Ganador del Tour de Francia confesó que estaba dopado cuando se llevó el triunfo; “tenía espuma en la boca”

Durante años, una de las polémicas más grandes al interior del mundo del deporte se encuentra relacionada con el dopaje. Sin importar el paso del tiempo, todavía se recuerdan varios casos icónicos, en especial, dentro del ciclismo.

El danés Bjarne Riis durante la década de los 90 fue uno de los contendientes más importantes dentro de las competiciones internacionales. Sin embargo, una reciente declaración puso en tela de juicio sus logros.

“Estaba dopado cuando gané el Tour” fue la frase que despertó una andanada de reacciones sobre sus resultados. Durante una entrevista concedida al diario Sport contó algunas anécdotas que hacen parte de su carrera como ciclista.

Riis se hizo con el Tour de Francia de 1996 ganándole a su principal competidor Miguel Induráin, quien venía de hacerse con el liderazgo de la competición entre los años 1991 y 1995.

Al recordar su experiencia, el ciclista danés afirmó que tenía conocimiento de lo que hacía, además de no tener lugar alguno para el arrepentimiento debido a que ello hacía parte del sistema en el cual competían en ese momento los certámenes más prestigiosos alrededor del mundo.

Una obsesión por convertirse en el líder

Si bien las declaraciones de Bjarne Riis han despertado polémica. Varios años atrás, la televisión danesa emitió un documental en el cual evidencia la relación con su padre a través del ciclismo.

“La relación que tuve con mi padre, casi podría decir que fue una relación profesional centrada principalmente en el ciclismo”, afirmó el danés.

Ahí también dejó entrever que su papá fue mucho más que un entrenador, sin embargo, en medio de esos hechos recuerda la alta exigencia de él al momento de entrenar y participar de las competiciones.

“Mi padre solía decirme que si no tenía espuma en la boca, era que no había ido lo suficientemente rápido”, dijo Riis, al referirse a las extenuantes jornadas de entrenamiento a las que era sometido.

A pesar de ello, en la entrevista mencionó que uno de los momentos más significativos de su carrera profesional fue el instante en el cual le pidió a su padre que diera un paso al costado y dejara de ser su entrenador.

Bjarne Riis lamentó dicha situación, pero justificó que ello había sido porque tenía una visión de sí mismo como una persona fuerte, la cual puede hacer frente a cualquier tipo de escenario que se le presente.

Tras ello, la historia vuelve a recordar al ciclista danés por admitir el empleo de sustancias prohibidas en las competiciones para obtener un mayor rendimiento.