Colombia
Hermana de Pablo Escobar reveló la razón por la que la relación entre “El Patrón del Mal”y Carlos Lehder no terminó bien
Alba Marina Escobar, hermana de “El Patrón”, en diálogo con Semana, también habló sobre el asesinato de Lara Bonilla, la toma del Palacio de Justicia y la financiación de una campaña presidencial.

El retorno de Carlos Lehder a Colombia ha causado revuelo en diferentes sectores luego de que el exnarcotraficante fuese encarcelado por unos días y luego liberado por una condena prescrita en su contra. La hermana del líder del cartel de Medellín Pablo Escobar, Alba Marina Escobar, afirmó que se siente feliz por los excapos que han podido regresar al país luego de décadas de prisión en Estados Unidos.
En conversación con Semana, la mujer afirmó que a pesar de su alegría de ver retornar a estas personas, sabía que su hermano no quería atravesar por esos años de cárcel. “Pablo siempre prefirió una tumba en Colombia a una cárcel en Estados Unidos. Hubiera sufrido más viéndolo en una cárcel gringa”, dijo Alba Marina a dicho medio de comunicación.
La hermana de Escobar afirmó que Carlos Lehder y su hermano fueron grandes amigos, incluso, en una oportunidad el jefe del cartel Medellín pidió a Alba Marina llevar a un médico a las caletas, poniendo todo en riesgo, para conseguir un especialista en salud que atendiera a Lehder, quien temía paludismo.

“A él le habían hecho un allanamiento en una finca en los Llanos y se metió en un sitio selvático y le picaron miles de zancudos. Lo llevé al médico para que lo atendiera. Lo vi varias veces en las caletas de Pablo, conversé poco con él y lo observé muy apersonado de lo que hacía”, dijo la mujer a Semana.
Añadió que generalmente tenía balas listas para disparar y que buscaba acabar con el poder de Estados Unidos, aunque recordó que las ideas del excapo también tenía tintes de nazismo, ya que hablaba sobre la superioridad racial.
Si bien la amistad fue muy buena, terminó luego de que Carlos Lehder matara un guardaespaldas de Pablo Escobar a sangre fría, por lo que al ver la escena el jefe del cartel se enojó y terminó la relación entre ambos, pero Alba Marina negó que su hermano fuese el responsable de la captura de su excompañero.
El asesinato de Lara Bonilla
Alba Marina Escobar afirmó que aunque Lehder y otras fuentes afirman que su hermano mandó a asesinar al entonces ministro Rodrigo Lara Bonilla, ninguno tiene pruebas en su contra y además muchos delincuentes tenían motivos para mandar a asesinar al político.
“Toda la gente del cartel de Medellín y los demás carteles de Colombia luchaban para que no hubiera extradición, y Lara era uno de los principales gestores de la extradición. Inclusive, en algún momento me hicieron un montaje, dijeron que yo era la autora intelectual de la muerte de Lara Bonilla, y yo demostré que eso no era así”, dijo la mujer a Semana.

Por otro lado, el 6 de noviembre de 1985 se registró uno de los momentos más dolorosos y controversiales del país con la toma del Palacio de Justicia. Según su hermana, “Pablo quería que quemaran unos documentos, unos expedientes en su contra. Fueron a quemar los expedientes, pero en esas se metió la Fuerza Pública y eso se volvió una cosa muy horrible. El objetivo no era matar a personas, sino quemar los expedientes. Yo se lo escuché a Pablo”, narró a dicho medio de comunicación.
Escobar en la política
La mujer explicó que la oficina de Pablo Escobar en Medellín patrocinó la campaña política a Belisario Betancur a la presidencia y todo “se volvió un tropel cuando el entonces presidente autorizó la figura de la extradición. Los guardaespaldas cogieron a bala un póster publicitario de Belisario”, narró.

Alba Marina aseguró que no quedó millonaria gracias a la fortuna de su hermano, ya que, según ella, “esa cantidad impresionante de dinero, porque sí era mucha, Pablo la invirtió en la gente. Ni siquiera lo gastó en él, pero sí en los demás: construyó un barrio”.
Además, gran parte del dinero fue empleado para financial la guerra contra el Estado, Estados Unidos y los demás carteles del narcotráfico de aquella época, lo que era muy costoso. “Después de que Pablo murió, me dediqué a recorrer las caletas que conocí y encontré muchas cosas, entre ellas la libreta, cartas de Manuela (su hija), de mucha gente, de sus trabajadores. Las caletas eran sitios que no estaban a la vista de todo el mundo, donde se guardaban cosas o se escondían personas”, dijo la mujer a Semana.
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