Luis Escobar, gobernador de Nariño: “Gracias al proceso de paz con la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano se han salvado vidas”

*Entrevista realizada por el periodista Winston Viracachá / Especial para El País

El gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar Jaramillo, contó como han sido los diálogos de paz que desde hace once meses se vienen adelantando en este departamento entre la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, desprendida de la Segunda Marquetalia, y el Gobierno Nacional.

Este proceso de paz es uno de los pocos que ha avanzado en el Gobierno Petro y por estos días se está definiendo cómo será la dejación de armas y zonas de ubicación temporales en el sur del país.

¿Lo que pasó en Zabaleta, Nariño, lo deja satisfecho?

Considero que se avanza en la construcción de confianza entre las dos delegaciones después de la ruptura de confianza que hubo con la captura de Andrés Rojas, alias Araña, el delegado de la Coordinadora Nacional EJército Bolivariano que fue detenido el 12 de febrero en Bogotá.

La propia delegación ha insistido que ha sido un error la captura de Andrés. ¿Así lo considera usted?

Yo creo que ya lo he dicho varias veces. La falta de garantía jurídica para el proceso de paz total en todo el país fue ratificada en ese hecho en el que un delegado de un grupo armado es capturado con orden de extradición y no se pudo blindar jurídicamente esa situación, por eso la necesidad de restablecer la confianza por la vía de las condiciones jurídicas.

Lo más importante para quienes dialogan es tener la garantía y la confianza que da la seguridad jurídica.

¿Por qué insiste tanto en las garantías jurídicas para estos procesos? ¿Considera que las constantes operaciones militares pueden colocar en peligro en algún momento los diálogos?

Siempre he dicho que las condiciones de la paz como un resultado son las que se están dando en el departamento de Nariño.

Aquí hay tácitamente un cese al fuego unilateral de los grupos Comuneros del Sur y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, pero nadie puede atar las determinaciones del Gobierno Nacional y del Ejército cuando no hay un cese al fuego.

Aquí hay un proceso que ha dado como resultado un desescalamiento del conflicto y se han salvado vidas. Es algo distinto a como empezó el cese al fuego en este Gobierno que fue una especie de concesión a los grupos armados.

Usted viene dialogando con estos grupos desde hace un año. ¿Cree que el Gobierno Nacional ha sido recíproco con ese esfuerzo que usted ha hecho por la paz?

Yo creo que la reciprocidad se ve en los resultados que es lo que me interesa como gobernador en materia de construcción de paz. Mi interés es salvar vidas y generar un ambiente y entorno en donde la paz sea posible.

El gran desafío de la transformación territorial ha implicado la aplicación de recursos del departamento y la necesidad de la concurrencia del Gobierno Nacional para la transformación territorial que requiere la construcción de paz.

¿Cuánto le cuesta al Estado y al Gobierno Nacional estos cerca de 25 municipios donde hay presencia de actores armados?

Estamos hablando de casi $3,5 billones de los cuales se requieren de vigencias futuras más de $1,4 billones del Gobierno para realizar acueductos, tener agua potable, vías, puentes, infraestructura educativa y de salud.

Aquí no hay que titubear. Hemos avanzado con Comuneros del Sur y cuando este grupo armado habla de dejación de armas es garantía para avanzar en un proceso de paz que empieza a construir escenarios de confianza como estos.

Usted dijo que no se quería volver viejo buscando la paz. ¿Por qué dijo estas palabras?

Esto significa que yo tengo 56 años y a los 58 dejaré de ser gobernador de Nariño. Yo esperaría, y lo dije en la mesa, que no nos pase como a unos guerrilleros que creen empuñar un arma cuando les llega el alzheimer, pues ahí se les ha ido la vida y en vez de buscar la paz siguen construyendo el propósito de su guerra.

¿Qué tan confiado está usted en que el Gobierno Nacional lo ayude en este proceso?

La confianza es lo más importante a la hora de construir una relación entre adversarios. Este tipo de relación requiere reglas y si así ocurre hay avances.

La confianza una vez se pierde, según dice mi mamá, no se recoge ni con cuchara y por eso invité a ellos a dar un paso más osado.

Nosotros como gobierno Departamental vamos a acompañarlos para que esas transformaciones territoriales como las que nos muestran hoy se puedan consolidar.

¿Considera que las Fuerzas Militares están alineadas con este proceso de paz en Nariño?

En el diálogo que hemos tenido con el Ministro de Defensa anterior y el actual, pero sobre todo con la política del Presidente, siempre hemos dicho que lo más importante es que el Estado tenga control sobre la inteligencia y la contrainteligencia.

Aquí hay factores disuasivos que comprometen la institucionalidad. No solo pueden ser de las Fuerzas Armadas, sino también de los gobiernos territoriales y de las instituciones del Estado.

Lo que debemos hacer es que el Estado mismo proteja toda una institucionalidad para que esta no pueda ser cooptada por factores que alimentan esta guerra.

¿Cómo está su seguridad hoy, pues el estar en estos diálogos le ha cambiado la vida?

Antes no tenía seguridad armada, pero hoy cuento con casi 13 personas en mi esquema. Es complejo moverse así, pero estoy convencido de que lo que nosotros estamos planteando en materia de construcción de paz es bien visto por los actores armados, pero no es bien visto por aquellos que no quieren que esta guerra, asociada a la explotación de los recursos naturales, pare.

Nosotros desde aquí le estamos mostrando un camino a Colombia porque el norte de la paz está en este sur hermoso donde nace el país de la belleza.

¿Tiene miedo de algún ataque del que pueda ser víctima?

No. Yo creo que debemos tener claro en qué nos metimos y estamos aquí con la idea de que había condiciones para la construcción de la paz. Cuando uno hace eso en las comunidades a las que voy, las personas nos reconocen el esfuerzo.

Usted antes era profesor y tenía una vida tranquila. ¿Ha valido la pena ese cambio de vida por la búsqueda de la paz?

Por la paz todo, por la guerra absolutamente nada. Ese debe ser el mensaje de un demócrata.