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Boxeadora Imane Khelif, inmersa en polémica de género, aseguró primera medalla para Argelia
La participación de Khelif ha generado un gran revuelo mediático y político después de que el año pasado fuera descalificada del Mundial femenino por no superar una prueba de elegibilidad de género.
Imane Khelif, una de las dos boxeadoras de París-2024 involucradas en una polémica de género, aseguró este sábado la primera medalla de Argelia en estos Juegos al superar los cuartos de final de los 66 kilos.
La participación de Khelif y de la taiwanesa Lin Yu Ting en París ha generado un gran revuelo mediático y político después de que el año pasado fueran descalificadas del Mundial femenino por no superar una prueba de elegibilidad de género.
Cabe recordar que Imane Khelif compitió en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero no subió al podio, por lo que en esta ocasión buscará un puesto en la final el martes frente a la tailandesa Janjaem Suwannapheng.
La polémica en estos Juegos Olímpicos estalló el jueves cuando la italiana Angela Carini, primera oponente de Kheklif, abandonó la competencia a los 46 segundos de combate, luego de recibir fuertes golpes en la cara.
Luego de esto, Martina Navratilova, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni y el expresidente estadounidense Donald Trump, criticaron en redes sociales a la COI a la participación de Khelif en estos juegos, lo que ha molestado a organizaciones feministas y distintos sectores sociales, ya que la deportista es una mujer biológica y no una mujer trans, como se insinuó al inicio de la polémica.
¿Quién es Imane Khelif?
La joven de 25 años mide 1,79 m de altura y un mes antes de los Juegos contó su historia en el canal público francófono Canal Algérie.
“Nuestro pueblo estaba a unos 10 km del centro de la ciudad (de Tiaret, 280 km al suroeste de Argel). Yo iba del pueblo a la ciudad. De la ciudad a la capital. De la capital al extranjero”, afirmó.
Nació en una familia sencilla de la región semidesértica de Tiaret, en “un pueblo de gente conservadora”. “Provengo de una familia conservadora. El boxeo no era un deporte muy practicado por mujeres, especialmente en Argelia. Fue difícil”, dijo a Canal Algérie.
Fuerte atléticamente, jugaba al fútbol con los niños de su pueblo de Biban Mesbah, pero su capacidad para correr más rápido que ellos a veces le generaba peleas en las que respondía con golpes, lo que la llevó al boxeo.
En una entrevista para UNICEF, de la que es embajadora, también destacó que tuvo que vender chatarra, y su madre cuscús casero, para pagar los billetes de bus desde su pueblo hasta Tiaret.
A pesar de su papá no aprobaba su decisión de dedicarse al boxeo, actualmente es uno de sus mayores admiradores y afirmó que su hija es “un ejemplo de mujer argelina, una de las heroínas de Argelia”.
*Con información de AFP