los fracasos de los últimos años en la Liga.

A la vez, el técnico recibía consejos de muchos lados, casi todos apuntaban a lo mismo: “Cómo te vas a meter en ese enredo”, “En el Cali no hay plata”, etc... frases que tomó con pinzas, y que lo motivaron a priorizarlas en sus charlas con el presidente de los verdiblancos, Humberto Arias.

Después de muchas conversaciones teléfonicas, Arias y Gamero entendieron que lo mejor era que el técnico viajara a Cali para hablar personalmente del punto que tenía la negociación en veremos.

Gamero llegó el martes en la mañana, fue a la sede de Pance a almorzar con directivos, y de paso a conocer de cerca la sede deportiva del equipo, una sede vacía en cuanto a actividad en las canchas por las vacaciones de los jugadores.

Después del almuerzo fueron a la casa del presidente del Deportivo Cali, Humberto Arias, en el oeste de la ciudad, para aclarar muchas dudas. Allí Arias hizo una larga exposición de los alivios que vienen en el tema económico con la llegada del nuevo inversor (la empresa IDC de Guatemala).

Con documentos en mano que acreditaban la firma de convenios con los guatemaltecos, ya que primero es un ‘fondeo’, es decir, el desembolso inicial de un dinero de los empresarios centroamericanos para ir cubriendo obligaciones, el directivo le prometió a Gamero que las cosas en la institución cambiarían sustancialmente, y que tendría a los jugadores y al cuerpo técnico al día en materia salarial.

El tema tranquilizó al estratega samario, que después de constatar que las cosas estaban marchando para la solución a la crisis económica, aceptó dar el sí y firmar su contrato.

La reunión y la firma del contrato se alargaron hasta horas de la noche, lo que impidió que Gamero regresara ese mismo martes a Bogotá, como estaba estipulado. Este miércoles viajó a la capital colombiana, donde en el transcurso del día se reunirá con sus colaboradores, Orlando Rojas y Felipe Palmezano, para enterarlos de todo lo que fue la negociación.

El cuerpo técnico en pleno retornará a Cali el sábado 21, el martes 24 tendrán una reunión con el gerente deportivo, Juan Pablo Cobo, quien los pondrá al día en todo lo concerniente al equipo profesional, y esa misma semana serán presentados ante la prensa.

Los trabajos en forma se iniciarán el martes 24 cuando el equipo vuelva de sus vacaciones con muchas novedades, ya que varios jugadores han salido y otros se suman para afrontar esta nueva era.