Política
¿Qué pasó realmente con el material de guerra del Ejército perdido? Esta es la historia
Al parecer el Ejército no habría denunciado ante la Fiscalía, la pérdida del material de guerra, al igual que de un misil de las unidades militares en Tolemaida y La Guajira
El presidente, Gustavo Petro, acompañado del ministro de Defensa, Iván Velásquez, y del comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, denunció el pasado 29 de abril que habían descubierto hechos de corrupción y tráfico de municiones en el Ejército.
El mandatario de los colombianos reveló que se habían perdido más de un millón de municiones de las unidades militares ubicadas en Tolemaida, Cundinamarca, y La Guajira.
“Era indispensable que la opinión pública nacional conociera de estos hechos”, dijo el presidente desde la Casa de Nariño, en rueda de prensa.
Sin embargo, al parecer, al presidente nadie le informó cuál columna era la que debía leer y terminó entregando las cifras de la columna equivocada.
Según informó Semana, Petro leyó donde se especificaba el material que faltaba por cargar al sistema, es decir, que físicamente sí estaba, pero que no aparecía en el software especial militar, denominado SAP.
El mandatario también denunció que no aparecían más de 22.000 municiones para los tiradores de alta precisión (francotiradores), cuando el reporte decía que no había faltantes. Asimismo, el presidente denunció que faltaban 626.614 municiones calibre 5.56, pero el reporte habla de 18.562 unidades pérdidas.
De inmediato, las Fuerzas Militares, intervinieron para detener el escándalo que había armado el polémico informe del general Ospina.
Entre tanto, el general Helder Giraldo, comandante de las Fuerzas Militares, ordenó crear una comisión conformada por las inspecciones de la Fuerza Aérea y la Armada para auditar el informe entregado por el Ejército.
“Aquí no se trata de tapar la realidad. Lamentablemente, tenemos ese delito de fuga de material con personal presuntamente implicado en la venta a grupos armados organizados del país”, dijo el general Giraldo, al reconocer que sí hay una pérdida de municiones, pero dejó claro que no es de la magnitud que anunció equivocadamente el presidente Petro.
Asimismo, el general Giraldo dijo: “Se van a conformar unos equipos interdisciplinarios con las inspecciones generales de la Fuerza Aérea, de la Armada Nacional y del Comando General de las Fuerzas Militares para verificar en estas unidades realmente cuál es el material que se haya podido perder”. Dejó claro, además, que no se tendrá en cuenta al Ejército, autor del polémico informe.
Sin embargo, Semana conoció que el Ejército no denunció formalmente ante la Fiscalía y otras autoridades penales la pérdida de las municiones.
“Ya se han hecho públicas (las denuncias) por parte de los diferentes niveles del mando. Esto quiere decir que se encuentra en responsabilidad de las autoridades judiciales avocar el conocimiento de manera oficiosa”, fue respuesta del Ejército.
En el pasado, militares activos, retirados y civiles han sido capturados por traficar con municiones, en procesos investigativos que han sido denunciados por el propio Ejército ante la Fiscalía.
Asimismo, el Ejército, luego de este polémico informe, no ha explicado por qué no aparece un poderoso misil Spike, de la unidad militar de La Guajira. Cabe recordar que, con un misil similar, se lanzó la reciente operación en el Cauca, en la que murieron 15 disidentes de las Farc de Iván Mordisco.
De igual forma, se desconoce el paradero de más de 102.000 municiones calibre 5.56 que sirven para cargar ametralladoras. “Es probable que otra parte de ese arsenal haya sido desviado hacia puntos extranjeros en conflicto, como Haití, y a otros lugares donde opera el contrabando internacional de armas”, dijo el presidente Gustavo Petro el día de la rueda de prensa.
En cuanto al personal militar posiblemente implicado en este caso de tráfico de armamento, el Ejército indicó: “Se ordenó hacer los respectivos registros en los folios de vida de los funcionarios que, al parecer, se encuentran involucrados en dichos hechos, los cuales, igualmente, entrarán en evaluación para determinar posibles traslados y/o retiros de la institución”.
Según Semana, el comandante del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina, acumula varios escándalos al frente de la institución militar. Abuso de poder, montaje, dudas sobre el mantenimiento de los helicópteros, ya cuatro aeronaves se han accidentado, y ahora pérdida de material de guerra.