Colombia
“No se van a quedar quietos hasta que no me maten”: la premonición de Carmelina Yule, asesinada por las disidencias de las Farc
Alias Zapata o Barbas, quien disparó contra la líder indígena, ya había asesinado a dos de sus hijos.
Por Hugo Mario Cárdenas, enviado especial de El País a Toribío, Cauca
La del pasado sábado fue la última batalla que libró Carmelina Yule con guerrilleros de la columna Dagoberto Ramos, de las disidencias de las Farc.
Pero también por un asunto personal. Entre 2019 y 2020 el jefe guerrillero Albeiro Mestizo, alias Zapata o Barbas, asesinó a sangre fría a dos de sus hijos. Eso lo supo toda la comunidad y Carmelina Yule lo buscó para reclamarle.
Se ha hecho célebre, incluso, entre las comunidades indígenas del municipio de Toribío el día en que Carmelina abofeteó a alias ‘Zapata’ o ‘Barbas’ en público mientras le reclamaba por haberles quitado la vida a sus seres queridos.
Esa premonición se hizo realidad el pasado sábado, cuando guardias indígenas llegaron hasta el sector de La Bodega, a las afueras del municipio de Toribío, para rescatar a un menor de edad que estaba siendo llevado por los guerrilleros.
La comunidad encerró a los hombres armados y le arrebataron al muchacho, pero también intentó retener a los miembros de las disidencias para hacerles un juicio público. Fue entonces cuando el ambiente su tornó tenso y se escucharon las detonaciones.
Recuerda Ascué, el hombre que convivió con Carmelina Yule durante 40 años y padre de sus diez hijos, que “estaban pidiendo ayuda porque se estaban llevando a un muchacho del sector de La Palma y salimos todos corriendo para apoyar”.
Un video hecho viral muestra el momento justo en el que Albeiro Mestizo, alias Zapata o Barbas, dispara contra la gobernadora indígena, mientras una de sus hijas intenta entre llanto cubrirla con su cuerpo.
“Por cada indígena muerto, otros miles nacerán”, se escucha en un parlante que ambienta la velación de Carmelina Yule en la cancha de fútbol del sector de la Bodega, a 500 metros de donde perdió su última batalla.