Colombia
La Esperanza: el nuevo puente militar que entrega el Ejército Nacional a las comunidades del cañón del Micay
La obra terminó en medio de los constantes ataques de las disidencias de las Farc.

Francisco Calderón
8 de abr de 2025, 02:11 p. m.
Actualizado el 8 de abr de 2025, 02:11 p. m.
“Que tiemble la tierra y retumbe el cataclismo, que el puente militar se construye en el cañón del Micay”, fueron las palabras del brigadier general Federico Alberto Mejía, comandante de la Tercera División, al iniciar las obras del puente La Esperanza, en el cañón del Micay, declaraciones que surgieron en medio de la cruenta guerra que ahora libra contra los disidentes del frente Carlos Patiño de las Farc en esta parte del suroccidente del departamento.
Por eso, más de 1200 soldados trabajaron fuertemente en una operación de alta complejidad para instalar esta estructura que beneficiará a más de 25.000 habitantes de los municipios de Argelia y El Tambo, en el departamento del Cauca, una obra crucial para la movilidad, el desarrollo regional y la conexión de comunidades que históricamente han permanecido aisladas.

En medio de fuertes vientos, lluvias torrenciales y más de doce ataques diarios con drones cargados de explosivos y minas antipersonales, soldados de la Tercera División del Ejército Nacional escriben una página de valor, sacrificio y resistencia en el suroccidente colombiano, agregó el alto oficial, quien se caracteriza por imponer la lógica militar ante esta clase de situaciones.
“Con el orgullo reflejado en sus rostros y las marcas del esfuerzo en sus manos, estos hombres comprometidos con la seguridad, lograron la instalación de la estructura. Vestidos de honor, culminaron la instalación del puente militar La Esperanza, una estructura que lleva consigo la memoria y el legado de dos suboficiales y tres soldados profesionales que perdieron la vida mientras transportaban los componentes del puente, en medio de un ataque perpetrado por el grupo armado residual Estructura Carlos Patiño”, agregó el brigadier general Federico Mejía.

Durante tres días de condiciones extremas, los soldados superaron los ataques premeditados para impedir la construcción, incluso los obstáculos derivados de la inhabilitación controlada de la antigua estructura, previamente derribada por grupos ilegales. La ingeniería militar prevaleció, y el puente emergió de las ruinas.
Ahora habitantes de la zona rural de ambos municipios, incluyendo niños, mujeres y campesinos, vuelven a contar con una conexión vital para acceder a servicios de salud, educación y comercio, actividades que adelantarán mientras en esta parte del Cauca aún existe la posibilidad de más enfrentamientos entre los soldados y los alzados en armas.
“No había balas, ni artefactos explosivos, ni amenazas que nos detuvieran. Este puente representaba la esperanza para una región olvidada”, expresó el teniente coronel Dagoberto Cárdenas Naranjo, comandante del Batallón de Despliegue Rápido No. 10.
De ahí que el 7 de abril quedará registrado como el día en que el Cauca superó el miedo. “Mientras los grupos armados ilegales intentaban sumir a la región en el caos, los soldados del Ejército Nacional respondieron con valentía y determinación, construyendo no solo un puente de acero, sino también una vía hacia un futuro mejor”, expresaron los soldados que participaron en esta obra, adelantada en medio de una de las zonas más afectadas por el conflicto armado que ahora se registra en esta zona del país.

Francisco Calderón
Soy comunicador social de la Universidad Santiago de Cali y periodista radicado en Popayán desde hace más de 15 años, pero con nacionalidad caleña. Además, soy reportero judicial en una de las regiones más hermosas del mundo, el Cauca.
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