DEPORTES
¡Duelo definido! Ucrania y Corea disputarán la final del Mundial Sub-20
Corea del Sur se impuso (0-1) a la selección ecuatoriana aferrándose a las fórmulas con las que habían conquistado las semifinales
La selección ucraniana, liderada por el portero madridista Andriy Lunin, derrotó a Italia (1-0) con un gol de Serhii Buletsa mientras que el combinado de Corea del Sur volvió a imponerse gracias a la calidad del 'che' Kangin Lee para dar el último pase, esta vez a Choi Jun, y ganó a Ecuador (0-1) en las semifinales del Mundial sub 20.
Ambos finalistas, tanto ucranianos como coreanos, sufrieron hasta el último instante, pues tanto a Italia, por una falta de Scamacca antes de su control, como a Ecuador, por un fuera de juego en el pase previo al remate, el VAR intervino para anularles un gol en el tiempo añadido.
Lea también: "Me siento como un inocente en la cárcel": Járlinson Pantano tras su adiós al ciclismo
El combinado de Petrakov derrotó a Italia en el choque entre 'iguales' que inauguraba las semifinales del Mundial sub 20. La similitud de Ucrania y los 'azzurri' en los rasgos que les caracterizan como equipo, así como el parecido entre sus fortalezas y debilidades, deparaba un choque igualado, marcado por la fortaleza de sus líneas defensivas.
Pero fueron los ucranianos quienes consiguieron imponer su plan, obligando a Italia a manejar el esférico al que en ningún momento, ni siquiera Esposito, consiguieron distribuir con criterio para hacer daño a la rocosa línea de tres centrales, comandada por Popov y Bondar.
El central del Dynamo de Kiev fue expulsado por doble amarilla y se perderá la final, convirtiéndose en una baja de lo más sensible a la hora de afrontar la defensa del área propia, en la que si estará Bondar, con quien consiguió anular a Pinamonti y Scamacca y reducir notablemente las opciones de Italia en la última línea.
Además, Konoplia, carrilero derecho, volvió a evidenciar que el sistema 5-4-1 de Petrakov requiere de una incansable actividad de sus jugadores exteriores para trasladar el balón desde la defensa a la línea de mediapuntas.
Así llegó un tanto en el que Buletsa, teórico extremo izquierdo, rompió al punto de penalti para rematar de primeras el centro servido desde la derecha, libre de marca gracias al movimiento de arrastre de Supriaha, que salió desde el banquillo y terminó siendo un dolor de cabeza para la defensa transalpina.
Ya en ventaja, -y después con un jugador menos- Ucrania forzó a Italia a 'romper' su orden para jugar más arriba en busca del empate, escenario donde Supriaha disfrutó de espacios y pudo sentenciar el encuentro a la espalda de la zaga italiana, mientras que sus compañeros resistían el asedio sobre el área de Lunin.
En la otra rama de las semifinales, Corea del Sur se impuso (0-1) a la selección ecuatoriana aferrándose a las fórmulas con las que habían conquistado las semifinales y con las que han conseguido apear a todos los rivales de su camino.
La prodigiosa técnica del valencianista Kangin Lee volvió a ser decisiva, de nuevo en forma de asistencia, esta vez con un pase filtrado desde la izquierda que puso en ventaja a Choi Jun, que definió de primeras, con el interior, al palo largo.
"La posición táctica de Corea nos incomodó bastante y no nos permitió desplegar nuestro fútbol", explicó Jorge Celico, seleccionador del combinado sudamericano, sobre un partido que se les complicó toda vez que los asiáticos se adelantaron en el marcador.
El sistema de cinco defensas -y tres centrales- es sólido y está arropado por los centrocampistas para dar libertad al valencianista en la punta de ataque, que Lee pueda retrasar su posición hasta recibir el esférico en las mejores situaciones es vital para que la selección dirigida por Chung sume acciones con el esférico en su poder.
El che es el motor ofensivo de su equipo, tanto como para recibir el balón como para retenerlo y dar tiempo a los carrileros a activarse por las bandas (el goleador Choi Jun y el diestro Taeheyon Hwang). como para filtrar pases hacia el espigado Sehun Oh o hacia los espacios que va detectando.
Con su victoria sobre el campeón sudamericano, que lo intentó sin tregua pero no alcanzó a acertar con la meta de Lee Gwang-Yeon ni tampoco encontró respuestas en el talento de Plata, Rezabala o Alvarado, Corea del Sur se convirtió en la tercera selección asiática en llegar a una final de Mundial sub 20, tras Catar en 1981, y Japón en 1999. El sábado espera romper la racha de sus predecesoras, pues ambas perdieron 4-0, ante Alemania y España respectivamente