Gestores farmacéuticos deben más de $6 billones de pesos: crisis amenaza entrega de medicamentos

Una grave alerta lanzó la Superintendencia Nacional de Salud sobre la situación financiera de los gestores farmacéuticos en Colombia. Según datos recientes con corte a marzo de 2025, estas entidades acumulan deudas por más de 6,4 billones de pesos con la industria farmacéutica, una cifra que supera ampliamente lo reportado por las EPS, y que está afectando de forma directa la entrega oportuna de medicamentos a los afiliados del sistema de salud.

De acuerdo con el informe, las Entidades Promotoras de Salud (EPS) reportan deudas por solo $852 mil millones con los gestores farmacéuticos, una cifra muy por debajo de lo que estos últimos aseguran deberle a la industria. Lo más preocupante es que el 40,9 % de esa deuda lleva más de un año sin pagarse.

Los datos muestran que tres grandes gestores concentran el 73,1 % de la deuda total con los laboratorios. Audifarma, Cruz Verde y Foscal, lo que refleja una alta concentración del problema en un grupo reducido de intermediarios. Por el lado de las EPS, Famisanar (28,7 %), Sanitas (21,4 %) y una combinación de Mutual Ser, SOS, Asmet Salud y Emssanar (31,6 %) son las que mayor carga económica tienen con los gestores.

Esta profunda distorsión en el flujo financiero del sistema está generando consecuencias críticas. La Supersalud advirtió que el incumplimiento en los pagos está provocando retrasos, entregas incompletas o incluso inexistentes de medicamentos esenciales para los pacientes, especialmente aquellos con enfermedades crónicas.

Las cifras hablan por sí solas, entre enero y abril de 2025, la Delegatura para la Protección al Usuario recibió 186.221 reclamos relacionados con fallas en la entrega de medicamentos. Las EPS más señaladas fueron Nueva EPS, Sanitas, Salud Total, Sura y Coosalud.

Un análisis detallado de las quejas también revela la gravedad del problema. Por ejemplo, el 90,85 % de los reclamos de Famisanar están relacionados con solo dos gestores, en Sanitas el 51 % de las quejas provienen de dos operadores, y en SOS, el 21,12 % involucran tres gestores específicos.

Ante este panorama, el superintendente Giovanny Rubiano García hizo un llamado urgente a todas las entidades aseguradoras no solo a las intervenidas a mejorar el flujo de recursos del sistema y reducir los costos de intermediación. Según el funcionario, el acceso a tratamientos oportunos y la continuidad en la atención de enfermedades crónicas no transmisibles están en riesgo.

“Garantizar la adherencia a los tratamientos y la entrega de medicamentos no puede seguir dependiendo de relaciones contractuales desequilibradas. Se requiere una solución estructural y urgente para evitar que esta crisis financiera se convierta en una crisis de salud pública”, puntualizó Rubiano.

Para la Supersalud, esta problemática es un riesgo directo para la vida de los pacientes, y se debe actuar con celeridad para evitar una cadena de fallos que termine por colapsar la entrega de tecnologías en salud esenciales en el país.