CRISIS ECONÓMICA
¿Cómo quedan las finanzas de Cali en la pandemia?
La ciudad se enfrenta a una caída en los ingresos tributarios y a la necesidad de aumentar su nivel de endeudamiento.Panorama.
El Covid-19 lo cambió todo. Hasta el 2019 y según el Ministerio de Hacienda, el municipio de Cali cumplió con los indicadores de responsabilidad fiscal, es decir tenía un buen manejo de sus finanzas y de su cupo de endeudamiento.
Igualmente, el departamento del Valle cerró el año pasado con una calificación de riesgo triple A, la cual mantiene y que significa que el ente territorial es confiable en términos de poder responder con sus deudas.
Pero llegó la pandemia y con ella una crisis económica que se refleja en las cifras de recaudo tributario, dinero clave par las arcas de los territorios.
Fulvio Soto, director de Hacienda de Cali, explicó que la ciudad tiene un rezago de $226.000 millones en materia de ingresos tributarios. Se esperaba a esta fecha un recaudo de $949.000 millones y en realidad han ingresado $722.000 millones, aún teniendo en cuenta que desde el mes de junio los caleños han acelerado el pago de los impuestos.
Puede leer: Pese a la crisis, menos colombianos se declararon en insolvencia
Para final de año proyecta el municipio haber recaudado $1,12 billones, en un escenario más optimista, lo que sería una reducción del 13% frente a los objetivos iniciales. Pero no todos piensan lo mismo, algunos creen que la caída de los ingresos de Cali, al final del 2020, estaría entre el 30% y 40%.
El problema no solo es que el municipio cuente con menos recursos, sino que dada la coyuntura de la emergencia sanitaria, se requiere que aumente el gasto en inversiones que impulsen la economía y para hacerlo se debe recurrir a créditos.
Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, Cienfi, considera que aumentar el nivel de endeudamiento de la ciudad es riesgoso, pero cree que en este momento es importante hacer este tipo de movimientos, “Necesitamos contar con un flujo de recursos para hacer inversiones que generen empleo y que eviten una debacle social”, afirmó.
“En estos momentos no es conveniente subir el valor de los impuestos porque corremos el riesgo de estrangular la economía formal”, Julio C. Alonso, director Cienfi
Para este académico, el gobierno local tendrá que mirar también cómo recuperar sus ingresos, “este año la caída puede ser del 40%” y estos no se recuperarán hasta que el nivel de actividad económica repunte”.
Nivel de la deuda
El municipio de Cali tiene una deuda que a la fecha asciende a $554.000 millones de dos empréstitos realizados en la administración pasada y que se pagarían en 4 años.
El alcalde Jorge Iván Ospina pidió aval del Concejo para cambiar el plan de pagos a 10 años y liberar $423.000 millones, que serían reorientados para inversión. Adicionalmente, ha informado que solicitará aprobación para tomar un crédito por $650.000 millones para el plan de reactivación económica de la ciudad.
Eso dejaría a la ciudad con un endeudamiento de $1,2 billones, que de acuerdo con Fulvio Soto está dentro de las capacidades de la ciudad y no pondría en riesgo las finanzas, pues el municipio tiene un plan estratégico para incrementar el recaudo (entre ellas el papayazo que tiene vigencia este año y otorga descuentos del 20% en capital y 100% de intereses de mora para vigencias anteriores) y una mayor gestión de cobro de cartera (habría $1 billón viable).
Según el contralor General de la República, Carlos Felipe Córdoba, la deuda pública del país subirá en por lo menos 10 puntos del PIB durante este año.
“Hay que tener en cuenta que una cosa es que se tenga obligación de endeudase para sacar adelante el plan de desarrollo y otra hacerlo en el marco de un plan de reactivación económica por el golpe que nos ha dejado la pandemia. Tenemos una ciudad con un nivel alto de desempleo y muchos sectores golpeados que requieren apoyo”, comentó Fulvio Soto.
Para el concejal Fernando Tamayo, el panorama financiero de Cali es complejo, no solo por la reducción en el recaudo tributario, sino por otras situaciones coyunturales como los compromisos de encontrar nuevas fuentes de financiación del sistema de transporte masivo, MIO, porque las existentes no han funcionado.
“Se habla de la necesidad de hacer dos empréstitos, uno de más de $600.000 para dinamización económica y otro con Findeter de $80.000 millones para el sistema MIO, lo cual es doloroso”, dijo el concejal.
Agregó que Cali no se puede sustraer de la realidad nacional y que la tragedia del covid deja grandes retos frente a la “grave crisis social”.
Sin embargo, considera que hubo falta de previsión cuando se votó el plan de financiamiento en el Plan de Desarrollo de la ciudad porque “ya estábamos en la pandemia y el municipio hablaba de un proyecto ambicioso de $24 billones de presupuesto para los 4 años, algo difícil de cumplir, luego se bajó en $6 billones y sigue siendo alto”.
Algunos concejales han propuesto que se reoriente el presupuesto a la inversión porque algunas dependencias no han ejecuto ni el 50% de lo proyectado.
Desde el Observatorio Cali Visible de la Universidad Javeriana se han hecho varias advertencias. Por ejemplo, que ese plan inicial de $24 billones estaba apalancado en un 52% con recursos externos, lo cual era muy arriesgado. Ahora la financiación externa quedó en 35%, lo que generó cierta tranquilidad, pero aún creen que hay riesgos de que no se cumpla porque esos dineros deben salir a buscarse.
Por otra parte, según análisis del Observatorio, el municipio renegoció la deuda y de unos compromisos con los bancos por $631.700 millones, se terminará pagando en 2030 $936.000 millones. Esto sin contar la carga financiera que genere el nuevo crédito que piensa tomar la Alcaldía.
“Eso deja un sinsabor porque liberan unos recursos inmediatos que denominan ahorro presupuestal, pero el compromiso de pago es mucho más alto”, comentó Gilberto Ramírez, economista del Observatorio Cali Visible, organismo que cree que no hay total claridad sobre en qué se invertirá el préstamo que tomará el municipio.
Pese a esto muchos creen que no hay otra solución que salir a buscar créditos para reactivar la economía local.
Panorama del Valle
El departamento estabilizó sus finanzas a partir del 2017 y aunque aún está en ley 550 el panorama era esperanzador.
Ahora, le sucede lo mismo que a la ciudad de Cali, al mes de julio Hacienda reportó una caída en los ingresos de 15,5% con un recaudo $415.879 millones, frente a los ingresos que se tuvieron en igual lapso del 2019. Solo tres de los 11 tributos departamentales venían creciendo a esa fecha.
La administración pasada tomó un crédito por $350.000 millones, de los cuales quedó pendiente un cupo de $50.000 millones. Ahora la Asamblea del Valle autorizó a la Gobernación a tomar un nuevo empréstito para financiar su plan de desarrollo y atender la crisis que dejó la pandemia.
El Observatorio Cali Visible comentó que inquieta la capacidad de ejecución del departamento y los riesgos que se asumen. “ Con el Plan de Desarrollo 2020-2023 se dio un aval para un cupo de endeudamiento de $200.000 millones, pero luego se modificó y este cupo creció a $335.000 millones”.
Sin embargo, desde la Gobernación informaron esta semana que la firma Fitch Ratings sostuvo la calificación de triple A para el departamento.
El director de Hacienda del Valle, José Fernando Gil Moscoso, dijo que “una calificación en este sentido le indica al sector financiero que somos confiables a mediano y largo plazo con nuestras acreencias”,
Agregó que “vamos a poder cumplir a plenitud con nuestro Plan de Desarrollo porque vamos a poder tener créditos para apalancar la construcción de vías y otros proyectos que generen empleos”.