Expedición de pasaportes: ¿nuevo modelo afectará a los colombianos?

El proceso de transición hacia un modelo estatal de expedición de pasaportes enfrenta nuevos retrasos.

Pese a que el plan impulsado desde 2023 contemplaba que, a partir de septiembre de este año, la producción de pasaportes pasaría a manos de la Imprenta Nacional con apoyo tecnológico de Portugal, esta meta no se cumplirá.

Así lo confirmó la canciller Laura Sarabia, quien anunció que se acudirá nuevamente a otras alternativas para continuar con la firma Thomas Greg & Sons, actual responsable del suministro de las libretas.

“El nuevo modelo de expedición de pasaportes representa un fortalecimiento del Estado colombiano, y en esa dirección seguimos trabajando”, se puede leer en la publicación.

Causas del retraso con la imprenta

Según la funcionaria, el aplazamiento responde a que la Imprenta Nacional no logró consolidar a tiempo la infraestructura ni las capacidades necesarias para asumir el proceso.

Esta situación se surge en un nuevo período transitorio, que garantiza la continuidad del servicio, pero provoca cuestionamientos sobre la implementación real del nuevo esquema.

La decisión del Gobierno no solo expone un inconveniente logístico, sino que también ha tocado las tensiones internas entre el gabinete.

Por su parte, el excanciller Luis Gilberto Murillo, quien lideró el diseño del nuevo modelo, afirmó que el plan estaba completamente estructurado y listo para entrar en funcionamiento.

En sus declaraciones, Murillo sostiene que la interrupción del proceso no se debe a deficiencias del modelo, sino a una falta de continuidad administrativa por parte del equipo de Sarabia.

“El acuerdo con Portugal estaba estructurado, aprobado y solo esperaba el aval final del Ministerio de Finanzas portugués (que llegó en febrero). En marzo, Portugal envió una delegación a Bogotá para seguir adelante. Todo estaba listo para continuar ejecutándose”, expuso el excanciller en X.

Contrario a esto, Sarabia rechazó que se haya recibido un plan sólido. Alega que el empalme fue insuficiente y que los documentos entregados carecían de bases técnicas, jurídicas y financieras confiables.

Según su versión, el retraso fue necesario para evitar comprometer la seguridad y funcionalidad de un sistema nacional de pasaportes aún inmaduro.

Por otro lado, a corto plazo, la solución adoptada busca evitar una interrupción en el servicio y afectar a los ciudadanos.

Desde octubre de 2024, la expedición de pasaportes se ha venido realizando bajo un contrato de urgencia con Thomas Greg & Sons, el cual tenía vigencia hasta agosto de 2025.

Con la nueva urgencia, la compañía continuará prestando el servicio durante otros 11 meses, lo que garantiza que no habrá inconvenientes para los ciudadanos en lo que queda del actual Gobierno.

Finalmente, aunque no se prevé una crisis inmediata en la expedición de pasaportes, crece la incógnita sobre que sucederá para el próximo año con este sistema.