Madre de Sara Millerey reveló las últimas palabras que dijo su hija antes de fallecer: “No me abandones”

Ha pasado más de una semana en que Sara Millerey, una mujer trans de 32 años de edad, fue asesinada trágicamente tras ser brutalmente golpeada y arrojada con vida a una quebrada en el municipio de Bello, Antioquia.

Las imágenes que circularon en redes sociales dejaron a más de uno indignado porque mostraban a Sara aferrada a unas ramas en medio de la corriente, con sus brazos y piernas visiblemente fracturados.

En el pódcast del periodista Rafael Poveda, Más Allá del Silencio, la tía de Sara, Luz Dary Borja, reveló detalles sobre como fueron los minutos antes en que su sobrina perdiera la vida. Según la familiar, Sara Millerey llegó al hospital con heridas en varias partes de su cuerpo, como su cabeza, brazos, piernas y costillas.

Además, Luz Dary resaltó que la joven mujer tenía una herida con arma cortopunzante en su cuello, lo cual para ella significó que los victimarios intentaron degollarla.

Su madre, Sandra Borja, quien también atendió la entrevista en el pódcast mencionado, contó más detalles sobre los hechos y reveló cuáles fueron las últimas palabras que le dijo su hija antes de fallecer en el hospital.

“Ella solo se sostenía sus manos. Ya después la quebrada se la arrastró y dos buenos señores, no sé quiénes son, Dios los bendiga, se metieron y la socorrieron mientras llegaban los Bomberos”, dijo cuando arribó al lugar en donde la agredieron luego de que en una llamada telefónica le alertaran sobre la situación.

Cuando se encontraba junto a Sara al interior del hospital, las palabras de su último respiro fueron que unos hombres malvados la lanzaron a la quebrada. Asimismo, le suplicaba que tenía sed y que no la dejara sola.

“Me dijo: ‘Mamá, me arrojaron a la García’. Yo le dije: sí, mi amor tranquilita, espérese’. Pero no me dijo más nada. No me dijo quién fue, nada, solamente me dijo eso. Después alzó su cabecita y me dijo: mamá, no me abandones (...). Ya después volvió y me miró y me dijo: ‘Mamá, me voy a morir.’ Y yo le dije: ‘No, mi amor, tú no te vas a morir, tú te vas a recuperar, espera. Finalmente, sí murió”, sostuvo Sandra Borja.

Asimismo, denunció que el recibimiento en el centro médico se dio en malas condiciones. “Me la pusieron en una colchoneta sin sábana, les dije que me dieran una cobija porque venía con hipotermia, pero dijeron que no había cobijas, que se trabajaba con lo que había”.

Y es que la atención médica la vino a recibir en horas de la madrugada después del día en que sucedieron los hechos, luego de que los profesionales de la salud señalaran que no tenía rastros de sangre y que no llegó baleada.