La ‘Calle del Sabor’ gozó al ritmo de una pareja inesperada; ¿de quiénes se trató?

En la noche de este sábado, como todos los fines de semana en Cali, las personas empiezan a reunirse a lo largo y ancho del Bulevar del Río, uno de los sitios turísticos que más atrae a personas, tanto de la ciudad como de distintas partes del mundo. Ubicado a un costado del río Cauca, en el lugar existe una variada oferta gastronómica, además de una singular actividad, que parece casi que una obligación si se está de visita en la capital del Valle.

Conocida como la “Calle del Sabor”, está ubicada en una de las salidas del Bulevar que conectan con el centro de la ciudad, y en ella melómanos y amantes de la salsa se dan cita en plena calle para bailar al ritmo que les impongan los artistas que en el lugar se presentan en vivo. Esta calle ha atraído la atención desde hace ya un tiempo, sin embargo, la visita que recibió hoy fue más allá, confirmando que en Cali la salsa no conoce de fronteras de ningún tipo.

Se trató de Ana Belén Manríquez Melo, una joven que se moviliza en silla de ruedas, quien viajó desde Pasto en compañía de su mamá para vivir en carne propia el ambiente festivo de la capital mundial de la salsa.

“Mi hija quería desde hace tiempos que yo la trajera aquí a este sitio. Ya la había en Tik Tok, y hoy fue el sueño de su vida”, cuenta Blanca Melo, su madre, y agrega que sus vecinos le colaboraron para reunir el dinero necesario para cubrir sus pasajes hasta Cali.

“El deseo de su vida era estar aquí, porque a ella le gusta mucho la salsa. Si mi hija es feliz, yo soy feliz, y estoy muy feliz. Gracias a toda la gente de la ciudad”, añadió.

En el lugar se abrió un espacio, en el que Ana Belén y un bailarín del sector fueron los protagonistas. Con el ritmo y la cadencia que caracteriza a quienes asisten a esta calle, dieron un espectáculo cargado de emoción y alegría, frente a la vista de quienes veían con sorpresa la pareja que se había formado.

“Es para mí un honor estar aquí en la ‘Calle del Sabor. Todo me ha gustado, la salsa y el sabor”, comentó Ana, en medio de la algarabía que empieza a sentirse cada vez con más fuerza, conforme cae la noche y empieza la rumba que congrega a la crema y nata de la salsa en Cali.